La Mirada Interior. Guía para el desarrollo de la atención consciente
BUDDHISTDOOR EN ESPANOL
La mirada interior es la última obra del maestro zen Denkô Mesa. Publicada por la Editorial Siglantana, el autor ofrece un detallado mapa de la meditación. Paso a paso, acompaña al lector desde los inicios de la práctica hasta los estados sublimes de la conciencia. A lo largo de las páginas se facilitan orientaciones en el viaje a los adentros. Los capítulos vienen acompañados de poemas, citas y cuentos de la tradición que complementan adecuadamente el contenido expuesto en ellos. El maestro ha escrito varios libros y destaca por su manera de enseñar, ya que reúne la empatía, la sabiduría y la profundidad de su experiencia. En sus propias palabras:
Meditar es contemplar y descubrir
la auténtica belleza de quien tú eres.
La mirada interior es una obra valiosa para el descubrimiento y la natural expresión de nuestra verdadera naturaleza. Subtitulada «Guía para el desarrollo de la atención consciente», a lo largo de las páginas se profundiza en el aprendizaje e importancia de la estabilidad del cuerpo, la fluidez de la respiración y la apertura de una mirada comprensiva.
Fragmento del prólogo
La mirada interior describe cómo desarrollar la atención consciente. De una forma progresiva se nos conduce por diferentes temas que estructuran este viaje. El proceso se inicia profundizando en la meditación, desmontando mitos y prejuicios sobre esta actividad. Y, sobre todo, enfatizando que el objetivo de la meditación no debe ser un objetivo material, interesado. Redescubriendo el placer de meditar por conocer el funcionamiento de la mente, por experimentar el gozo y la estabilidad que proporciona una mente atenta. En otro capítulo se nos insta a no manipular, a no forzar, a no buscar beneficios ni objetivos con la meditación y a extenderla a cualquier actividad. Posteriormente, se revisan las condiciones que facilitan este estado de atención, para intentar desarrollarlas. Y se entra en el fundamento de la práctica que, a menudo se da por sobreentendido, pero que con frecuencia no se realiza de forma adecuada. Nos deslizamos posteriormente a la postura de meditación, conociendo su importancia y sus características y se nos describen algunas cualidades que debe de poseer nuestra meditación.
Acerca del autor
El maestro zen Denkô Mesa es natural de la isla de Tenerife, España (1967). Se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de la Laguna en 1990 y ejerce como profesor de Lengua Castellana y Literatura en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. Comenzó a estudiar y practicar el budismo zen en 1989. En el año 2005 es reconocido como maestro zen. Es el presidente y director espiritual de la Comunidad Budista Zen Luz del Dharma. Asimismo, es profesor del prestigioso Máster en Mindfulness de la Universidad de Zaragoza. Autor de dos libros de poesía, y varios títulos relacionados con la tradición budista y la interioridad, ha participado en congresos internacionales como ponente y ofrece formaciones diversas afines al desarrollo integral humano. Viaja con frecuencia para dirigir retiros e impartir conferencias, cursos y talleres relacionados con las prácticas meditativas, acercando el conocimiento del budismo a todo tipo de personas mediante un lenguaje claro, directo y sencillo.
Fragmentos de la obra
«La palabra contemplar es de vital importancia en el camino de la meditación. Se entiende por observar muy de cerca y de manera repetida, haciéndolo con el tono justo y sin cansancio. Supone mirar conscientemente y conocer en intimidad las características de cada fenómeno en su triple movimiento de inicio, desarrollo y finalización. No tomar partido ni por ni contra sobre aquello que se presenta ante la conciencia, es una de las claves para que emerja el discernimiento. Hablamos de una profunda sabiduría y un conocimiento verdadero, que nada tienen que ver con los viejos patrones o programas a través de los cuales nos solemos mover. Así pues, la quietud, la confianza y la apertura hacia el descubrimiento ofrecen al meditador una mirada más amplia (…).
La principal función de la práctica de la meditación es la de clarificar la naturaleza de nuestro ser, es decir, ayudarnos a despertar a lo que somos, esto es, realizar la insustancialidad de todos los fenómenos y vivir en armonía. He aquí el nirvana o nirodha, la extinción del sufrimiento. La palabra nibbâna se refiere a una lámpara o fuego que se apaga. En el contexto de la antigua India, la metáfora del fuego que se extingue tiene matices de calma, independencia y liberación. Cuando se da esta experiencia, uno siente el bien y la plenitud en todas las existencias, ya que se hace presente en cada una de ellas (…)
Aprender es ampliar nuestra capacidad de ver, comprender y actuar. El despertar es nuestro camino, no una meta ficticia que se encuentra aquí́ o allá́, que te da alguien o te quita el otro. Es un potencial maravilloso que nos regala la vida a cada instante. Esta es la experiencia de la práctica y realización a la que se refieren todos los caminos espirituales, el arte de la meditación donde se produce ese maravilloso y sutil equilibrio entre el soltar y el mantenerse firme al mismo tiempo. Todo es ligero, sin causa ni razón en un presente intemporal, inatrapable, pero perpetuamente entregado a la movilidad de los fenómenos y de las cosas que aparecen en el espacio ilimitado de la conciencia pura. Todo es expansión, todo se abraza.»
Enlace al canal del maestro zen Denkô Mesa: