La destacada presencia del linaje Drikung Kagyü en Chile. Segunda parte

Drubpon Otzer Rinpoche. Fuente: https://www.otzerling.com/quienes-somos/acerca-de-nuestro-lama-drubpon-otzer-rimpoche/

Centro de estudio y meditación budista mahāyāna Otzer Ling

«Aquí las personas en Latinoamérica son más humildes, pienso que las personas son buenas. Muchas personas vienen de familia de padres católicos y no es fácil la transición al budismo, se debe tener paciencia para eso. Hay personas que la tienen, otras vienen y luego se van. Pero pienso que no se puede ser católico y al mismo tiempo ser budista; para ser budista se deben tomar los votos, no es fácil realizar ese cambio.» (Lama Drubpon Otzer).

Lama Drubpon Otzer Rinpoche vive en Chile desde 2009, y es quien preside el Centro de Estudio y Meditación Budista Mahayana Otzer Ling. Drubpon Otzer dedicó una buena parte de su vida a los estudios filosóficos, incluyendo ocho años con Khenchen Togdrol, recibiendo las enseñanzas del budismo tibetano y la transmisión de las enseñanzas del linaje Drikung Kagyu. Pero ahí no acaba; posteriormente continuó su aprendizaje con diversos maestros para recibir su alto nivel de ordenación por parte de Khenchen Thubten Rinpoche. Después de su ordenación, continuó con sus prácticas y aprendizaje en el Monasterio de Lamayuru, Ladhak, bajo la guía del maestro Drubpon Sonam Jorphel y Drubpon Samten, realizando prácticas arduas, que le tomaron diez años. Finalmente se retiró por tres años en la gruta donde meditó el gran maestro Milarepa en Lapchik, Nepal, culminando un periodo extenso y profundo que lo llevó a dar el paso para la transmisión de la enseñanza del Dharma (https://www.otzerling.com/quienes-somos/acerca-de-nuestro-lama-drubpon-otzer-rimpoche/).

Cuando le pregunto acerca de la sangha Otzer Ling y del desarrollo del budismo en Chile, Drubpon Otzer lo analiza con cautela, pues es muy consciente de la dificultad de mantener una comunidad en un país con tradiciones y culturas distintas. A diferencia de otros lamas, Drubpon cree que no es posible ser católico y, al mismo tiempo, practicar el budismo, pues se trata de dos puntos de vista distintos: «En otras religiones, cuando se tiene un problema se reza, se pide a Dios; el Buda no es un dios». Tampoco considera bueno que el budismo se mezcle con otras tradiciones, como el chamanismo (tradición muy importante en América Latina), ya que confunde la mente al combinar muchas cosas: «Me dieron a probar medicinas chamánicas como el kambó o el rapé, pero no me hicieron bien. Sin embargo, aquí a la gente le gusta experimentar con esas medicinas».

Agrega que los primeros años que estuvo en Chile era algo más fácil que las personas se interesaran en el budismo y dedicaran el tiempo a la enseñanza del Dharma, pero eso lo atribuye a la influencia de la tecnología en las sociedades, ya que todos andamos ocupados, llenos de tareas, trabajos y preocupaciones porque estamos todo el tiempo conectados. Por esto mismo, Drubpon Otzer tiene poca esperanza que el budismo vaya a tener un mayor desarrollo en el futuro, pues considera que las personas cada vez están más alejadas de la espiritualidad.

En la actualidad, Otzer Ling cuenta con alrededor de 80 personas que están realizando la práctica de manera comprometida. El Centro tiene su sede en la capital, Santiago, donde reside Drubpon, pero cuenta con otras sedes repartidas en ciudades como Viña del Mar, La Serena, Curicó, Villarrica y Valdivia. Además, Otzer Ling cuenta con la Estupa de la Iluminación, ubicada en Cochiguaz, Valle del Elqui, un lugar que reúne el silencio del valle, la energía de sus minerales y similitud con los paisajes montañosos de los Himalayas Ladhakis (https://www.otzerling.com/proyecto-estupa-de-la-iluminacion/). Una de las integrantes de la comunidad Otzer Ling en La Serena y artista en thangkas, fue quien realizó la pintura de la estupa, que hoy luce bajo el maravilloso cielo del Valle de Elqui (Ver https://espanol.buddhistdoor.net/contra-viento-y-marea-una-chilena-en-el-arte-de-thangkas/).

Desde la pandemia, Otzer Ling ha cambiado sus prácticas presenciales de los jueves a los sábados, mientras que los cursos y otras actividades se realizan, en su mayoría, en línea. Aun así, continúan los retiros con modalidad presencial y online simultáneamente.

Drubpon Otzer comenta que uno de los proyectos que ha sido difícil de concretar es la construcción de un templo que sea un lugar donde las personas puedan llevar a cabo sus prácticas. Señala la necesidad de tener un espacio adecuado para que las personas de la comunidad y quienes se interesen en realizar retiros o diversas prácticas puedan tener una experiencia profunda. Como sucede con muchas comunidades religiosas, una de las limitantes más complejas es el aspecto económico, pues se requiere de un aporte importante para lograr levantar un templo con las características necesarias, que cumpla las expectativas.

Entre los proyectos realizados por Otzer Ling destaca una producción particularmente interesante e inédita en Chile: se trata del primer material audiovisual de enseñanza del budismo en lengua de señas chilena, un proyecto financiado por fondos concursables internos de la Fundación Budista Otzer Ling, el que reúne una serie de videos con explicaciones de temáticas generales del budismo, y que se puede consultar en línea: https://www.otzerling.com/budismo-en-lengua-de-senas-chilena/

Proyecto Budismo en lengua de señas chilena. Fuente: https://www.otzerling.com/budismo-en-lengua-de-senas-chilena/

Centro de Budismo Drikung Taracholing

Además del Centro Otzer Ling y Chamspaling (sobre este último podrán conocer más en la publicación titulada: https://espanol.buddhistdoor.net/relatos-de-un-lama-en-la-estupa-austral-el-centro-chamspaling-en-chile/), existe el Centro Taracholing (o Tara Choling), presidido por el lama Khenpo Gyatso. La llegada del lama a este país sudamericano tiene una historia familiar muy especial: uno de los hermanos de Khenpo Gyatso, Drupon Lama Dorje, quien en la actualidad cuenta con una fundación (https://es.lamadorje.net/about/meet-lama-dorje) había llegado a Chile a difundir el Dharma. Drupon Lama Dorje fundó varias comunidades, no sólo en Chile, sino también en otros países de Sudamérica. Su capacidad de difusión del Dharma era excepcional, pero requería del apoyo de otro lama. De ahí que, teniendo a su hermano como lama, es que le pide que viaje a Chile a ayudarlo. Lama Khenpo Gyatso, quien había llevado a cabo todos los estudios y prácticas, que le ocuparon más de 30 años de su vida, consulta a su madre si debía o no viajar. Su madre, una mujer muy consciente de la importancia de expandir el Dharma en otros países, pero también muy preocupada de la educación de sus hijos, le dice que primero debía terminar sus estudios. Lama Gyatso termina en 2011 y luego su madre le dijo que debía estar 5 años en el monasterio, como una manera de retornar todo el apoyo que había recibido. Lama Gyatso, escuchando las sabias palabras de su madre, se queda hasta 2015 y luego parte, llegando a Chile el 16 de agosto de 2016, donde se encuentra con su hermano. Para aquel año, su eminencia Garchen Triptrul Rinpoche visita Chile y elijen el nombre de Taracholing (lugar del Dharma de Tara) para el Centro. Drupon Lama Dorje deja a su hermano con una serie de tareas por realizar, pues ya había varias comunidades en el país que se debían desarrollar:

«Al principio me sentí un poco solo, porque no tenía amigos, no sabía el idioma y en esa época hablaba inglés y me daba cuenta de que si quería vivir en Chile debía aprender el idioma, y también saber la cultura, sus leyes y obtener los documentos. Entonces, primero estudié español, con un amigo abogado que tuvo mucha paciencia conmigo y me enseñó. Estuve dos años sin enseñar el Dharma y sólo aprendiendo español.

Hubo algunas cosas que fui aprendiendo y entendiendo de a poco; como por ejemplo la relación con los animales; cuando yo era pequeño, por ejemplo, los animales se mantenían fuera de casa, en su propio espacio, mientras que aquí, los gatos y perros son parte de la familia, están dentro de las casas y duermen dentro de las casas. Pero también me daba cuenta de que con otros animales, como los ratones y las arañas, no era la misma relación… se discriminan a algunas especies, no era un sólo amor a todas ellas.

Cuando llegué a Chile vivía en un lugar muy ruidoso, en el centro de la ciudad. Ahí estaba con otros lamas y critiqué mucho el espacio. Pero después me di cuenta que tenía que apagar mi ruido interior para que no me moleste el ruido exterior… pues eso no dependía de mí. Y así, me fui calmando, meditando, y poco a poco el ruido ya no me afectaba. De esa manera me fui familiarizando.»

Los hermanos Drupong Lama Dorje (izquierda) y Khenpo Lama Gyatson (derecha). Fuente: https://www.facebook.com/photo/?fbid=2261895234050490&set=khenpo-gyatso-en-santiago-chile-

Durante sus años en Chile, Khenpo Gyatso se ha ido dado cuenta que la juventud chilena está interesada en el budismo, principalmente porque en ese periodo de nuestras vidas es cuando estamos buscando aprender cosas nuevas. Sin embargo, al igual que Drubpon Otzer, observa que la tecnología ha afectado mucho a las personas, por lo que requieren calmar sus mentes. También Khenpo Gyatso es muy consciente de que la comunidad alrededor de Taracholing se mueve; algunas personas vienen y otras se van. Por lo que ha propuesto una enseñanza en tres categorías: el budismo como ciencia de la mente, el budismo como filosofía de vida y el budismo espiritual: «se trata de ir enseñando sin estar obligando, que nazca desde su corazón», lo cual ha ayudado para ir siguiendo un camino de enseñanza en la filosofía y las prácticas. Lo bueno en la sociedad actual, comenta Khenpo Gyatso, «es que la conexión que hoy tenemos con el mundo nos permite entendernos mucho más desde nuestras diferentes culturas, ser más abiertos a la diversidad de creencias, lo que ha significado que en una familia puede haber católicos como personas budistas y eso se respeta.»

El centro de Taracholing está en Santiago, lugar donde reside el lama y también donde cuentan con el salón para sus prácticas. Pero la comunidad Taracholing se ha ido expandiendo a lo largo de Chile, en lugares tan lejanos como la ciudad de Punta Arenas al sur, o Antofagasta al norte, sumando alrededor de 80 a 100 personas comprometidas. Khenpo Gyatso recalca que, si bien él está a cargo de la comunidad, su sentimiento es que todo Drikung Kagyu es una familia, por lo que hay una conexión entre las comunidades, pues la enseñanza es la misma.

«Es importante darse tiempo para sí mismo: es importante vivir dignamente, eso significa vivir día a día; meditar, aunque sea unos minutos en la mañana y en la tarde; al tener la salud mental estarás saludable con el entorno, con su familia y consigo mismo. Vigila, el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional: vigila tu mente, vigila tu palabra. Vivir en el presente, inhalando y exhalando en el proceso de cambio de nuestra energía y renovándonos constantemente.»

Salón Taracholing, Santiago, Chile. Fuente: https://www.facebook.com/photo/?fbid=992727209525055&set=a.471459174985197

María Elvira Ríos

Es magister y doctora en estudios de Asia y África, con especialización en China, del Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México (2015). Sus publicaciones tratan temáticas de budismo, idioma y cultura china. Actualmente, es postdoctorante Fondecyt (Nº 3190076, 2019-2021) en el Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con la investigación «La reflexión ecológica del budismo chino». Es miembro de ALADAA CHILE y colaboradora de Buddhistdoor en Español.