Conociendo a Ani Samten. Primera parte
LILIANA ARIAS ROMERO
Edición especial: «Mujeres y budismo en los países de habla hispana»
El Dharma está creciendo en Bolivia—lento pero seguro—con el buen augurio y la llegada de los maestros, entre ellos a la venerable Samten Drolma, monja budista de linaje tibetano sakya, quien ha estado apoyando a un grupo de practicantes en el estudio de la filosofía budista y sus meditaciones en ciudad de La Paz. Vamos a conocer a la venerable Samten en sus facetas más cercanas, con esta entrevista que nos ha permitido hacerle.
La venerable Samten Drolma, nació en Bogotá de Colombia en el año 1964. Emigró muy pequeña con su familia en 1968. Sus padres buscaban un mejor destino, para ellos y sus tres pequeñas hijas en los Estados Unidos.
Estudió en la universidad, se graduó en la Historia del Arte y se dedicó a trabajos en galerías y museos en la ciudad de Nueva York. Estaba involucrada en el mundo del arte, la exhibición, y en otras actividades que una persona joven podía tener en una ciudad como Nueva York.
Desde 1995, la venerable Samten Drolma ha estado estudiando con su maestro, el venerable Khenpo Pema Wangdak. Formó parte de los estudiantes fundadores de The Pema T’sal School en Nueva York bajo la dirección de Khenpo Pema. En 2000, recibió el lamdre (una de las más elevadas enseñanzas en el linaje sakya) por primera vez de manos de su gurú raíz, Su Santidad Kyabgon Gongma Trichen Rinpoche. En 2003, recibió la ordenación e instrucción de novicias de Su Eminencia Chokye Trichen Rinpoche en Lumbini, Nepal. Desde entonces, ha completado retiros de meditación en el Monasterio Pema T’sal en Nepal y en el monasterio de Gampo en Nueva Escocia y continúa recibiendo iniciaciones, enseñanzas e instrucciones de sus gurús raíz, Su Santidad Sakya Trichen y Su Santidad Sakya Trizin.
LILIANA ARIAS ROMERO: ¿Qué le motivo a entrar en el budismo?
«Ani»—como dice el título para una monja ordenada—nos cuenta que su experiencia de entrar al budismo, nació de un tema muy personal, de su curiosidad por cosas de Oriente y una búsqueda espiritual, que comenzó con otras tradiciones como el yoga principalmente.
VENERABLE SAMTEN DROLMA: Empecé buscando y tomando clases de yoga, así por ahí uno se va adentrando en la meditación, lo que conlleva a otras diferentes prácticas –diferentes modos de vivir; de pensar; de percibir las cosas; de entenderse uno mismo. Entonces fue por ahí, por ese camino que yo recuerdo… La primera vez, cuando escuché el nombre del Buda, me sonó como una campana y ese es el momento que quizá a un nivel muy profundo vi, que eso era lo que yo estaba buscando, aunque hasta hoy día sigo practicando el yoga, esto fue lo que me conllevo al camino del Dharma, del Buda.
LAR: ¿Por qué eligió el budismo tibetano?
Ani, explica que la elección para entrar en una de las líneas de budismo, no es como la selección de un menú, donde uno en la carta, puede escoger lo que más le parece a uno conveniente. Ella buscó, y sólo tuvo dos o tres encuentros y fue en el último donde ella se quedó. Y la selección no tuvo nada que ver con la grandiosidad de las enseñanzas o como podría hacerla a ella ver como la mejor monja, más bien, tuvo que ver con la conexión con el Maestro—fue lo más importante—«él es como el manantial que alimenta la inspiración y crecimiento espiritual.»
VSD: Mi experiencia fue, que tuve dos o tres encuentros en diferentes lugares de Nueva York y fue el centro donde sigo ahora estudiando, el centro Palden Sakya con Khenpo Pema en Nueva York, este fue creo que el tercer lugar que visité, luego, no seguí buscando más.
No fue tanto porque mi mente consciente que me estuviera diciendo, todo lo que hoy conozco … Ya soy una experta en todo el budismo!, estudié de todo el budismo!, y este es el que es superior o el mejor!– No … más bien fue como una conexión que se forma con el maestro o la maestra, que lo hace a uno—en este caso a mí— querer seguir con esa persona y mientras una más sigue estudiando con la persona, compartiendo tiempo alrededor de esa persona, es así que uno va aprendiendo más y va creciendo, la conexión, el entendimiento y la inspiración, el deseo de emular y seguir por el camino por el cual esta persona le demuestra a uno, fue más así… cada persona tiene una experiencia diferente—fue un poco más así para mí.
LAR: ¿Qué significa tomar los hábitos?
Ani nos comenta que el uso de los hábitos tiene una caracterización diferente dependiendo del tiempo y el lugar, pero en general está alineado con la intención de crecer como una persona espiritual. La toma de votos—que vienen con los hábitos—implica «iniciar el tránsito de un largo camino» y a su vez, ellos son una protección en este caminar.
VSD: Esto tiene que ver con muchos lugares, con diferentes tiempos culturales—y si tú le preguntas a otra persona, está te puede dar una respuesta muy diferente a la que te daría yo. Si tú vas al Tíbet o Nepal, a un monasterio que ha estado funcionando por siglos … van a tener una experiencia, un entendimiento diferente. ¿Por qué?, pues aquí, en el mundo occidental, todavía no está muy establecida la institución monástica budista, como lo está en los países orientales. Yo creo que tiene que ver con un deseo que tiene una persona, en tener una dirección un poco definida para el resto de su vida, una dirección que está delineada por una intención de crecer como persona espiritual.
Tomar los votos —hay diferentes niveles de votos—es la expresión de querer seguir una intención. Lo que quiero decir es que no es la expresión de algo que ya está concluido, y entendido, y realizado. Al contario es un entendimiento de que hay mucho más por realizar, por madurar, por entender, o por vivir en cierta dirección, alineadas con ciertos valores, ciertas ideas; y los votos son una protección para el individuo. Los votos que se toman para ser ordenado, realmente son votos basados en el entendimiento de lo que nos causa el sufrimiento y lo que nos causa la felicidad.
Este nivel de votos se trata de querer seguir viendo la vida, sin hacernos daño a nosotros mismos y sin hacerle daño al resto del mundo y seguir divirtiéndonos, seguir siendo felices, seguir viviendo una vida con esa intención—de no hacernos daño a nosotros mismos, ni al resto del mundo «creado».
LAR: ¿Cómo es su vida en el día a día?
Ani, explica que el día a día de una monja ordenada no es muy diferente de cualquier persona, que la vida espiritual no significa ser diferente a los demás, al igual que todos necesita de recursos: salud, alimentación, vivienda y otros más, que le permitan desarrollar su estudio y su práctica; la vida espiritual no es una negación de estos recursos, es más bien, «con todo lo que hay, alcanzar un balance como persona».
VSD: Mi día a día, seguramente no es muy diferente al tuyo—toca comer, toca lavar los platos, mantener la casa limpia, toca cuidar uno de su cuerpo, cuidar una de su salud—todas las cosas cotidianas tienen que formar parte de la vida espiritual.
La vida espiritual no es una negación de nuestra vida cotidiana, de las cosas que nos dan estabilidad. Tienes que estar cómoda, tienes que estar saludable, tienes que estar tranquila, sentirte segura donde vives; de otra manera no va a haber oportunidad para hacer nada más. Entonces, todas estas cosas—dormir bien, comer bien, descansar, hacer ejercicio, hacer yoga, lo que sea—las hacemos para luego poder dedicar un poco de tu vida, para que en una dimensión de tu vida haya un aspecto espiritual, que la vida que tú has formado, te dé la oportunidad de regularmente de sentarte a estudiar, o leer, o meditar, o escuchar las enseñanzas del Buda, eso es muy importante.
No es una vida de negación, ni de sufrimiento físico—eso no hace a una persona más espiritual—luego, el tiempo que yo pueda dedicarle mi práctica, a estar con mis maestros, a estudiar, a contemplar y meditar, se va dando, y para una persona como yo, como habemos muchos, que vivimos ordenados en nuestras casas, con nuestras familias, o con un pariente o con un amigo, y sigamos teniendo una vida cotidiana; pues es un balance, y eso es lo único que importa, que el día a día de tu vida, tanto como el día a día de mi vida, se sienta que hay un balance, eso es lo más importante.
LAR: ¿Ser mujer ordenada tiene una ventaja o dificultad en el camino, tienen las monjas el mismo acceso a los recursos espirituales?
Ani, nos explica la importancia de las opiniones, que es uno de los factores que más nos traen dificultades, no solo a una monja, también incluyendo a todos, ya sea hombre o mujer. Así mismo, comenta que el papel de la monja ordenada, así como el de la mujer, ha sufrido muchos cambios en el tiempo, y en este momento por los cambios suscitados en los diferentes niveles, hay una apertura en las condiciones para una monja, pero esta pregunta debe revaluarse momento a momento, ya que todo está en cambio.
VSD: En cuanto a la dificultad, al ser una persona ordenada mujer, yo creo que las mismas complicaciones, las puede tener un hombre, en cualquier situación, y yo creo que tiene que ver también—con cual mujer—, si es una que a lo mejor que tiende a pensar de cierta manera, tiene ciertas opiniones, o ciertas posiciones, y tiende a ver las cosas desde un punto de vista … entonces sea monja, sea lo que sea, lo va a ver con ese lente. Si es una mujer que no tiene esas opiniones o esa manera de pensar, entonces a esa persona se le van a presentar, más o menos complicaciones.
Quisiera decir que, este tema de estas dos preguntas tiene su contexto, de lugar, y tiempo, y todo ha cambiado tanto, a través de los siglos; y más ahora con la tecnología; y más ahora con la situación del coronavirus, que nos ha hecho tan conectados mediante la tecnología.
Entonces cosas—que quien sabe– aplicaban hace 200 años… –quien sabe–, no aplican ahora creo, que ese es el caso no solo en el tema espiritual, creo que es en todos los temas, en el tema social; en el tema político; en el tema laboral; en el tema académico; especialmente con los últimos eventos que han pasado en los tres o cuatro últimos años.
Con todos estos movimientos socio—políticos que han ocurrido, entonces creo que es un momento en el que hay muchas puertas, que se pueden abrir—que se puede tocar y si se pueden abrir—y creo que como ha evolucionado tanto, al llegar el Dharma al Occidente, y al llegar el coronavirus eso nos ha cambiado todo. Entonces esas son preguntas, que se deben seguir haciendo y que no van a estar fijas, esto va a seguir evolucionando.
Este artículo corresponde a una serie de dos artículos, en el próximo conoceremos la visión de la venerable Samten en el camino, la vida espiritual y su aspiración como maestra de Dharma.
Enlace:
Puede leer la segunda parte de la entrevista aquí
