Guan Gong: El Bodhisattva Guerrero
CARIDAD MARTÍN NIETO
Una de las grandes figuras que se encuentran en los templos budistas chinos, es el bodhisattva Guan Gong, personaje histórico, elevado a los altares, y venerado en los templos como gran protector y guardián del dharma. Su figura es imponente. Parece extraño que en el budismo haya representaciones de guerreros con rostros iracundos. Su postura beligerante amedrenta impidiendo la entrada del mal, pues su trabajo es proteger a los bienhechores. Su incorporación al budismo, procedente de las creencias populares, es parte de la historia del budismo en China.
Históricamente, Guan Gong, también llamado Guan Yu, fue un general de finales del siglo ii d. C., famoso por su lealtad a Liu Bei, jefe militar y emperador del reino Shu durante la época de los Tres Reinos de China. Sus conocimientos de la historia de China eran profundos, pues cuentan que había memorizado el Zuo Zhuang, los anales de la historia clásica de China. Guan Gong tuvo que huir de su pueblo natal, Yuncheng, * en la provincia de Shanxi, por haber sido inculpado de matar a un cacique local.
Se le representa empuñando un arma que él mismo había diseñado, la Hoja de media luna del dragón verde: una lanza pesada que intimida a los enemigos que se acercan al territorio que él defiende, a los enemigos del dharma. En los templos, su figura se sitúa en el extremo izquierdo y, frente a él, se encuentra a Skanda, un deva que simboliza a otro guardián del dharma.
La novela El romance de los tres reinos
Las hazañas de Guan Gong se recogen en El romance de los tres reinos, una de las grandes obras de la literatura china, escrita por Luo Guanzhong en el siglo xiv y basada en narraciones populares.
En esta novela, se narran los conflictos bélicos de una época turbulenta en la historia de China, que tiene su origen en la caída de la dinastía Han (206 a. C. − 220 d. C.) y dio lugar a una China dividida y enfrentada. Guan Gong aparece como personaje en diversos capítulos de la obra.
El romance de los tres reinos comienza con la Revolución de los Turbantes Amarillos (184 d. C.). Liu Bei, gobernador jefe de uno de los estados Han, nombra general a Guan Gong, que junto con Zhang Fei, se juran fraternidad y lealtad en la famosa escena del «Juramento del Jardín de los Melocotones» y viven juntos una serie de famosas aventuras que se narran en la novela.
La historia de Guan Gong en la cultura popular
La entrada del budismo en China tuvo lugar durante la dinastía Han, mediante la traducción y divulgación de textos budistas traídos de India. Fue así como las ideas y prácticas budistas fueron introducidas y posteriormente absorbidas por la cultura popular china.
En aquellos tiempos, según el profesor Guang Xing, profesor del Centro de Estudios Budistas de la Universidad de Hong Kong, el taoísmo tradicional chino y el budismo que venía de la India se entrelazaban el uno con el otro manteniendo, sin embargo, sus peculiaridades. Conceptos como la idea budista de bodhisattva, que no existía anteriormente, se fueron adaptando a los mitos y tradiciones ancestrales chinas, transformándose en leyendas populares. Así aparecen como dioses o guardianes del acervo cultural chino, personajes históricos protectores que son venerados por ambos, budistas y taoístas.
Buen ejemplo de ello es también Guanyin, (De Avalokitesvara a Guanyin o «Nuestra Señora de la Misericordia» en el budismo de China) la transformación china de Avalokitesvara, bodhisattva de la compasión en el budismo y, en especial, en el budismo mahayana. La historia de Guan Gong sigue un patrón similar en el que se integran personaje histórico, leyendas y devoción popular.
Popularidad en China y el mundo
A partir de su muerte, en 220 d. C., la figura de Guan Gong se deifica o diviniza como protector y defensor de las buenas causas por las virtudes que representa, como la lealtad, la disciplina y la generosidad, que son los ideales del buen soldado. El rojo de su cara es el color que refiere a estas virtudes en la ópera china y, además, así fue descrito su rostro en la novela.
Guan Gong es el bodhisattva que simboliza la rectitud y las artes de protección y defensa, quien cuida y protege la prosperidad de los negocios, el santo patrón de las artes marciales, protector, defensor y venerado tanto por los cuerpos de seguridad como por los bandidos de las tríadas.
Se encuentran altares a Guan Gong en tiendas, oficinas, restaurantes y todo tipo de negocios. Sus cualidades lo alzaron a esa posición y sus virtudes son muy apreciadas. La lealtad, la generosidad y la rectitud con las que él actuaba son ejemplo para todo tipo de actividades profesionales.
Guan Gong es, además, personaje en series de televisión, óperas, películas y, últimamente, también en videojuegos. Entre los aficionados a estos, el videojuego de la guerra en China relatada en El romance de los tres reinos tiene tantos seguidores como los videojuegos de la Segunda Guerra Mundial. Juegos como Dynasty Warriors o los célebres juegos de guerra Total War: Three Kingdoms, dedicados en concreto a estas guerras en China, en los que Guan Yu, es uno de los personajes, lo que lo ha popularizado entre los más jóvenes.
El culto a Guan Gong es tradicional en China. Fue promovido por emperadores, y sus templos son numerosos y de gran importancia, tanto en la diáspora china, por ejemplo el templo de Kong Chow de la ciudad de San Francisco (EE.UU), como en la China rural de la aldea Ding, donde el templo dedicado a Guan Gong en esa villa de campesinos había sido primero una escuela y más tarde transformado como refugio para todos los enfermos de la epidemia narrada en ese sobrecogedor relato.
Para los budistas, Guan Gong es el gran protector que defiende y protege con sus armas el dharma y representa los más altos estándares morales como ideal. Por ello se encuentra tan ampliamente representado entre las comunidades budistas en China y sus comunidades alrededor del mundo.
En 1644, durante la dinastía Qing, el emperador Shunzhi le dio el título de Guan Yu, el Dios leal y justo en la guerra, la Santa Gran Deidad, con esta proclama:
Gran Guan Yu, Santa Deidad,
Dios de la guerra benevolente
valiente y honorable;
Protector de la patria y de su pueblo, defensor
orgulloso y honesto partidario de la paz y la reconciliación
promotor de la moralidad,
la justicia y la lealtad.
* Hoy día, en su honor, el aeropuerto de esta ciudad lleva su nombre.
** En la biblioteca del Real Monasterio de El Escorial se encuentra la novela china El romance de los tres reinos, de Luo Guanzhong (ca. 1330-1400), en edición ilustrada de Ye Fengchun, que data de 1548 (dinastía Ming) y es valiosa no solo porque se trata de un ejemplar único, sino también porque es la edición más antigua datada que se conoce hasta la fecha.