El árbol y el rizoma: género y budismo

Federico Andino

Pocos temas son tan actuales y al mismo tiempo vitales para el budismo, creemos, como repensar las categorías sociales dentro de este. De la misma manera que el maestro vietnamita Thich Nhat Hanh* dio lugar, combinando el budismo, el activismo y la ecología al budismo comprometido, siguiendo los pasos que Su Santidad el XIV Dalai Lama dio para lanzar las 16 Iniciativas,** observamos en la actualidad un gran número de centros budistas que buscan llevar a cabo el camino del Bodhisattva en nuestro mundo.

Esta intersección de lo social y la sangha no es nueva. El mismo concepto de sangha viene de las Graha Sanghas de la época del Buda, las grandes asambleas de Kapilavastu, donde se decidían las cuestiones de la comunidad. No por nada el monasterio requiere de asambleas y testigos, sea theravada, mahayana o vajrayana.

Esta herencia histórica muchas veces se encuentra desdibujada por casos de maestros que pregonan un excepcionalismo budista: que el budismo no tiene relación con el entorno en el que se desarrolla. Maestros como el Venerable K. Sri Dhammananda Maha Thera han sostenido que la «pureza» del dhamma debe contrastarse con la «impureza» de la vida política. Cómo se articula esto con el origen interdependiente de los fenómenos no se explicada, en general, pero podemos observar múltiples casos de budismo activo en la esfera social, desde el activismo antiguerra de Vietnam hasta el pogromo y la limpieza étnica sostenida por el gobierno de Myanmar.

Gran estatua de Buda Gautama en el Parque del Buda de Ravangla, Sikkim. Fuente: Wikimedia Commons

Dada la complejidad de la madeja, hemos elegido comenzar por uno de los aspectos más complejos del budismo a lo largo de su historia: su relación con la categoría «género». Utilizaremos como definición de género la ofrecida por Butler: el género es una forma de performatividad, es decir, la repetición ritualizada de los actos de habla y corporales. Esto cubre tanto las formas hegemónicas como las transgresivas, ininteligibles para el discurso hegemónico. Es decir, el sujeto abyecto es el resultado de la producción de una red de dispositivos de saber/poder.

Uno de los principales problemas en analizar el género dentro de las estructuras budistas es común a otras disciplinas: la reducción del género a una forma de distinguir tipos de órganos sexuales, denominada de ahora en adelante lectura biologicista. Esta lectura esencialmente reduce el problema del género al papel de las mujeres (en general, monjas) dentro del budismo y su igualdad con los hombres. Esta lectura invisibiliza la presencia queer en el budismo y reduce la riqueza de la tradición, pero es la que más comúnmente encontraremos en artículos, documentos y experiencias.

Podemos encontrar quizás el primer problema de género (en su lectura más biologicista) ya en la génesis del budismo, mediante el requerimiento de Mahapajapati, la tía del Buda, a quien acompaña Ananda para pedirle a su sobrino que funde una orden de monjas. El Buda se muestra reacio, porque teme la incapacidad de los monjes masculinos para mantener el celibato. En este momento interviene Ananda, que señala lógicamente que no debería haber un impedimento para el nibbana si todos los seres poseen la capacidad de liberarse. El Buda acepta a regañadientes, pero impone votos adicionales a las monjas.

Pero incluso después de que el Buda aceptara la capacidad de las monjas para iluminarse, múltiples personas (masculinas) cuestionan si es posible que una mujer se ilumine. Para acallar estos rumores, el Buda le pide a Mahapajapati que muestre sus poderes mágicos (sus iddhis/siddhis) para acallar a los críticos y ,finalmente, a regañadientes, ser aceptada.

Monjas budistas en Mandalay, Myanmar. Fuente: Wikimedia Commons

Este primer episodio planta las semillas de una relación complicada: no sólo la tía del Buda no lo convence; tiene que intervenir Ananda, su primo. El Buda solo acepta a regañadientes y les impone a las monjas más votos porque no confía en los monjes hombres. Es decir, el mero ser de las monjas resulta en cierta forma peligroso.

Esta ambigüedad se muestra cuando Mahapajapati es aceptada a regañadientes después de mostrar sus poderes mágicos. Para ponerlo en términos simples: solo es aceptada como monja cuándo hace milagros a voluntad. Si este fuese el criterio de aceptación, los monasterios estarían vacíos.

Múltiples interpretaciones se han hecho a lo largo de los años de por qué el Buda resistía tanto a la ordenación femenina: van desde el impacto social que tendría (hipótesis dudosa, dado que por otro lado estaba negando una serie de cuestiones axiales para la sociedad India, como la casta) pero es probable que no sepamos nunca la razón real. Lo que podemos saber es que, en el primer budismo, las mujeres tenían más restricciones que los hombres para ordenarse (el papel del laico todavía no estaba realmente definido) y que otras orientaciones (inter-ubhatovyanjañaka y trans-paṇḍaka), junto con sujetos con problemas de crecimiento y deformaciones, se encontraban directamente prohibidas.

Esto es problemático para el budismo desde varios puntos de vista: dado el anatman ¿cómo podemos afirmar automáticamente que el hombre es diferente que la mujer en lo que tiene que ver con la iluminación? ¿Es mera presión social la que impide el ordenamiento de pandakas? Especialmente con enseñanzas como el Aggañña Sutta, que sostiene que un sujeto de cualquier casta puede iluminarse si hace buenas acciones, y ejemplos como el del Arhat Angulimala, un asesino famoso. ¿Una mujer virtuosa tiene menos posibilidades de iluminarse que un asesino?

Esta postura se incrementa con el comienzo del mahayana. Sutras como el Vimalakirti, el sutra del corazón, El sutra del loto y otros sutras populares tienen como protagonistas a Budas y bodhisattvas masculinos. La lista de transmisión del zen es conocida popularmente como la lista de patriarcas, lo que muestra claramente su orientación. Las figuras de otro género (generalmente femenino) son relegadas a lo divino, a devis como Hariti, que asisten al practicante, invariablemente varón.

Las sonrientes monjas de la Comunidad Dharmadatta. Fotografía de Karla Ayala

El vajrayana, en principio, cuestiona esta postura. Textos como el Candramaharosana Tantra contienen figuras femeninas, especialmente la deidad Tara, quien tomó el voto de renacer como mujer. Figuras como Machig Labdron aparecen brevemente como cabezas de linaje. Pero luego la hegemonía reaparece: las figuras femeninas son relegadas al lugar de dakinis, seres feéricos que visitan a practicantes avanzados con fines alquímico-sexuales. Sus contrapartidas masculinas, los dakas, empiezan a desaparecer. Ninguna mujer es aceptada como cabeza de linaje y las mujeres que se mencionan traen siempre asociados siddhis/poderes mágicos: de nuevo, literalmente requieren un milagro para aparecer. Esto, al mismo tiempo, viene acompañado de un incremento en la adoración de la figura de deidad femenina, poderosa y sensual. Parece contradictorio, pero nuestra interpretación es simple: la mujer se desea y se acepta poderosa y sexual, solo como visualización idealizada.

Esta situación continua hasta el día de hoy: al parecer, en las crónicas budistas no hay presencia LGBTIQ+. Las cabezas de linaje son todos patriarcas y las mujeres tienen, a lo sumo, una presencia de soporte y servidumbre. Se han cerrado templos theravada por ordenar monjas y, actualmente, ninguno de los grandes linajes asiáticos tiene una mujer u otro género a la cabeza.

El desfile de orgullo gay en Nepal. Wikimedia Commons

Esto, creemos, es algo insostenible. Si el dharma conoce 84.000 lenguas ¿por qué no puede hablar la lengua de la comunidad LGBTIQ+? Si la vacuidad es la naturaleza de todos los seres ¿por qué cuesta tanto, por qué hay tanta resistencia para dar lugar y posiciones de autoridad en las instituciones budistas a estos sujetos abyectos del discurso?

Por suerte, lentamente, creemos que la situación está cambiando: al trabajo pionero de Rita Gross ahora se suman otras perspectivas, como las del Lama Owens o la del monje activista Kodo Nishimura, que buscan cuestionar esta posición esencialista, biologicista, de la mayor parte del budismo. La Sokka Gakkai International, por otra parte, hace años que celebra casamientos LGBTIQ+.

Creemos, por nuestra parte, que esta no es solo una búsqueda importante para el budismo en contextos no asiáticos, sino que es necesaria: tanto para su interacción con el resto de las sociedades en las que el budismo se inscribe, como internamente. ¿Cuánto sufrimiento ha causado esta postura totalmente insostenible desde el punto de vista de los conceptos budistas? ¿Y cuántos seres sintientes se alejan del dharma cuando alguien les dice que su orientación sexual es el resultado de problemas kármicos?

El Buda mismo nos dice en el Dhammapada:

Vigila el habla,
controla la mente,
no hagas mal con el cuerpo.
Purificando estas tres vías de acción, se alcanza el sendero.

Tras recibir la tradición del Buddhadharma, está en nosotros caminar este sendero. Para esto, debemos poder estar seguros de que no hacemos mal. No podemos escudarnos en la tradición, sino que es nuestro karma: nuestra responsabilidad de transformar este mundo en un lugar con menos sufrimiento. Este es el momento, por lo tanto, de repensar nuestra relación con el género, de la forma más amplia posible.

*https://plumvillage.org/about/thich-nhat-hanh/

** https://www.16guidelines.org/explore/about-the-16g-and-origins

This Post Has 15 Comments

  1. OSCAR

    Querido Claudio, créeme cuando te digo que yo he sido discípulo de Fernando Andino durante un mes y lo he dejado por discrepancias profundas a la hora de adaptar la teoría budista que él impartía magistralmente una vez a la semana a una práctica más acorde a las necesidades de los nuevos tiempos. Desde mi punto de vista Federico Andino es el Lama, instructor o maestro, que de manera más profunda y precisa expone el dharma a día de hoy. Yo doy fe de su generosidad, dedicación y de su empeño a la hora de hacerlo. El problema que he visto en Federico es que su transformación del “budisme”, como él dice, se ha quedado en algo meramente formal. Si realmente un Lama pretende fundir a Deleuze con Buda debe tener la valentía de ofrecer a los budistas un punto real de fuga en el plano de la práctica, y no una mera repetición ritual de lo que otros lamas o su maestro raíz Khenpo Pema ya hacen pero con lenguaje inclusivo y a través de zoon. Si te sirve de consuelo yo dejé a Federico precisamente por que a nivel práctico él era demasiado fiel (yo diría que en algunos aspectos relacionados con la Samaya más papista todavía que el Papa…o que el Lama) al budismo tibetano más rancio. Yo entré en su sangha sin nombre pues creía que por primera vez alguien iba a transformar una Sangha budista en un Rizoma de debates y puntos heterodoxos de vista a través de los cuales las Sadhanas fluirían de acuerdo a la imaginación y la intuición de los integrantes de la Sangha. Sin embargo nunca hubo tal renovación y mis intentos de darle un toque “griego” fueron abortados por la figura omnipresente de Fededrico que ante la pasividad de la mayoría de la Sangha siempre tenía la última palabra a la hora de decir lo que era budismo serio y lo que no. Finalmente tras una prohibición con que Federico me amonestó en privado a la hora de leer libros avanzados de Vajrayana, decidí abandonar su Sangha después de que él me dijera que mis cuestionamientos de su enseñanza sólo los discutiría con Lamas, no con budistas poco serios como yo. La verdad es que me decepcioné bastante pues creo que el planteamiento teórico de Federico era el apropiado para los tiempos que corren, pero por desgracia él ha dejado la tradición Sakya para hacer con lenguaje inclusivo y términos lacanianos y deleuzianos lo mismo que la tradición Sakya. Para etse viaje no hacían falta semejantes alforjas. Eso sí Federico Andino no pide dinero por sus enseñanzas lo cual lo convierte como mínimo en alguien honrado dentro del budismo…lo cual no es poco. Como dije al principio sus enseñanzas acerca de los Prajnaparamitas son realmente precisas, profundas, y difíciles de escuchar dentro de cualquier otra Sangha. Desde mi experiencia el problema del Lama Federico Andino es que no ha sido fiel al proyecto de renovación del budimo de Federico Andino, lo cual hace que su enseñanza se base sólo en eso, en palabras que no tienen un efecto transformador real ni en los integrantes de la Sangra sin Nombre ni en la vida de la sociedad en la que se ubica…..justo lo mismo que ocurre en la mayoría de las Sanghas Tradicionales. Saludos

    1. Claudio

      Pues lo comentas de él y tu interacción con él,
      ya claramente muestra que NO es Lama. Ser Lama no es solo conocimiento doctrinal y filosofico, es un estado de realización y pureza. Por eso no ha sido ordenado como Lama. Tiene evidente vicios de arrogancia y dominación sobre los demas que tu bien describes. Estas frente a un Falso Maestro. Hay que saber diferenciar un genuino Maestro de uno falso. Habría que preguntarse porque el Khenpo Pema lo mantiene ahí…

      Lo otro, con todo respeto “proyecto de renovación”, no existe tal cosa en el Budismo, mucho menos en el Vajrayana que es confidencial, esoterico. Lo que describes como “rizoma de debates”, etc, son ideas desarrollada por ti, pero no tiene nada que ver con el Budismo. Hay debetaes filosoficos pero no son como los que tu planteas.
      Ademas, el Budismo no es “progresismo”, ni es proselitista. Hacer la afirmación categorica de que en las sanghas tradicionales no hay efecto transformador, no solo es una generalización al barree, sino que ademas, el progreso de los practicantes no solo depende de la comunicación de los Maestros, hay muchos otros factores (compromiso, honestidad, intelecto, el karma de los practicantes, etc). Creo que si esperas cambios como los que tu quisieras simplemente no va a pasar, eso no es el Budismo.
      Saludos

      1. OSCAR

        Hola Claudio, estaba dudando en compartir esta conversación privada que tuve la semana pasada con Khenpo Pema, pero creo que los beneficios para quien la lea acerca de como diferenciar un Falso Maestro de un Maestro Verdadero superan a la posible indiscrección que voy a realizar. Khenpo Pema me dijo en tres ocasiones que si un Maestro te pide algo que te haga daño a tí o a los demás, o pide dinero por su enseñanza o dice que ha alcanzado la Budeidad hay que abandonarlo rápidamente (me recalcó especialmente que si un Maestro dice que es Buda hay que dejarlo sí o sí). Con respecto a las consecuencias de la ruptura de la Samaya Khenpo Pema me dijo que ningún Lama ni ninguna Samaya te puede llevar al Infierno ni tampoco a la Budeidad. Insistió en que tanto Maestros como discípulos éramos humanos y por supuesto nos equivocamos. Me sorprendió cuando me contó que el respeto por un Maestro no tiene que ver con no discutir con él, ni siquiera con no hacer todo lo que él te diga, y comparó la relación Maestro-Discípulo con un Matrimonio, donde las cosas a veces van bien y otras mal pero lo importante es que a pesar de las discusiones y las idealizaciones lo que prevalece es el Amor, y ese Amor no depende del Maestro, sinó sólo de uno mismo. Finalmente me aclaró que hay muchos tipos de Maestros, todos con sus puntos débiles y sus puntos fuertes, y que lo importante para el discípulo es discernirlos para que cuando un Maestro te pida, como me pasó a mí con Federico, que no leyera libros avanzados de tantra, yo le haga caso pues seguramente lo dice porque es lo mejor para mí. Me sorprendió su insistencia en la humanidad y falibilidad de los Maestros y en que la relación con el Maestro no depende tanto de él como de la manera en que interiorizamos su relación con nosotros, por supuesto después de un período inicial de discernimiento. Con respecto a Federico, Khenpo Pema me dijo que estaba legitimidado para enseñar budismo, y según mi experiencia de un mes con él nunca me pidió dinero, ni me animó a hacer algo que hiciera daño a nadie ni se postuló como Buda (sinó todo lo contrario). Eso sí, estoy de acuerdo contigo en que llamarle a alguien budista poco serio y decirle que si lee libros de tantra avanzado romperá los votos con él, no es algo propio ni de un maestro a quien yo pueda respetar ni mucho menos de un filósofo y profesor de universidad como Federico Andino. Saludos

  2. oscar

    Muchas gracias Claudio…solo quería pedirte un ejemplo de un Lama o una sangha en occidente que permita al buscador una interiorización profunda y transformadora del dharma. Si esa sangha o Lama existe entonces tienes razon y no es necesario deconstruir el budismo. Muchas gracias

  3. oscar

    Te lo pregunto Claudio pues si ese Lama realizado y puro existe me gustaría saber quien es para poder entrar a formar parte de su Sangha. Gracias

    1. Claudio

      Bueno, no se si lo conoces pero hay uno que yo encuentro muy bueno en habla hispana que es el Lama Rinchen Gyaltsen -ordenado Lama, respaldado, y dirigido por el Sakya Trichen Rinpoché. Lo encuentras en youtube en Paramita y su webves http://www.paramita.org Tambien en habla hispana en youtube tienes a las monjas de la comunidad Dharmadatta (facebuda) que son Karma Kagyu. Tambien tienes a la Lama Tsondru de Samye Dzong Barcelona en youtube.
      Y luego hay otros maestros de habla inglesa como Alan Wallace, Jetsunma Tenzin Palmo, Thubten Chodron, Pema Chodron…Espero no haber sido demasiado duro o atrevido de alguna manera. Debemos ser pacientes con los practicantes en general, en esta era de gran degenerencia, encontrar maestros y practicantes genuinos es dificil.
      Ojala puedas dar con verdaderos maestros y beneficiar a muchos seres en el Dharma.
      Saludos grandes.

  4. oscar

    Saludos grandes Claudio. Gracias por tus consejos.

  5. celeste

    Me apena leer estos comentaros haters… Pero bueno, también en el budismo tristemente vemos gente que odia mucho y fuerte.
    Excelente artículo Federico, necesitamos maestrxs que tengan experiencia en las enseñanzas del Buda Precioso, y puedan transmitirlas de manera acorde al momento socio-histórco y politico que vivimos.
    Seguimos construyendo un budismo amoroso y compasivo, especialmente con aquelles que quedaron excluidos y conforman las minorías oprimidas,

    1. OSCAR

      Hola Celeste, en lugar de entristecerte por los supuestos comentarios haters (no dice Federico que en el vajrayana lo bueno y lo malo se utiliza para ser sublimado?) deberías estar triste por la escasa participación de la sangha no sólo en los debates que yo propuse para redefinir el budismo,y su práctica, sino también en las sesiones de enseñanza de los jueves, donde sólo 12 personas de 45 asistían (a tí por cierto te vi en muy pocas sesiones). Aplaudo que Federico Andino haya abierto las enseñanzas y las iniciaciones a todas aquellas personas que no disponen de los medios económicos para pagarlas. Aplaudo también que las enseñanzas de Federico sean a la vez profundísísimas, muy precisas y por otro lado muy claras a pesar de la complejidad de los temas que trata. Lo que realmente me hace dudar de la aplicación práctica de todo lo que hace Federico son dos cosas: la primera es el escaso efecto que tiene sobre la propia interdependencia de la sangha ya que en el mes que he estado en ella no he visto en el intercambio de ideas y de sentimientos entre los componentes de la sangha ni mucha pasión, ni mucha compasión. La segunda duda es que Federico ha decidido deconstruir las enseñanzas budistas no tanto para favorecer la práctica y el dinamismo de los miembros de la sangha como para desarrollar su propia visión del budismo. El resultado, gente con cara de aburrimiento mientras se realizan las sadhanas y con pocas o ningunas ganas ya no de discutir acerca de los temas que se tratan, sino ni siquiera de decir hola o adiós a los otros miembros que comparten la misma sadhana. Desde mi punto de vista la única razón de peso para deconstruir el budismo tibetano es aumentar la “Luz clara del gozo” de los integrantes de la sangha, lo cual no ha sucedido ni sucede, salvo que desear Feliz cunpleaños con tres emoticonos sea para tí el recipente de la luz clara del gozo. Falta mucho por lo tanto para que el budismo de tu sangha sea amoroso y sore todo compasivo, pero sobre todo falta mucho para que Federico se atreva a reducir las condiciones y los tiempos para que un discípulo pueda practicar las etapas avanzadas del vajrayana con la rapidez que exigen los tiempos “histórico-políticos” que vivimos. Como persona que ha dos millones de repeticiones en los preliminares del anterior camino que realicé te puedo asegurar que el ngondro con sus 100 000 postraciones no producirá ni más ni mejores Budas. De hecho la pregunta que tanto tú, como Claudio, como Federico, como Khenpo Pema o el Lama Rinchen deberíais haceros es ¿cuantos millones de Budas producen las prácticas vajrayana tal y como son enseñadas de acuerdo a la tradición?. Leeros el libro que yo sé que Federico ha leído acerca “The secret lives o the Dalai Lama” https://www.amazon.es/Secret-Lives-Dalai-Lama-Holder/dp/0349115044/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=secret+lives+dalai+lama&qid=1595709052&sr=8-1 y ahí vereis los mismo asesinatos, traiciones, ambiciones que en cualquier otros estado no budista se han realizado, pero en este caso realizados en nombre del Dharma y por Lamas renunciantes y avanzados. ¿Sabeis que el tantra supremo del Lam Dré, el tantra de Hevajra sirvió para legitimar a Kublai Khan y sus ambiciones imperiales? Y este es el gran problema de Federico, que sabiendo todo esto y habiendo apostado por una renovación del budismo se ha quedado a mitad de camino, aferrado a una supuesta pureza ritual o tradicional que nunca ha existido, y que cuando alguien como yo se atreve a cuestionar o a modificar por su cuenta en lugar de apoyarlo se le amenaza con las terribles consecuencias de romper la Samaya por leer un libro antes de que el Gran Maestro decida si se puede o no leer.

  6. CAMI

    Que enriquecedoras y necesarias las reflexiones que propones.
    En este contexto particular, donde recrudecen formas de odio (muchas veces traducidas y encarnadas en discursos que parecieran querer sostener verdades, formas de “ser” y practicar absolutas – muy alejadas de la compasión-), resulta aún más significativo construir miradas situadas e interseccionales que den cuenta del complejo entramado y relaciones sexo-genéricas en escenarios y estructuras budistas.
    En un mundo significado por el lenguaje, lo que no se nombra no existe. Celebro la amorosidad por visibilizar la diversidad de cuerpos, identidades y subjetividades practicantes budistas y tensionar aquellos modelo hegemónico consolidado en torno a categorías universales.

  7. Claudio

    Algunas personas estan mas involucradas con el feminismo y el progresismo que con el Dharma en sì, Si discrepas y refutas sus creencias, eres inmediatamente catalogado de “hater” y apuestan al sentimentalismo puro. No hay duda que son visiones absolutistas disfrazadas de justicia social que tienen su origen en el marxismo.. Sin importar en lo que crean, hay que saber discernir quien es un autentico Maestro y quien no, Y esos Maestros no estan embanderados en causas sociales ni se presentan como Maestro cuando no lo son. Tienen Renuncia completa a esta vida y han despertado al engaño del Samsara, y no es la amorosidad lo que los libero.

  8. Joan

    Muchos, muchos, muchos maestros y maestras budistas han promovido y promueven por igual los monasterios tanto de monjes como de monjas, y apoyan la actividad de todos los centros de Dharma donde acuden todo tipo de personas interesadas. Lo que importa es que estas personas quieran conocer y poner en práctica el Dharma para el beneficio de todos, con la guía y apoyo de los maestros y maestras. Los que tienen la capacidad y motivación necesarias y lo desean, tomarán votos como su práctica, de monja o monje, los votos que sean. Hablamos de desarrollo interior, de reconocer, darse cuenta, despertar a las cualidades que tenemos de forma innata. Miramos hacia dentro, miramos más allá de género, color, tendencias, origen, forma, nombre, etc. Los maestros y maestras lo repiten, una y otra vez, constantemente. Y no dejarán de hacerlo hasta conseguir que nos liberemos.

  9. Natalia

    Muchas gracias Fernando!!!! Desde el otro lado de la cordillera (Chile) me ha sido muy útil y enriquecedor este texto porque estoy planteándole a mi sangha que debemos utilizar el lenguaje inclusivo en nuestras prácticas (soy monitora), especialmente si queremos que el Dharma perdure.

  10. oscar

    Querida Natalia….el dharma perdurará cuando se renueven las sadhanas, se elimine la samaya, se anule la infalibilidad de los Lamas y su potestad para transmitir o dejar de transmitir mantras o iniciaciones y en definitiva el budismo haga lo que el cristianismo ha comenzado a hacer con un siglo de adelanto. Si además de eso se introduce el lenguaje inclusivo estará genial…pero sin esos cambios no servirá para nada.

  11. oscar

    En otras palabras, el machismo es algo mucho más grande que una cuestión de género ya que involucra un modo patriarcal de gestionar la realidad. La rigidez de la Samaya es semejante al contrato y las condiciones de un matrimonio tradicional, las sadhanas y las repeticiones y postraciones de los preliminares al sexo mecanico, los Lamas a la infalibilidad patriarcal. El que ningún Lama o Maestro aborde a fondo este tema implica que el dharma está más cerca de desaparecer que de continuar vivo, es decir, transformarse de acuerdo a la evolución de quienes lo practican.

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