Arquitectura budista contemporánea (II)
BUDDHISTDOOR EN ESPAÑOL
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Monasterio de la Luna de Agua en Taiwán.
En cierta ocasión, un templo fue concebido en estados de absorción meditativa por el maestro Sheng Yen, quien lo describió como una «flor en el espacio, luna en el agua». Posteriormente dicha visión cobró forma como un original santuario situado en la llanura de Guandu frente al río Keelung, con la montaña Datun como su trasfondo. El Monasterio de la Luna de Agua fue diseñado por la oficina arquitectónica Kris Yao – Artech, como un lugar de serena espiritualidad, donde el color y la forma se reducen al mínimo, siguiendo el espíritu del budismo zen. El proyecto presenta un amplio estanque de lotos y una pared de madera tallada con el famoso Sutra del corazón que condensa las enseñanzas del Buda.
- https://www.archdaily.com/330486/water-moon-monastery-artech-architects#:~:text=%E2%80%9CLet’s%20name%20it%20the%20Water,build%20a%20tranquil%20spiritual%20place.
- https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-237381/water-moon-monastery-artech-architects
- http://architypereview.com/project/water-moon-monastery/
Templo Bow Yun de Taiwán
El Templo Bow-Yun está ubicado en un lote rectangular alargado en la ciudad de Taichung. Diseñado por Studiobase Architects, consiste en dos torres que comparten un mismo podio de base, con cada torre albergando disímiles ofertas. La torre norte contiene galerías, salas de clase y conferencias, y un templo a Guan Yin en la cúspide. La torre del sur alberga la sala de meditación y espacios para los monjes. Además la base (con cinco pisos) incluye espacios como la gran Sala de Buda.
- https://archello.com/es/project/bow-yun-temple
- https://spa.architecturaldesignschool.com/bow-yun-temple-studiobase-architects-90104
- https://www.archdaily.com/642672/bow-yun-temple-studiobase-architects
Santuario junto al agua en Tangshan
El Waterside Buddhist Shrine de Tangshan, en China, es un proyecto de Archstudio que resultó nominado entre los aspirantes al premio A+ Awards del 2018. El edificio enmarca el paisaje circundante en lugar de dominarlo. El hormigón, el vidrio y el terrazo se combinan debajo de la ladera con un efecto mágico, y así se crean espacios serenos e ideales para la silenciosa reflexión y contemplación. A distancia el templo se divisa como un solo montículo uniforme, pero al ingresarse al edificio se aprecian las subdivisiones orientadas hacia cinco direcciones diferentes. De manera que, invisibles desde arriba, al interior del santuario se incluyen no solo el espacio de adoración, sino además una casa de té, un baño, y otras facilidades. Resalta en todo momento el diálogo arquitectónico con la naturaleza del entorno, uno de los mayores encantos del complejo.