Hadas, dakinis, monjas y mikos. Cuarta parte
Las mujeres que pudieran participar junto con las fuerzas elementales en la elevación de su conciencia para sanar, transmitir instrucciones divinas e interpenetrar las dimensiones de la realidad psíquica y física, han recibido diversos nombres en las diferentes culturas: sacerdotisa, monja, tigresa, iniciada, bruja, hechicera, yogini, o miko, por nombrar solo algunos. Las energías femeninas aparecen como imágenes en muchas religiones del mundo, para ayudar en el desarrollo de la conciencia y en el movimiento entre mundos: dakinis budistas, hadas celtas, ángeles bíblicos, apsarashindúes y feitianas chinas. Algunas de ellas tienen homólogos masculinos.
La introducción y prioridad de la energía espiritual femenina es lo que caracteriza al tantra budista e hindú. En el tantra, a las deidades (masculinas) se les unían sus iguales: reflejos espirituales a modo de deidades femeninas. Las parejas de deidades en abrazo sexual, yab-yum, llegaron a caracterizar el arte budista tántrico.
Esta breve serie sobre las tradiciones de empoderamiento femenino ha presentado a monjas budistas practicando el dakini cham; bailarines modernos haciendo Movimiento Auténtico; monjes budistas, monjas y laicos realizando chöd cham, un acto de desmembramiento psíquico; y las miko japonesas sintoístas, sacerdotisas del santuario, que mantienen una tradición de danza vinculada a prácticas anteriores de posesión por espíritus. Hoy tengo el placer de presentarles a Althea Northage-Orr, representante de la tradición esotérica occidental. Se llama a sí misma maga elemental de hadas, lo que significa que trabaja con hadas elementales y, al hacerlo, se convierte en una. (Esta es una práctica paralela a la práctica del dakini cham por parte de las monjas budistas). El mecanismo básico de transferencia de identidad mística es común a muchas tradiciones, incluido el budismo, por lo que no es sorprendente que Althea – quien está muy bien informada acerca de las prácticas esotéricas orientales y occidentales de curación y meditación – pueda conversar en un lenguaje universalmente familiar.
Althea es una persona fuera de lo común y totalmente pragmática. Es una buena amiga para muchos, y profesora de neidan taoísta (que es una alquimia interna), así como de movimiento psicofísico (una técnica derivada del trabajo de Moshe Feldenkrais). Althea es iniciada y sacerdotisa hermética desde 1973. Se desempeñó como directora de la Orden Hermética de Chicago durante muchos años. Es curandera de profesión, formada en medicina tradicional china, acupuntura, terapia estructural, bakti yoga, ayurveda, herboristería occidental y china, y de los sistemas de todo el cuerpo que sustentan estas tradiciones. En diversos rituales de la naturaleza, ella comprende y asume el papel de una adepta en trance, o de una diosa, o de una sacerdotisa. Enseña meditaciones del Árbol de la Vida de la cábala, alquimia interna taoísta, la órbita microcósmica, la teoría de los cinco elementos, y cuando ofrece un curso sobre la historia y el desarrollo del tarot, tendrá docenas de estudiantes en cuestión de días utilizando un conjunto de cartas del tarot que ella misma diseñó.
Althea cultiva todas sus propias hierbas en el campo, en una gran propiedad que alberga un jardín del Árbol de la Vida compuesto por santuarios individuales, una residencia con cúpula geodésica y una réplica del laberinto de la catedral de Chartres hecha con roca de río. Por alguna razón, los pastos y las plantas nunca han crecido demasiado en este laberinto… en 35 años. Es mejor conocida por su profundo conocimiento del complejo cuerpo-mente y por utilizar este conocimiento para curar a las personas. Es una sanadora talentosa y una médica muy ocupada. La mayoría de los visitantes de su exuberante propiedad regresan a casa solo después de caminar por el laberinto de Chartres. Althea es única en su clase, legendaria pero no ignorada. Ella es una maga elemental de hadas, según su propia descripción. Ella es sabia, feliz y compasiva.
En el 2009, la gran académica experta en meditación taoísta, Livia Kohn, publicó un significativo libro, Internal Alchemy: Self, Society, and the Quest for Immortality [Alquimia interna: el Yo, la sociedad, y la búsqueda de la inmortalidad] (Three Pines Press). Aspiraba a llevar la alquimia interna taoísta a un debate más amplio sobre las prácticas mente-cuerpo (incluido el kundalini yoga indio) y el hermetismo occidental, dos tradiciones prácticas con sorprendentes paralelismos. Pero había un problema: le costaba encontrar a alguien que conociera las tradiciones orientales y occidentales (taoístas, tántricas y herméticas). Y aún muchos menos sabían cómo hacer las prácticas. Estuvo encantada de conocer a Althea, autora del último capítulo del libro de Kohn, titulado Western Parallels, the Esoteric Teachings of Hermeticism [Paralelos occidentales, las enseñanzas esotéricas del hermetismo].
Aquí hay otro testimonio de la naturaleza etérea de Althea: apenas tiene buenas fotos de sí misma. Todas resultan como el monstruo del Lago Ness, o Pie Grande, o una sílfide. Ella es esquiva para la cámara. Es muy bonita, tiene la condición física de alguien décadas más joven y, como puedes imaginar, emana una energía positiva. Parece un hada. Es pequeña, brillante y flexible… y puede realizar muchas cosas que la mayoría de los humanos no pueden hacer. Te lo digo: ella existe. A continuación, se proporcionan enlaces a sus clases semanales gratuitas de Alquimia interna los lunes a las 8 a. m. y de movimiento psicofísico los martes a las 8 a. m. Puedes experimentarla por ti mismo. En este artículo, presentaré esquemas de las tradiciones que ella enseña y usa. Por ahora, disfruten de estas palabras de Althea, dirigidas a los lectores de Buddhistdoor:
«Parte de por qué la película de Barbie es tan atractiva es porque ella es un avatar de este otro mundo perfecto, y la película trata sobre la interacción entre el mundo humano y este mundo ideal activado por avatares. Esta capacidad de moverse entre dimensiones de la existencia es una característica de las dakinis femeninas budistas y de los elementales celtas. De hecho, los reinos se compenetran. Las corrientes de vida interpenetrantes, de fuerzas superiores, de fuerzas elementales y de poderosas fuerzas evolutivas, coevolucionan mediante nuestras interacciones con ellas. Muchas prácticas de magia son fórmulas para las interacciones entre humanos y otras formas de vida espirituales.
La gente suele tratar a la deidad de la entidad femenina (los personajes, diosas y arquetipos) como si no tuvieran existencia independiente. Son entidades independientes que tienen un papel en la evolución del cosmos y de nuestra especie. No son creaciones de nuestra mente. Ellas son reales. Las fuerzas elementales de nuestro universo físico no son producto de nuestra imaginación, incluso aunque constantemente descubrimos cosas nuevas sobre nuestro mundo, y aunque estas fuerzas elementales sean descritas de diversas maneras en las diferentes culturas.
La práctica de interactuar con los elementales (la danza, por así decirlo) continúa enseñando. Nuestra interacción con otros seres espirituales evoluciona. Eso es cierto para cualquier linaje: el trabajo te enseña; comienza a guiarte. Empiezas a descubrir cosas sobre ti misma. Estos seres constituyen una amplia variedad; soy una maga elemental de hadas. Estamos entrelazados: los humanos y otras corrientes de vida, y vivimos con ellas. Todas las corrientes de vida están evolucionando juntas. Y esto también es cierto en un sentido cósmico planetario. Necesitamos trabajar con los espíritus de la tierra y los espíritus celestiales.
Una dakini, una deidad de meditación budista visualizada, también es una imagen a la que puedes recurrir para ayudarte en tu concentración y enfoque. Las dakinis a menudo bailan, y la danza significa vacuidad, por lo que también se convierten en instructoras de la vacuidad. En términos de mis propias experiencias con diversas tradiciones (prácticas que hacen uso de imágenes divinas), lo que es importante enfatizar es que estamos interactuando con seres reales. Se puede hablar de tradiciones auténticas, eso está bien, fabuloso, y muchas veces tienen técnicas, ejercicios, movimientos y habilidades. Pero la verdad es que solo hay que interactuar.
En bakti yoga, digamos que quieres interactuar con una de estas deidades, Lakshmi, por ejemplo. Entonces, todos los días te levantas. Tienes una imagen de Lakshmi que colocaste junto al altar de tu mesita de noche. Tienes un mantra de Lakshmi que recitas todos los días, meditas, haces preguntas y te tomas el tiempo para escuchar. Con el tiempo, lo que sucede es que entras en resonancia con este ser, Lakshmi, y entonces la abundancia comienza a llegar a ti, te vuelves más atrayente, llegas a atraer ciertas energías. De eso se trata Lakshmi.
En el bakti yoga lo importante de estos elementos rituales es la interacción con el ser. Si meditas, recitas, visualizas y reflexionas (puedes ser formal o no), empezarás a entrar en resonancia con este ser y empezarás a asumir sus características. Incluso esto ocurre con el cristianismo, si alguien adopta los atributos de Jesús. Pero, ¿de cuál? ¿Jesús el Buen Pastor o Jesús el Juez Final? La forma en que nos conectemos importa, determinará el resultado. Ángeles, diosas, seres altamente desarrollados: la magia angelical es algo que hago. Hay diferentes tipos de ángeles. Soy una maga de las hadas e interactúo principalmente con elementales de tierra, y más específicamente con elementales de plantas. Medito con plantas. Hablo con ellas. Se muestran ante mí. Trabajo con esos seres.
Algunas personas creen que George Washington Carver tenía una relación mística con las plantas. Por supuesto que la tuvo. La naturaleza era espiritual para él. Por eso fue tan innovador. A algunas personas les cuesta pensar en interactuar de esta manera, debido a su educación religiosa que no veía al espíritu dentro de la naturaleza. Todos evolucionamos juntos: interactuamos. Si se hace conscientemente, es mejor.
“Magia” es solo uno de esos términos que utilizamos cuando hablamos de trabajar con energía de una manera que no es obvia en el sentido material. Hoy en día la gente es materialista. Cualquier físico te dirá que la realidad no es para nada solo aquello que vemos. Las brujas y los magos son personas que trabajan con estas energías supermateriales y, en general, están más centradas en la manifestación terrestre. Hay tradiciones interesadas en las energías celestiales y sus conexiones. Soy un hada de la tierra. Estuve mirando el mundo de los espíritus desde muy joven, criada en una familia tradicional irlandesa. La tradición celta implica fomentar la imaginación, no sofocarla. Pude entrar en trance a una edad temprana y utilizar sonidos para inducir diferentes estados de mi propia mente. ¡Era natural para mí, pero creo que podría haber asustado a mi madre!
Hay muchos ejemplos de religiones que absorbieron las enseñanzas más profundas de la religión a la que reemplazaron. El cristianismo retiene muchos elementos precristianos, desde el laberinto de Chartres hasta el perenne renacimiento en el solsticio de invierno. Esto es natural. A veces la gente me pregunta si creo que estas creencias y prácticas desaparecerán. La respuesta es no. Los seres son reales, estarán aquí, y así también estará su interacción con nuestra corriente de vida humana. La religión es perenne debido a la vida y la realidad de sus elementos, no debido a nuestra creencia, que no hace que los elementos sean reales.
El hermetismo enseña—y esto se remonta al faraón Akenatón en Egipto—observar los principios universales y practicar la religión de la tierra. De lo contrario, serás quemado en la hoguera. Todo es mente. Desde el Renacimiento, el hermetismo pasó por el gnosticismo y llegó al sufismo. El judaísmo es la forma más pura de hermetismo. La cábala quedó secuestrada en el corazón de la religión, donde realmente sobrevivió. Después de un entrenamiento completo en cábala, se da el secreto: es el alfabeto hebreo.
El hermetismo es una versión occidental básica de una filosofía que puedes encontrar en el corazón del vedanta; es la base del hinduismo y del budismo; es el camino del taoísmo. Es no dualista. Comienza con la noción de la mente universal, el Todo (como quieras llamarlo), la siempre inminente fuerza energética impersonal que se expresa a sí misma a través de la creación.
Lo importante –y esto constituye el núcleo de todas las tradiciones indígenas y místicas reales– es que no estamos separados de Dios. Somos la mente universal conociéndose a sí misma, el universo consciente de sí mismo. Estamos olvidando que somos la mente universal. Esa es la condición humana. Los místicos no aceptan esta separación. Los místicos quieren reunirse con el Todo; pueden volver a conectarse y sentir esa conexión. Este es el camino de los místicos, según la cábala: directamente hacia el centro del Árbol de la Vida.
El camino de los magos, que es el camino de la naturaleza, el camino de la derecha del Árbol, es este: conocer por interacción con las fuerzas elementales de la naturaleza, permitirles fluir a través de nosotros y manifestar la realidad, y ayudar a esta a vivir su propia evolución.
Luego está el camino de la izquierda del Árbol, el camino de la ciencia, que utiliza el conocimiento y la razón para aprender y así ayudar a la evolución. El hermetismo se expresa en los tres caminos: místico, físico y racional, del mismo modo que existen hilos paralelos en el budismo, el taoísmo y otras tradiciones de sabiduría. Cuando miras estas tradiciones sagradas, son extraordinariamente consistentes a nivel mundial en cuanto a sus contenidos básicos. Ya sea que analicemos el chamanismo, el budismo, el taoísmo o el hermetismo, son bastante consistentes.
Todas creen que todo proviene de una energía universal, que luego se expresa a sí misma a través de la dualidad, etc. No suponen que alguien esté «allá arriba» juzgando lo que es bueno y lo que es malo. Estas tradiciones de sabiduría enseñan la evolución. No sorprende que haya un interés renovado en las tradiciones de empoderamiento femenino y la espiritualidad a niveles elementales y místicos. Por primera vez en la historia, se muestra el menú completo. Alguien interesado en explorar una tradición de sabiduría puede elegir entre: cábala, wicca, tantra, hermetismo, yoga, taoísmo, miko mai sintoísta, chöd budista, dakini cham, ayurveda o misticismo cristiano, por solo nombrar algunas de las enseñanzas disponibles.
El interés de cada cual en realizar alguna de estas prácticas en concreto, dependerá de sus prioridades. Si estás interesado en los elementales, podríamos hablar de tierra, aire, fuego y agua; gnomos y trolls; ondinas, gente del mar, céfiros y sílfides; y otros seres aéreos. ¿Cuáles son sus formas? No tienen formas. No son seres materiales. Toman la forma determinada por nuestras propias preferencias culturales y comprensión psíquica. Como nos enseña el gran ballet romántico La Sílfide: no te enamores de una de ellas, es peligroso. Puedes aprender a trabajar con ellas. La escritura está ahí fuera. Enseño una práctica llamada “camino elemental”. Cada trimestre te sintonizas con uno de estos seres elementales. Eso está ahí mismo, afuera, no es ni secreto ni oculto.
¿Estás interesado en las deidades? Encuentra aquella en la que más deseas convertirte. Consigue una imagen. Siéntate. Habla con el ser, él te responderá. Los elementales son un poco más complicados. Pero puedes apelar a estos seres con pequeños altares. Puedes construirles una casita. De hecho, construir una pequeña casa para deidades elementales, como los nagas (espíritus del agua), suele ser parte de la prescripción de un curandero de los Himalaya. Estos seres son poderosos y también encantadores, por lo que, a menos que fortalezcas tu mente, tendrás algunos problemas. Es como cualquier otra cosa en la vida, de verdad. Estas prácticas, incluso el yoga y la meditación, pueden ser peligrosas ya que cultivan aspectos de la psique y la mente. Estás jugando con fuego, sin duda. El misticismo es una especie de locura. La locura divina es real. Las personas con iniciación tántrica (tantrikas) no se “conocen”, sino que se “reconocen”. Tengo 71 años, he estado haciendo estas prácticas toda mi vida, en Oriente y Occidente, y estoy bien.
Trabajar directamente con estos ámbitos tiene sus riesgos y enormes beneficios. Encuentra un buen maestro y si no, sigue pidiendo ayuda en el camino. Puedes evocar a cualquiera que sea tu concepto de dios o de tu ángel. No hay manera de hacer esta obra si no estás preparada para ser estirada, desafiada, arrojada al abismo, levantada, desmembrada y vuelta a ensamblar… en eso consiste esta obra. El beneficio es: creces. Este es un proceso en evolución. Estoy un poco fuera de lo normal en eso, no me importa ser poseída, bailar, cumplir un rol en un ritual. Tener todas estas transmisiones antes secretas y ahora disponibles, no cambia el hecho de que las únicas personas que responden a los grandes misterios son aquellas llamadas a ello, inclinadas a ello.
La mayoría de los secretos son secretos a voces. “¡Estamos profundamente conectados con toda la naturaleza!” Eso no es ningún secreto. ¿Pero quién puede hacer magia con eso? La gente debería educarse y darse cuenta de que estos son poderes reales. Percatarse de eso es un buen movimiento de apertura».
Con esto concluye mi serie, hadas, dakinis, monjas y mikos. Quiero agradecer a esas cuatro notables mujeres por compartir sus extraordinarias vidas y trabajos: Lindsay Gilmour, Karen Greenspan, Elizabeth Tinsley y Althea Northage-Orr.
Taoist Neidan class, Mondays 8am CST. Free. (Zoom)
Psycho-physical movement class, Tuesdays, 8am CST. Free. (Zoom)
Joseph Houseal
Joseph Houseal es el director del Core of Culture, una organización dedicada a salvaguardar la cultura mundial intangible y a asegurar la continuidad de las antiguas tradiciones de danza en sus lugares de origen. Como expresión religiosa, filosófica y ritual, la danza tiene un papel importante en la práctica del budismo, el taoísmo, el hinduismo y otros sistemas de creencias asiáticos. Las largas transmisiones ininterrumpidas de formas de movimiento se reflejan en representaciones artísticas religiosas, donde la iconografía performativa es tanto un código místico como una ilustración en movimiento. Danzas antiguas analiza los aspectos de la danza y la espiritualidad para mejorar la práctica e interés entre los lectores y para aumentar la conciencia cultural en nuestro mundo cambiante. Utiliza la danza como lente para explorar estados de conciencia y representaciones simbólicas. Danzas antiguas se publica mensualmente.
