Pérdida del protagonismo del buddha Gautama en la literatura medieval japonesa

EFRAÍN VILLAMOR HERRERO

Antiguos relatos y fábulas indias fueron reconvertidos por los autores budistas como las vidas pasadas (jātaka) del buddha Gautama. De este modo se mitificó su figura. El prestigio y carisma de estas historias en la tradición oral india sirvió para popularizar la ética de las enseñanzas budistas. Estas historias fueron reorganizadas y presentadas por los narradores budistas añadiéndoles el sentido catequético que se buscaba con su composición. Muchas de ellas fueron interpretadas por cuenta-cuentos (jātakabhāṇaka) en los alrededores de las estupas y demás lugares de peregrinación de la India dónde se reunían también los fieles laicos. Con los relatos jātaka se determinó el concepto del bodhisatta, el cual en la tradición del canon pāli hace referencia exclusiva del buddha Gautama. Su mitificación propició que fuera considerado como uno de las pocas extraordinarias figuras, sino la única, que se creía podía alcanzar la liberación final de los ciclos del renacimiento.

Estupas de Sānchi (Vidisha, India)

Las entretenidas historias jātaka rápidamente obtuvieron una gran aceptación, extendiendo la devoción por el buddha Gautama y su mensaje, expuesto de forma sencilla en las moralejas que se incluyeron a estas historias de la mano de los autores budistas. Los personajes que protagonizan estas fábulas son muy diversos. Algunos relatos populares del folclore indio que narran las vicisitudes de humanos fueron adaptados como jātaka, pero principalmente destaca el gran número de cuentos que atribuyen la vida pasada del buddha Gautama a un animal. Ciervos, elefantes, vacas, monos, osos, caballos, rinocerontes, leones, gatos, gallinas, tortugas, espíritus de los árboles, son algunos de los más representativos. Estos no son descritos como simples animales, sino que se narran sus grandes virtudes, entre las que destacan su gran intelecto, sentido de la justicia, así como un corazón compasivo y agradecido. De entre los múltiples prodigios que se asociaron con estas historias, lo que mayor inspiración causó fue, la voluntad del buddhaGautama en el pasado, como bodhisatta, para sacrificarse por todos aquellos que lo necesitaban.

Las tradiciones budistas habían llegado a la conclusión de que el buddha Gautama era un ser inigualable. Numerosos adeptos visitaban los relicarios budistas para realizar ofrendas al buddha Gautama. La dedicación completa a la búsqueda de la liberación individual era cosa de las élites, los monjes. Los laicos, a no ser que renunciaran a su vida por completo, no podían dedicarse en plenitud a una tarea que se decía, requería de cuantiosas vidas para purificar con buenas acciones el propio karma. Por ello, normalmente, los laicos tan sólo aspiraban a acumular méritos religiosos para renacer en un lugar más propicio. Según el budismo fue extendiéndose y los mitos que adulaban al buddha Gautama fueron recordándose, su figura pasó a tomar mayor protagonismo como salvador. Aproximadamente a principios de nuestra era, entre el sector monástico, pero también entre versados personajes laicos, comenzaron a surgir nuevos escritos que apelaban por el movimiento renacentista que posteriormente se englobará como mahāyāna. Dicho de una forma sencilla (ya que es ciertamente complejo e incierto en muchos aspectos aún hoy en día), aquellos que se autoproclamaron como partidarios de este movimiento, pusieron en duda principalmente la mitificación del buddha Gautama, y con ello, la supuesta imposibilidad de cualquier otra persona para alcanzar el nirvāṇa. La unificación de Grecia con el subcontinente indio a cargo de Alejandro Magno marcó la ruta que siguió la transmisión del budismo hacia el oeste. La combinación de diferentes creencias populares (algunas de ellas de gran antigüedad, provenientes del zoroastrismo) derivó en que en los escritos mahāyāna, aparecieran cuantiosos bodhisattvas y buddhas, figuras salvíficas que básicamente adoptaron el concepto del bodhisattva presentado en las historias jātaka, es decir, seres de gran compasión que no dudan en rescatar a aquellos que poseen tal necesidad.

Exposición ‘Los Tesoros Nacionales del templo Tōji’ Kioto, Japón

Los relatos jātaka pasaron a formar parte de la historiografía asiática, gracias a que fueron versionados en numerosas traducciones de textos budistas. Su adaptación al chino clásico, derivó en que estos fueran nuevamente traducidos al tibetano, japonés (medieval), y otras lenguas asiáticas. Este género literario budista tuvo una gran acogida también dentro de la literatura japonesa. En territorio japonés, la literatura japonesa de carácter budista, era generalmente redactada por monjes. Estos desde temprano introdujeron algunos de los jātaka, que anteriormente habían ostentado mayor popularidad entre los traductores chinos.

En importantes colecciones medievales japonesas como el Konjakumonogatarishū 今昔物語集 (Villamor, 2023), Uji Shūi Monogatari『宇治拾遺物語』 (Villamor, 2022b), (entre otras); se pueden encontrar algunas de las fábulas jātakamás características de la tradición budista india (Villamor, 2022a). Las versiones japonesas de estos cuentos, normalmente no describen las historias como las vidas pasadas del buddha Gautama, sino como meros relatos de carácter ético. Si estilizamos la forma de expresarlo, podemos decir que esta hagiografía narrativa budista (relatos que provienen de la tradición india de varios siglos antes de nuestra era), derivó en la transmisión de su mensaje ético en la literatura japonesa, pero no en la veneración del buddha Gautama. A decir verdad, la aceptación de la universalidad de su mensaje ético es palpable en sus versiones de la literatura japonesa, aunque debemos destacar, ante todo, que la pérdida de protagonismo del buddha Gautama, derivó del propósito catequético de sus nuevos ‘guionistas’, los cuales pasaron a narrarlos en ocasiones como los prodigios que se esperaban de las deidades que superaron en prestigio a éste, dentro del contexto Mahāyāna (Villamor, 2022b).

La silueta del conejo en la luna

Algunos de los relatos jātaka que componen la sección india (Tenjiku 天竺) del Konjakumonogatarishū adquirieron tal popularidad que hoy en día sus historias forman parte de la cultura y el folclore japonés. Una de las más características seguramente es la historia de la «Liebre [sabia]» (Sasa-jātaka Ja 316). En Japón, su adaptación en el Konjakumonogatarishū (Vol. 5-13) pasó a introducir en el imaginario japonés la idea de que la luna es habitada por un conejo, idea inspirada en un antiguo relato indio, transformado en jātaka, donde se dice que una liebre es recompensada por el gran dios (védico) Indra, siendo dibujada su silueta en la luna a fin de ser recordada por toda la eternidad, como agradecimiento a que la liebre se lanza al fuego para alimentarlo. No en vano, la inspiración en la que derivó esta fábula puede percibirse también en el léxico antiguo indio, donde inspiró uno de los vocablos clásicos para ‘luna’, en lenguaje sánscrito: śaśin, término que literalmente significa «que contiene una liebre».

Sasa-jātaka (Jātaka Nº 316). Pintura representativa (Tailandia) (www.thejatakatales.com)

Solamente en la literatura budista india se pueden encontrar hasta quince tipos de versiones diferentes de esta historia. Salvo algunas discrepancias relacionadas con los personajes, la tradición budista transmitida por el norte de la India, indica en sus moralejas que tras el sacrificio de la liebre, se alza en honor de ésta también una estupa (stūpa) para venerarla, lo cual nos corrobora la ferviente tradición india de veneración a los hitos fúnebres a los que se asociaban las reliquias del buddha Gautama, pero también, nos habla sobre el desarrollo histórico del budismo indio, donde en torno a la peregrinación a las estupas, muchas de estas historias fueron reorganizadas como cuentos budistas.

Algunas de las principales versiones de esta fábula

Edición

Nombre relato (Abreviatura)

Tradición budista

(lenguaje utilizado)

anterior a s. II a. C

Sasa-jātaka (Ja 316)

theravāda (pāli)

645 d. C

Daitō-Saiikiki (Daitō 7)

(chino clásico)

s. III a. C – s. I d. C

Sasapaṇḍita-cariya (Cp 10)

theravāda (pāli)

s. IV – s. VI d. C

Śaśa-jātaka (Ajat 6)

sánscrito

anterior s. V d.C

Śaśa-jātaka (Hjm 4)

sánscrito

IV – V d.C

Śaśa (Av 37)

Sarvāstivāda/ Mūlasarvāstivāda

(sánscrito)

Aprox. 1120 d. C

「三つの獣菩薩の道を行じ、菟身を焼ける語」
(KON 5-13)

(japonés clásico)

A modo de conclusión diremos que las fábulas jātaka, al igual que las historias que rodean a los héroes de las películas de Hollywood, fascinaron al público en general, sin importar su procedencia. Decir que ‘Neo’ (Trilogía Matrix) (por poner un ejemplo que esté basado en la filosofía budista) en realidad era el buddha Gautama en el pasado, pudiera parecernos un argumento excesivamente atrevido, aunque, sin embargo, esto fue a grandes rasgos el método que utilizaron los autores budistas para la composición de los jātaka. Aun así, curiosamente, lo más relevante de todo es que (a pesar de la comprensible transformación que supusieron sus traducciones, y de que la figura del buddha Gautama perdiera protagonismo según la nombradía y expectativas salvíficos depositadas en otras deidades budistas sobrepasaron a éste), el mensaje ético principal de sus historias, normalmente haya perdurado, casi intacto, por milenios. Me postulo por afirmar que al buddha Gautama ― al que la tradición budista también atribuye la introducción de algunos de estos relatos como parte de las propensas parábolas que mostraba entre sus enseñanzas ― no le hubiera importado mucho que se perdiera su protagonismo con tal de que su mensaje se pusiera en práctica.  A los compositores del género jātaka, dudo mucho que les hubiera gustado tanto la idea.

Bibliografía recomendada

García, R. E., (2015). Jātakas antes del Buddha: Relatos budistas de la India. Ciudad de México: Aldus.

Villamor, E. (2023). Historias de la antigua India en el Konjakumonogatarishū. (in press).

Villamor, E. (2022a). Fábulas budistas: veinte jātakas. Gijón: Satori Ediciones.

Villamor, E. (2022b). Transformación del pensamiento budista e influencia de las fábulas jātaka en el Uji Shūi Monogatari. Tesis Doctoral: Universidad de Salamanca.

Efraín Villamor Herrero (Bilbao, 1986). Licenciado en filología japonesa y japonología (2012-2016) por la Universidad Prefectural de Yamaguchi (Japón). Doctorando, Universidad de Salamanca (2020-2022). Sus principales campos de estudio son el budismo indio y su influencia en el pensamiento japonés. En su Tesis Doctoral ha analizado diferentes relatos jātaka que se transmitieron durante el medievo japonés. Es miembro del Grupo de Investigación Reconocido, EURASIA HUMANISMO (España) y the Society for the Study of Pali and Buddhist Culture (Japón). 

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