Roshi Joan Halifax: tercera parte de la Crónica del II Simposio de Sakyadhita Spain.

BUDDHISTDOOR EN ESPAÑOL

Este artículo forma parte de la edición especial «Mujeres y budismo en los países de habla hispana».

Tercera parte de la Crónica del II Simposio de Sakyadhita Spain de mujeres budistas de habla hispana titulado «Dharma-Gaia: budismo, mujeres y la crisis climática», celebrado vía Zoom el 12 de diciembre 2020 y dedicado analizar el papel que puede desempeñar la sabiduría femenina budista a la hora de afrontar la actual emergencia climática. Pueden leer la segunda parte de esta crónica aquí.

El tercer segmento del II Simposio internacional de mujeres budistas de habla hispana contó con la intervención de Roshi Joan Halifax que habló desde Santa Fe, Nuevo México, Estados Unidos, y fue entrevistada por Gloria Puig en representación de Sakyadhita Spain. Joan Halifax es una maestra zen estadounidense conocida internacionalmente, además de antropóloga, ecóloga y una destacada activista social. Aparte de esto, también se ha interesado por las investigaciones sobre la mente, la neurociencia y la psicología social, y son conocidos sus trabajos como cuidadora de moribundos y con presos de cárceles de máxima seguridad.

Roshi Joan Halifax ha sido discípula de muchos de los grandes maestros de nuestro tiempo y, actualmente, dirige el Centro Zen Upaya en Santa Fe, dojo que está relacionado con la organización Zen Peace Makers, que lucha desde el compromiso social. Es autora de diversos libros, entre los que destacamos el último, Standing at the Edge: Finding Freedom Where Fear and Courage Meet, que ha sido recientemente traducido al español como Al borde del abismo y que ha publicado la Editorial Kairós. En este libro, Joan aborda el tema del sufrimiento no solo personal, o por injusticia social y económica, sino también el causado por la degradación del medio ambiente. A continuación, ofrecemos un resumen de la entrevista que Gloria Puig hizo a Joan Halifax.

Gloria Puig: ¿Considerando que la Tierra es inteligencia, podríamos pensar que esta crisis climática es un recurso que tiene la Tierra para regenerarse?

Roshi Joan Halifax: Ahora mismo estamos atravesando una profunda fase de cambio, y no solo en cuanto a la inteligencia de la Tierra, sino también en cuanto a la sabiduría humana, para reconocer la verdad del sufrimiento y volvernos responsables como especie. Debemos despertar nuestra conciencia al hecho de que nuestra presencia en la red de la vida, la manera en la que entendemos la realidad, nuestras acciones y valores, afectan a las vidas de muchos seres y a la salud de la Tierra. Hemos pasado el punto de inflexión en cuanto al cambio climático, estamos ante una llamada a despertar al hecho de que los seres humanos debemos ralentizar nuestra tendencia al consumo y entender la realidad del sufrimiento, transformar las actitudes que han causado tanto daño a otras especies y unirnos al proceso de regeneración de la Tierra.

Manifestación en Washington, D. C.: Dolores Huerta, Gloria Steinem, Heather Toney, Roshi Joan Halifax, Jane Fonda. Fotografía de Fire Drill Fridays, 2019.

GP: Usted tiene una visión muy amplia del concepto compasión. ¿Tendríamos que ser compasivos también con los que maltratan el planeta?

RJH: La compasión implica la capacidad de dirigir nuestra atención a los demás, y esa intención es mejorada por las cualidades que desarrollamos en nuestra práctica: un estado de equilibrio atencional, la capacidad de mantener esa atención en los demás o en una situación durante más de un momento, y de permanecer sin juzgar. Otro aspecto clave es la compasión social, la intención de actuar. Es aquí donde entran en juego el perdón, nuestra aspiración de intentar servir a los demás, ser capaces de ver cualidades, sufrimiento, y de admitir las posibilidades de transformación en todas las personas.

Halifax habló de su experiencia como voluntaria durante seis años en el sistema penitenciario de nuevo México, Estados Unidos, donde ha trabajado con asesinos, violadores y condenados a muerte, y ha sido capaz de ver el estado mental de sufrimiento de estas personas y entender que incluso en ellos hay un buda herido, dañado, pero con el potencial de una gran humanidad en su interior. Halifax comentó: «así que cuando me encuentro con aquellos que han causado daño a nuestro medio ambiente, y ante toda la corrupción, me enfado, pero al mismo tiempo me pongo en su corazón y veo el estado mental en el que tienen que estar, y entonces, cuando comprendes esto, ves las cosas con una perspectiva mucho más amplia.

GP: ¿En qué sentido la práctica de la meditación nos puede ayudar a resonar con la Tierra?

RJH: Cuando el Buda despertó, tocó la Tierra, como el testigo que reconocía su realización. Se dice que, al ver el lucero del alba, dijo: «yo y los seres hemos comprendido, hemos realizado el camino». A causa de la pandemia, me fui de Santa Fe a una pequeña ermita en la montaña y llevo aquí prácticamente desde diciembre, porque estar en el mundo natural me recuerda, y creo que debe recordar a los demás, quiénes somos. El maestro zen Dōgen decía que es importante buscar un momento de práctica en la naturaleza, porque entonces es como volver a ser quien se es realmente. Aunque sé que no puedo estar aquí lo que me resta de vida, porque tengo una vida dedicada al servicio del dharma, este maravilloso tiempo de respiro durante la pandemia, el trabajo que he hecho en los Himalayas de alta montaña y las décadas de compromiso con temas relacionados con el medio ambiente me dicen lo importante que es que reconozcamos nuestra relación con el mundo natural para poder nutrir las mejores cualidades que tenemos en nuestro interior. Tengo la sensación de que en este momento tenemos una oportunidad extraordinaria para nutrir esta conexión con la naturaleza y transmitírsela a nuestros niños, incluso aunque se pasen la vida pegados al móvil y la tecnología. Cada vez hay más jóvenes que se inclinan hacia la naturaleza como fuente de gran inspiración y de despertar.

Jetsunma Tenzin Palmo, Dekila Chungyalpa y Roshi Joan Halifax. Fuente: deskgram.net

GP: David Loy ha acuñado el término «ecosattva» para referirse al bodhisattva comprometido. Normalmente, a los budistas nos han enseñado a estar muy atentos a lo que ocurre en nuestra mente, pero no a lo que ocurre a nuestro alrededor. Loy dice que es muy importante estar abiertos a lo que ocurre en nuestro entorno. ¿Qué opina de eso?

RJH: El término «ecosattva» es realmente maravilloso. «Eco» viene del griego y significa casa, hogar. Indica que la Tierra es nuestro hogar. La palabra sánscrita «sattva» significa «ser». Esta transformación del «bodhisattva», que significa «ser despierto», quiere decir que no estamos separados de la Tierra. Podría traducir «ecosattva» como «ser de casa» pero también guarda el sabor de «bodhisattva» por como nutrimos esa tierra al despertar. Aprecio realmente el término de David Loy, que nos recuerda lo importante que es establecer una buena relación con nuestra madre tierra, que es nuestro hogar.

Roshi Joan Halifax arrestada en el edificio del Senado de Hart durante un acto de desobediencia el viernes 20 de diciembre de 2019. Fotografía de Greenpeace.

GP: ¿Qué opina que podríamos aportar como mujeres budistas para ayudar a frenar la crisis climática?

RJH: Creo que esto se le aplica a todo el mundo, pero si hablamos como mujeres budistas, se podría decir que la presencia del feminismo es importante. Yo ahora tengo casi ochenta años. Cuando era una mujer joven en la década de los 70, en la que había tanto feminismo y este tenía tanto empaque, ello nos indicaba muchas cosas. Una parte de nuestra responsabilidad es crear un contexto educativo para nuestros hijos, una educación que haga que tengan integridad, respeto y que nutra su compasión y su sabiduría. Gran parte del trabajo que están haciendo las mujeres como trabajo social ha estado dirigido a transformar la forma en la que se educa a los jóvenes. Otro aspecto tiene que ver con la igualdad de género, no solo entre hombres y mujeres, sino entre diferentes orientaciones sexuales. Hay muchas restricciones en cuanto a qué significa ser un hombre, qué es ser una mujer, qué es lo que es una persona trans. Todo esto son categorías. E igual que las maravillosas mujeres que te han hablado antes que yo sobre las artes marciales [monjas kung fu], no se trata solo de protegerse de agresiones, sino también de comprender este poder fundamental, que es energía, y esa capacidad que tenemos.

Roshi Joan Halifax en Nepal. Fotografía de Matthew Palevsky.

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