KATHERINE MASÍS IVERSON

Este artículo forma parte de «El peregrino budista», una serie de Buddhistdoor en Español que presenta lugares budistas de particular interés en diversos países de habla hispana.

Antecedentes del budismo en Centroamérica

El istmo centroamericano abarca 522,762 km2 y, desde el punto de vista geográfico, cuenta con siete países: Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Centroamérica tiene gran variedad de ecosistemas y de culturas, lo cual incluye diversidad de tradiciones religiosas. Al igual que otros países de las Américas, el budismo llega a Centroamérica a partir del siglo XIX y principios del siglo XX con inmigrantes asiáticos, siendo algunos de ellos practicantes del budismo.

La mayoría de las líneas y escuelas del budismo no suelen hacer proselitismo y por eso no es sino hasta la segunda mitad del siglo XX cuando su visibilidad aumenta considerablemente entre centroamericanos de ascendencia no-asiática.  Especialmente a partir de la década de 1960, el budismo en Centroamérica se vuelve más popular con la llegada de maestros budistas invitados a los países centroamericanos con el fin de enseñar prácticas meditativas, liturgias, textos, etc. En general, estos maestros han sido asiáticos, norteamericanos o europeos, ya sea con formación budista en Asia o bien en Norteamérica y Europa.

Qué se incluye en este peregrinaje

Tanto el budismo mahayana como el theravada están ampliamente representados en Centroamérica: distintas líneas del budismo tibetano, del zen y del budismo theravada se enseñan y practican en templos y centros de Dharma en los siete países del istmo. 

La ruta de nuestro peregrinaje se hará de norte a sur, comenzando en Guatemala y terminando en Panamá. Excluiremos de nuestro peregrinaje los spas, resorts y hoteles donde llegan instructores de Norteamérica y Europa como invitados para impartir cursos y dirigir retiros de meditación a turistas internacionales que viajan para recibir dicha instrucción y luego regresan a sus países de origen. Igualmente, excluiremos centros de enseñanza de las artes marciales a menos que se autodefinan como grupo con influencia específicamente budista. Las organizaciones donde se enseñan técnicas de meditación con influencia budista, pero con orientación secular también quedarán por fuera de nuestro peregrinaje, ya que no se autodefinen como budistas.

Únicamente haremos un peregrinaje por los templos y centros budistas donde el Dharma se enseña y se practica en el contexto de grupos de habitantes centroamericanos relativamente estables, sean laicos, monásticos o una combinación de ambos. Ahora bien, algunos centros budistas en Centroamérica han ofrecido opciones de estadías para visitantes, aunque esta no sea su principal actividad. No obstante, debido a la pandemia del covid-19, muchos de estos centros están cerrados al público y solo trabajan a distancia, exclusivamente o en parte.

Al igual que en muchos países de Occidente, algunas comunidades budistas en Centroamérica suelen autodesignarse con el nombre de «sangha», lo cual en nuestra época se refiere a un grupo ya sea monástico o laico y relativamente estable que practique el budismo y que cuente con la guía de algún maestro o instructor, o bien un grupo que se inspire en textos budistas como guía de vida.

Puesto que se trata de un peregrinaje digital, nos hemos valido de dos formas de comprobar si los grupos que mencionamos están activos a la fecha de hoy: (1) la existencia de un sitio Web directamente asociado con el grupo o bien (2) la existencia de una página específica del grupo en Facebook.

La pregunta principal que ha orientado este peregrinaje virtual no ha sido ¿dónde en Centroamérica puedo encontrar un lugar para vacacionar? sino ¿dónde en Centroamérica puedo encontrar un sangha con el cual practicar el budismo?

Algunos grupos budistas en Centroamérica no cuentan con un local propio, por ejemplo, los grupos que siguen la línea de meditación Vipassana de la Escuela Theravada según las enseñanzas de B.S. Goenka. Este caso especial se tratará brevemente hacia el final de este artículo.

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