De Avalokitesvara a Guanyin o «Nuestra Señora de la Misericordia» en el budismo de China

Caridad Martín Nieto

Encontramos la figura de Guanyin repetida una y cien veces en China, Taiwán, Japón, Corea; dentro de los hogares, en tiendas, restaurantes, barcos y, por supuesto, en los templos. Fue llamada «Nuestra Señora de la Misericordia»y su popularidad es única en la religiosidad china. Guanyin es Avalokitesvara, bodhisattva de la compasión del budismo mahayana. La historia de Guanyin puede servirnos de guía de cómo fue la entrada y el desarrollo del budismo en China.

Detalle del bodhisattva Avalokitesvara con rosario en las cuevas de Dazu (Chongqing). Nº125. 1131-1162 (Dinastía Song) La belleza y dulzura de Guanyin, hicieron que fuera llamada la «diosa de la Misericordia». Foto de la autora

El nombre «Guanyin» es la traducción más aceptada del nombre en sánscrito Avalokitesvara al chino. Guanyin significa bodhisattva que oye los lamentos del mundo. Se venera como figura espiritual de misericordia, pues se considera la personificación de la compasión, al escuchar los lamentos de todos los seres vivos. Es una diosa madre y, además, es adorada por los taoístas como una inmortal.

El budismo inicia su entrada en China durante la dinastía Han, en el siglo III a. C. Uno de los primeros traductores de textos budistas al chino fue el misionero y traductor parto An Shigao (148-180 d. C.). En el siglo v, con la llegada de monjes traductores de la talla de Kumarajiva se incrementaron los textos budistas disponibles en chino. Al comienzo del siglo vi, el budismo era ya una religión de hecho en China. Y al final de la dinastía Tang (del 618 al 907 d. C.) el budismo está prácticamente implantado en este país.

En su trabajo como traductor, Kumarajiva destacó por su claridad y su traducción del sutra del Loto (406 d. C.), fue muy popular. En este sutra, se nombra treinta y tres veces a Avalokitesvara, y siete de estas menciones son femeninas. De acuerdo con el sutra del Loto, Avalokitesvara puede tener cualquier forma con el fin de aliviar el sufrimiento y, en este sutra en concreto, se dice que tanto hombres como mujeres pueden llegar a la iluminación.

Avalokitesvara como figura masculina: Avalokitesvara sosteniendo una flor de loto. Nalanda, Bihar, India. Siglo IX d.C. Imagen de “Avalokiteśvara.” Fuente: wikipedia.org
Avalokitesvara como figura masculina: Avalokitesvara en el Museo Metropolitano de Nueva York. Fuente: metmuseum.org

La representación de la figura de Avalokitesvara antes de la dinastía Song (960-1279) eran imágenes de apariencia masculina. Las imágenes posteriores mostraban atributos que podían ser de ambos géneros. Y en el periodo moderno, Guanyin ya es representada como una doncella.

Guanyin en la representación del Sutra del Loto en la cueva nº 45 de las grutas de Mogao, Dunhuang. Ganzu (China) Fuente: dunhuangfoundation.us. En el tiempo que se pinta este mural del bodhisattva Avalokitesvara se realiza como figura adornada de joyas y sedas, y llevando la imagen del buda Amitabha en la corona.

Las cuevas budistas de Mogao en Dunhuang (provincia de Gansu) eran un cruce de caminos a la entrada al desierto en la Ruta de la Seda en China. Allí, confluían comerciantes y monjes misioneros que llegaban del norte de la India, Persia, Cachemira y Asia Central hacia China. Estos monjes misioneros pintaban murales, esculpían o tallaban los sutras budistas en estas cuevas. Está generalmente aceptado que las primeras grutas de Dunhuang datan del siglo IV d.C. En ellas, Avalokitesvara, aunque originalmente fuera figura masculina, fue adquiriendo características femeninas.

Una de las hipótesis de la transformación de Avalokitesvara de figura masculina a femenina es que podría tratarse de una libre interpretación de los artistas-monjes de las cuevas que esculpieron y tallaron las imágenes de estos primeros sutras.

Como creencia popular, Guanyin se desarrolló durante la dinastía Song (960-1279) con una transformación en inmortal celestial, porque se le incorporaron leyendas ancestrales, como la leyenda de Miao Shan, fusionándose así con una inmortal taoísta. Esta leyenda es una historia tradicional que se narra a los niños de China. Hay diferentes versiones, aunque todas son similares: es la historia de una princesa que se niega a obedecer a su padre porque no quiere aceptar un matrimonio que él propone pues ella quiere retirarse a un convento y ser monja. Por su desobediencia, Miao Shan es condenada a morir. Al llegar al infierno, sus cualidades de santa la hacen volver a la vida. Regresa entonces a un monasterio. Su padre está muy enfermo y, en un acto de piedad filial, le cura sacándose los ojos y cortándose las manos, porque eso era lo único que podía salvarle la vida. Los inmortales se maravillan de su bondad y la declaran santa. Ese monasterio está en la isla de Putuo, en la costa de Ningbo. La sincretización de la leyenda de Miao Shan con Guanyin posiblemente fue determinante para que fuera una doncella en el budismo chino desde entonces.

Figura de Guanyin en porcelana blanc de chine o dehua. Fuente: britishmuseum.org
Madonna con niño de la misma porcelana Fechar las figuras es impreciso pues los alfareros dehua mantuvieron piezas similares durante las dinastías Ming y Qing (1644–1911). Fuente: britishmuseum.org

Posteriormente, ya en el siglo xvi, con la llegada a China de los misioneros católicos (de Portugal, España e Italia principalmente) en las fábricas de porcelana de Fujian de la llamada blanc de chine o dehua, se moldeaban tanto figuras de Guanyin como de la Virgen María, ya que era la porcelana uno de los primeros productos de exportación de China hacia Europa. Y así fue como tradujeron su nombre los recién llegados, «Nuestra Señora de la Misericordia», seguramente por su iconografía similar. Estas figuras de Guanyin (Kannon en japonés) fueron ampliamente utilizadas en Japón por los conversos cristianos cuando la religión católica fue perseguida en este país.

Hoy día, Guanyin se representa principalmente como mujer vestida con una vaporosa túnica. A veces, aparece con una rama de sauce en la mano derecha mientras que en su mano izquierda sostiene un frasco de esencia purificadora para limpiar el sufrimiento de quienes la veneran. Una figura del Buda Amitabha está en su tocado, entre el cabello y el velo. Otras veces Guanyin está representada con 1000 ojos y 1000 manos que manifiestan los instrumentos para aliviar el dolor; y otras, en la cómoda postura sentada con las piernas asimétricamente relajadas.

Estatua de Guanyin de 76 metros de altura. Monasterio Tsz Shan en Hong Kong. Fuente: hongkongextras.com

No existe una teoría definitiva sobre por qué Avalokitesvara pasó de ser una figura masculina a una femenina. En la India, donde hay deidades femeninas, su iconografía fue siempre masculina. En China, cuando entró el budismo, fue una figura masculina y después de un periodo de ambigüedad, pasó a ser una figura femenina.

Esto no crea ninguna controversia en el budismo chino. Más bien es una curiosidad histórico-artística y la compasión, una cualidad sin género de la humanidad.

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