Entrevista al lama brasileño Padma Samten: «Podemos concebir otros futuros»

FINA ÍÑIGUEZ ABAD *

Lama Padma Samten. Fuente: https://www.facebook.com/lamapadmasamten

Su nombre de pila es Alfredo Aveline. Nació en Porto Alegre, capital del Estado de Rio Grande do Sul, en Brasil, el 24 de enero de 1949. Físico con licenciatura y maestría en física cuántica, antes de convertirse en lama ejerció como docente en la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), entre 1969 y 1994, trabajando sobre todo con las teorías cuántica y la de la complementariedad del danés Niels Bohr, en las que encontró afinidad con el pensamiento budista.

Mientras daba clases, se sumergía también en estudios religiosos. Su primer contacto con el budismo fue en 1972, a través de la tradición zen, llevado por su interés en el área de la ecología y la protección ambiental.  A principios de los años 80 su interés por el budismo se intensificó y en 1986 fundó el Centro de Estudios Budistas Bodisatva (CEBB), con sede en Viamão (Rio Grande do Sul), y actualmente con centros de práctica y retiros en todo el país.

En 1993, se convirtió en discípulo del maestro tibetano de la tradición nyingma Chagdud Tulku Rinpoche (1930-2002) quien, tres años después, le ordenó lama, convirtiéndose en el primer lama laico ordenado en Brasil. A partir de 1996 se desvinculó de sus actividades como profesor universitario. Tiene una intensa agenda: viaja por todo Brasil desde Viamão, donde reside en Rio Grande do Sul, ofreciendo charlas, retiros, estudios y prácticas que asocian las enseñanzas budistas y el entrenamiento de la mente a las cuestiones de la vida cotidiana en las áreas de educación, psicología, economía, administración, ecología y salud.

La institución que dirige avala proyectos como el Instituto Caminho do Meio, Ação Paramita, Escola Caminho do Meioy Escola Vila Verde. Todos con el denominador común de facilitar el acercamiento y aplicación práctica de los valores budistas, tanto en línea como en comunidades que surgen en torno a los centros del Centro de Estudios Budistas Bodisatva (CEBB).

Ha publicado los libros A Jóia dos Desejos, Meditando a Vida, O Lama e o Economista, Relações & Conflitos, Mandala do Lótus e A Roda da Vida. Y ha sido también el mentor de la Revista Bodisatva, una plataforma de comunicación, en línea e impresa, enfocada en la divulgación del budismo en Brasil y también en la traducción de contenidos budistas de los diferentes linajes.

BUDDHISTDOOR EN ESPAÑOL: ¿Cómo fue su paso de profesor universitario al budismo zen y, posteriormente, al budismo tibetano? ¿Cómo se transita de la ciencia a la religión?

LAMA PADAMA SAMTEN: Al contactar con el budismo no fue propiamente un abandono de la física. Fue un incremento. Me di cuenta de que cuando estudiamos ciencia, no investigamos cómo piensa la mente cuando piensa. Por ello, no aprendemos a validar como opera la mente, no entendemos de qué modo pensamos.

Percibí que en el budismo había una complejidad muy grande, una visión muy profunda sobre cómo la mente ve y piensa, especialmente sobre el conjunto de referenciales que estamos utilizando, de una manera no propiamente cognitiva.

Manuscrito sánscrito de Nalanda que representa a Gautama Buda meditando. Fuente: Wikipedia

Cuando vi estas enseñanzas a través del Surangama sutra, me di cuenta de que dentro de la ciencia yo estaba operando de una manera muy ingenua. Y es que, en general, los científicos miran las realidades de una forma intuitiva, sin entender cómo están operando. Los científicos tampoco entienden cómo tienen ideas, ni si estas ideas tienen o no algún valor. No pueden razonar bien porque no han sido instruidos, no han sido presentados a otra forma de razonar. Por esta razón, naturalmente, van a considerar las cosas de acuerdo a la forma en que estas brillan en su interior, ya las van a considerar una inspiración.

La forma en que la mente opera dentro de la ciencia es una caja negra. Los científicos no tienen una idea de lo que hay dentro. Algo viene y algo sale, pero no saben cómo funciona eso.

A través de las enseñanzas del Buda, en el Surangama sutra, me di cuenta de este aspecto profundo y lo encontré indispensable. Yo no podría ser un científico y simplemente considerar que aquello no era una cosa relevante. ¡Aquello era muy relevante! Y también consideré que la profundización de esa visión podría resolver varias cuestiones de la ciencia. Así pienso hasta hoy.

Por lo tanto, veo que hay muchas cuestiones importantes en la ciencia que están mal planteadas, pues están todas esencialmente basadas en la filosofía natural, o sea, en la suposición de la existencia de los objetos de un modo completamente definido e independiente de la forma en que los miramos.

También tuve la felicidad de estudiar textos que, digamos, son textos de la ciencia, pero no son valorados, como los trabajos de Niels Bohr sobre la cognición. Estudiando los diálogos de Niels Bohr con Einstein, así como varias visiones sobre la naturaleza de la realidad, pude apreciar la amplitud del pensamiento filosófico incorporado en la física cuántica. Esto me ayudó, en consecuencia, a ver que había un gran paralelo con el budismo. Pero, aunque los físicos cuánticos, especialmente Niels Bohr, habían descubierto cosas muy importantes, él tampoco entendía bien cómo operaba la mente. Aun así, cruzó algunas barreras fundamentales, traspasó la noción de la filosofía natural.

Posteriormente, vi que algunos filósofos también habían analizado esto, especialmente Wittgenstein, en el Tractatus Logico-Philosophicus, que aborda la cuestión de cómo aparece la realidad y cómo depende de una estructura cognitiva. Pero trabajó esto como un ingeniero, porque era un ingeniero. Su enfoque es un poco causal, completamente cognitivo, mientras que en el budismo comprenderemos que existe la acción verbal, la acción cognitiva y la acción luminosa. Y ese aspecto de la acción luminosa no es fácilmente comprendido.

De todos modos, mi transición de la ciencia al budismo se hizo cuando me di cuenta de la profundidad de las enseñanzas de la visión budista y de cómo podían enriquecer la ciencia misma.

BDE: En una entrevista comenta que el movimiento ecológico, la física y el budismo se combinaron en tu vida. ¿Cómo fue el proceso?

LPS: Cuando adoptamos esta visión que indaga cómo nuestros ojos construyen la realidad, también entendemos profundamente la crisis ecológica. Muchos científicos y pensadores imaginan que la humanidad tiene un camino, y que ese camino es inevitable. Es como si el progreso condujera a la destrucción misma de la humanidad.

Pero, según otro punto de vista, podemos entender que la forma en que vemos el progreso depende del conjunto de referencias que estemos utilizando. Podemos concebir otros futuros. Tenemos libertad frente a eso. Por lo tanto, la forma en que se desarrolla la realidad depende de las referencias que asumimos. Esto es muy similar a la visión de la ciencia cuando se ve a través del budismo.

El tema ambiental es un tema espiritual, del mismo modo que la ciencia también se convierte en un tema espiritual, en ese sentido profundo de cómo surgen las realidades. Lo vi como algo único. Son formas de mirar la realidad. Podemos superar las formas negativas de enfrentar la realidad; en lenguaje budista, podemos superar las estructuras kármicas, ejercer la libertad natural de nuestra propia naturaleza y crear otras realidades más favorables. Esto también puede convertirse, en consecuencia, en una acción política.

El maestro tibetano de la tradición nyingma Chagdud Tulku Rinpoche y Lama Padma Samten (1991). Cortesía de Lama Padma Samten

BDE: Usted fue el primer brasileño en ser ordenado, como laico, en un linaje tibetano y su trayectoria está asociada tanto a la llegada del budismo nyingma a Brasil como a la creación en 1986 del Centro de Estudios Budistas Bodhisattva (CEBB). ¿Cómo ve la evolución del budismo en Brasil?

LPS: Veo que el punto más importante es que el budismo penetre en la cultura. No creo que vayamos a tener un gran éxito o una gran estabilidad si establecemos centros budistas separados de la comprensión de lo que la cada cultura puede tener sobre el propio budismo.

Considero muy importante que las personas, aunque no sean budistas, aprecien la profundidad o las cualidades que pueden surgir de las prácticas budistas. Y que lo copien lentamente: dentro de la psicología, la ciencia, el movimiento ambientalista, el arte. De esta forma, si abrimos la visión, si generamos visiones más amplias, después es más fácil que surjan personas que también quieran profundizar y ver de dónde vienen esas visiones más profundas, dónde están los textos.

Es como una pirámide. Necesitamos una base muy amplia. No podremos estabilizar el budismo creando enclaves budistas en algunos lugares. Creo que necesitamos influir en la cultura contemporánea de esta manera.

En ese sentido, opino que hemos avanzado. Hoy en día, cuando vemos fotografías de artistas y programas de televisión, siempre hay un Buda de fondo. De la misma manera, a los costados de los caminos, donde antes solo había imágenes cristianas, hoy encontramos muchos budas hechos de cemento para la decoración de la casa y de diferentes lugares. Hoy es más fácil encontrar símbolos budistas.

¿Porque eso? En mi opinión, porque creo que la gente está interesada. En centros comerciales y tiendas, por ejemplo, encontramos muchas imágenes budistas. No significa que la gente sea budista. Pero, de alguna manera, significa que se establece la base de un cierto entendimiento. Pienso que esa base tan amplia lleva a otro círculo más sólido, y a otro más sólido, y más sólido. Más adelante creo que vamos a tener muchos centros budistas. Tendremos monasterios, estupas; todos estos aspectos acabarán surgiendo progresivamente.

También veo que la traducción y publicación de textos budistas en Brasil ha adquirido una dimensión que no tenía hace treinta años. Hace cincuenta años no había absolutamente nada, era muy incipiente. Ahora tenemos una gran cantidad de textos. Además, hay muchos budistas en Brasil que acceden directamente a las enseñanzas en otros idiomas. Es un número de personas muy expresivo en comparación con épocas anteriores. Por otro lado, aún no tenemos un número consolidado de personas capaces de acceder a las enseñanzas en pali, sánscrito, chino, tibetano, japonés. En todos estos idiomas, hay algunas personas, pero no muchas. Espero que pronto haya más.

Hoy, el idioma inglés es un idioma del dharma. Esto es innegable. También considero que la mayoría de los textos publicados en inglés tienen rigor académico. Aportan citas de las palabras sánscritas y tibetanas en glosarios muy claros. Así, el proceso de análisis y clarificación de los textos hoy lo realizan varios estudiosos en todo Occidente, haciendo posible las publicaciones en inglés. Esto también beneficia directamente a los practicantes aquí en Brasil. En ese sentido veo que ha habido una gran expansión.

BDE: Entre sus actividades, además de dar enseñanzas, imparte conferencias para empresarios y promueve el budismo comprometido a través de asociaciones que ayudan a personas con necesidades básicas. ¿Estas dos audiencias distintas comparten características? ¿Cuáles?  

LPS: He sido invitado varias veces a hablar en estos ambientes de grandes empresarios, ejecutivos. Esencialmente, estoy hablando de las cinco sabidurías, las cuatro cualidades inconmensurables, las seis perfecciones. También hablo sobre cómo, actuando desde la sabiduría del espejo, la sabiduría de la igualdad, la sabiduría de la discriminación, la sabiduría de la causalidad, la sabiduría del dharmata, mejoramos enormemente las relaciones y las acciones dentro de las organizaciones. De igual forma busco hablar de cómo podemos generar, dentro de las organizaciones, una convergencia de pensamientos, de forma positiva, que no sea una convergencia basada en la autoridad y la represión. Aporto estas visiones.

Creo que este enfoque es generalmente más fácil dentro de ese entorno. En comunidades que están pasando por mucho sufrimiento, mucha necesidad, generalmente es necesario operar de otra manera. Hay que ayudar a cada uno a emerger y a poder manifestarse, a poder pensar, ya que no están acostumbrados a tomar la iniciativa en sus vidas. Están completamente «destruidos» por el poderoso entorno que los rodea. Los que «triunfan» se colocan como auxiliares de alguna estructura que decide por sí misma lo que hay que hacer.

Proyecto "Casa da Sopa", que ofrece una comida diaria a los niños de la comunidad de Castelinho, en Viamão, Rio Grande do Sul. Fuente: web http://institutocaminhodomeio.org.br/icm/acao-social/

Para que estas personas tengan protagonismo en sus vidas, hay una etapa, y es una etapa compleja. En general, consideran que el sufrimiento se basa en circunstancias externas. También se culpan a sí mismos por sus incapacidades, como si hubiera en ellos una inadecuación que impidiera que las cosas pudieran mejorar. A menudo, estas personas presentan un nivel de sabotaje, como si no creyeran que pueden trabajar y producir buenos resultados. Así que van hasta cierto punto y, eventualmente, lo sabotean o tratan de desviarlo hacia otra cosa, para su propio beneficio o el beneficio de otra persona. Como si tener alguna ventaja fuera un atajo. Por lo tanto, no es muy fácil. Es un proceso lento, pero es posible.

Hemos progresado en varias áreas. Hemos logrado hacer buenas cosas. Siempre buscamos llegar a esos lugares apoyando lo que están haciendo, lo que están soñando, en lugar de traer un protagonismo por nuestra parte. Intentamos llegar a esos lugares ofreciendo apoyo, a veces ofreciendo entrenamiento en lo que ellos consideran que sería bueno, ayudándoles a hacer cursos, a capacitarse, a caminar mejor, así como ayudándoles, paso a paso, a organizarse, a resolver los obstáculos, a lidiar con recursos y rendir cuentas, a hacer que todo funcione, a soñar y a obtener resultados. Podemos ayudar con eso.

Hemos tenido éxitos, pero es un entorno un poco complejo y contradictorio. Es como si la gente estuviera derrotada por el mundo a su alrededor, como si no creyeran que fuera posible hacer algo. Pero en este momento, con felicidad en el corazón, veo que algunas iniciativas que apoyamos están floreciendo. Y las personas se han transformado – se ha iniciado un proceso de transformación efectivo. Pero, para obtener resultados, diez años es poco. Eso lleva quince, veinte años.

Durante este tiempo, nunca debemos pensar en si va a funcionar o no. Simplemente lo hacemos. Tampoco pensamos sobre si los recursos que se están invirtiendo serán efectivamente bien utilizados o no, si al final ese gran esfuerzo humano y material será desperdiciado. No pensamos en ello. Simplemente nos mantenemos en acción con el objetivo de ayudarles a crecer, a funcionar, sin expectativas.

Por lo que respecta a las organizaciones, he visto, por ejemplo, que algunas personas abandonan las organizaciones y deciden hacer otras cosas. Cuando las encontré, estaban dentro de las organizaciones, pero cuando entendieron esos aspectos, varias de ellas abandonaron y comenzaron iniciativas propias dentro de una visión mejor.

Momento del evento "72 horas de Paz" (diciembre 1999). Cortesía Lama Padma Samten.

BDE: ¿Podría explicarnos sus proyectos sociales y ambientales, como el Instituto Caminho do Meio, la Casa de Sopa y el NASCEM?

LPS: El Instituto Caminho do Meio (Instituto Camino Medio) fue creado como un brazo de la sangha para tratar cuestiones relativas al mundo, dentro de esta perspectiva de que el budismo debería enraizarse en la sociedad. Yo diría que comenzamos a partir de los eventos de 108 Horas de Paz, en los que, año tras año desde 2000, invitamos a grupos de personas a reunirse durante varios días y reflexionar sobre cuestiones de la sociedad misma. Son temas relacionados con el medio ambiente, salud mental, salud, educación, organización social, así como reflexiones sobre cómo las personas pueden unirse, pensar y funcionar mejor.

Además, invitamos a grupos humanos como los guaraníes, los Kaingang y las diferentes etnias para que tengan voz, para que hablen y para que nosotros podamos entenderlos. También invitamos a personas que pertenecen a grupos especializados en diferentes cosas para que traigan y compartan sus visiones.

Encuentro interreligioso del evento Tupambaé (2019). Foto: © Zé Paiva

Estos encuentros siempre culminan, en el último día, en un encuentro interreligioso. Variadas tradiciones son invitadas a estas ruedas de conversación, en las cuales se presentan y hablan no solo sobre sus tradiciones, sino también sobre el tema principal que fue establecido en cada año – por ejemplo, educación, justicia social, medio ambiente, visiones de futuro, agricultura, cuestiones de la muerte, la psicología budista y así sucesivamente. Lo hemos hecho año tras año. Al recopilar conocimiento sobre estos diversos aspectos, también creamos formaciones e invitamos a la gente a reflexionar con nosotros durante un tiempo sobre todas estas cosas.

Por lo tanto, el Instituto Camino Medio fue consolidando esas visiones y terminó también convergiendo hacia esos encuentros – inicialmente como socio de la Fundación Gaia y, posteriormente, organizando nuestras propias formaciones.

Actualmente, estamos utilizando el Camino Medio para la creación de un college internacional y en línea. En la universidad, estamos trabajando con varias visiones, invitando a diferentes personas a hablar sobre la relación entre estos temas muy amplios y el budismo. Tuvimos la oportunidad de escuchar a gente de África, de Europa y de otros lugares. Eso enriqueció nuestras visiones, y nos alegramos de ello.

(*) Caroline Souza, de la Revista Bodisatva, hizo la transcripción de la entrevista grabada en portugués. 

Pueden leer la segunda parte de este artículo aquí

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