Pero ¿existe un cine budista?

Gaetano Kazuo Maida, director ejecutivo de Buddhist Film Foundation, fundador de la revista Tricycle, y director del documental Peace Is Every Step, sobre el maestro zen Thich Nhat Hanh, no duda de que sí: «La Fundación de Cine Budista (Buddhist Film Foundation) y su Festival Internacional de Cine Budista (International Buddhist Film Festival) se establecieron en el año 2000 con la misión de presentar cine de temática budista e inspiración budista al público en general. Como cineastas budistas, educadores y cinéfilos, todos éramos muy conscientes de muchas películas que apreciamos, pero que no atraían la atención de un público amplio, incluso en el escenario del festival. Nuestros criterios para las películas son: primero, que haya una buena historia, bien contada; segundo, que en el centro de la película haya un escenario, personaje o evento budista; o tercero, que haya un creativo budista clave (director o guionista), o que haya una implicación budista. Ese último término nos ofrece cierta libertad en una selección de películas que a veces pueden no parecer encajar en la superficie de nuestro festival, pero, en ese contexto, revelan un nuevo significado o resonancia que anteriormente podría haber pasado desapercibido. Dicho esto, tenemos cuidado de no “ver budas debajo de cada cama” o reclamar todo tipo de películas para su inclusión; no hay ningún beneficio (para nosotros o las películas) en difundir el significado de “budista.” Hemos presentado más de 300 películas de 22 países hasta la fecha y tenemos cerca de 3000 títulos en nuestra base de datos, así que sí, ¡hay un cine budista!»

La Fundación Dharma-Gaia, iniciadora del proyecto, ha apostado por el éxito de esta iniciativa porque su misión es precisamente proteger, enseñar y difundir la cultura budista en todas sus vertientes y, «desde luego, el cine es una gran vía para la difusión del budismo y quizás sea el espejo que mejor refleja nuestra sociedad, el medio adecuado a nuestro tiempo», afirma Daniel Millet, fundador de la Fundacion Dharma-Gaia y el editor ejecutivo de Buddhistdoor en Español, «el cine es un medio ideal para aproximarse al budismo porque nos permite instruirnos sobre sus principios básicos de un modo ameno, pero no por ello menos profundo que los sermones. Las películas budistas, como los sutras de antaño, contienen historias que pueden ayudarnos a despertar y podemos aplicar estas enseñanzas a nuestra vida diaria. También en los filmes vemos reflejadas las Cuatro Nobles Verdades, los nocivos efectos de los tres venenos—la ignorancia, el apego y la aversión—la interconexión de todas las cosas, o la necesidad de la compasión y el amor para encontrar la felicidad».