La joya multiplicada. El caso de la sangha en México.
ALEJANDRO TAPIA VARGAS
Este artículo forma parte de nuestra edición especial «El budismo en los países de habla hispana».
La enseñanza hace énfasis en tomar refugio en la sangha. Independientemente de la tradición de la que se provenga, el budista toma refugio en ella; en aquellos que han entrado en la corriente o en la triple joya y/o los bodhisattvas. En México, esta instrucción se sigue igual, aunque encuentra múltiples vías de acceso. Lo cual puede ser una confusión para el simpatizante laico que busca informarse, o para el budista seglar que tiene intención de instruirse o pretende compartir su práctica. México, tal y como ocurre en el resto del mundo, presentan un abanico de posibilidades en cuanto al budismo se trata.
De acuerdo con los datos de la Dirección General de Asuntos Religiosos (DGAR), existen 12 asociaciones religiosas (AR) de origen oriental y tradición budista registradas ante la Secretaría de Gobernación (SG) (véase Tabla 1). El censo del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática del año 2010 reportó una población total de 14,062 mexicanos autodenominados budistas, lo cual es el equivalente al .01% de la población nacional.
Sin embargo, las asociaciones religiosas no son las únicas instituciones donde se practica el budismo. Existen otros centros budistas que pertenecen a alguna de las tres escuelas tradicionales históricas. En la Tabla 2 presentamos algunos de ellos. Algunos centros tienen más de una ubicación en el país. También hay sitios para los retiros de meditación en Baja California, Morelos, Michoacán y Veracruz; hay dos monasterios de tradición theravada (Monasterio Budista Dhamma Vihara y el Monasterio Budista Theravada en México) y tres estupas.
En México, incluso, hay centros de sanación y de promoción del bienestar que dicen tener alguna práctica o enseñanza de tipo budista. Omito hacer un recuento o mayor comentario al respecto. Además de ser incontables, estos negocios están fuera de toda tradición o registro como asociación religiosa.
Tabla 1 Asociaciones Religiosas budistas registradas ante la DGAR* | ||
Clave | Nombre de la Asociación religiosa | Fecha de registro |
233 | SOKA GAKKAI DE MÉXICO | 14/06/1993 |
1313 | JODO SHINSHU HONGWNJI-HA MISIÓN DE MÉXICO | 22/10/1993 |
1448 | BDK TEMPLO BUDISTA EKO DE MÉXICO | 14/01/1994 |
1493 | CENTRO ZEN DE MÉXICO | 13/06/2001 |
2797 | CENTRO DE BUDISMO THERAVADA VIPASSANA DE MÉXICO | 20/12/2005 |
2823 | CENTRO DRUKPA MÉXICO | 11/05/2006 |
2858 | SOCIEDAD BUDISTA PARA LA SABIDURÍA COMPASIVA | 06/11/2006 |
2860 | BUDDHISMO THERAVADA MÉXICO | 06/11/2006 |
2941 | CENTRO DE MEDITACION KADAMPA MÉXICO | 29/06/2007 |
3166 | SHINNYO-EN MEXICANA | 10/12/2008 |
*FUENTE: Directorio de Asociaciones Religiosas por clave SGAR de la Dirección General de Asuntos Religiosos (8 octubre 2021). |
Tabla 2 Centros budistas en México relacionados con su tradición histórica | ||
THERAVADA | MAHAYANA | VAJRAYANA |
Casa de Meditación Vipassana | Centro Rinchen Zangpo | Camino del diamante |
Triratna | Casa Tibet | |
Zen | International Dzogchen Community | |
| Centro Loseling | |
| Ligmincha | |
Sakya Dolma Ling | ||
FUENTES: sitio web de cada grupo budista. |
Para ser una minoría en México, su expansión en todo el territorio mexicano da cuenta de la amplitud del espectro que representa el budismo, incluso a nivel mundial. Esta multiplicidad es evidencia de la difusión del budismo en la República Mexicana y de su diferenciación intrareligiosa.
En México, el budismo se empezó a mencionar a finales del siglo XIX y un siglo después ya era bien conocido en todo el país. El budismo llegó a México de manos de académicos, primero fueron científicos durante la segunda mitad del siglo XIX; posteriormente, intelectuales como Amado Nervo y José Vasconcelos durante la primera mitad del siglo XX y, más tarde, por psicoanalistas durante los años 50 del siglo pasado. Además, hubo otros dos elementos que también contribuyeron a su difusión: la llegada de emigrantes orientales practicantes budistas y el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz 1989 a un líder religioso budista, el Dalai Lama. De tal manera que, para 1993 cuando el gobierno pide a las religiones de México que se registren como Asociaciones Religiosas (AR), hay más de cinco de ellas ya establecidas en el país, que se dicen budistas. De tener sus inicios en la palabra impresa, hoy, México cuenta centros budistas de norte a sur y de costa a costa.
Al día de hoy, México es sede de distintas agrupaciones budistas internacionales. La multiplicidad de centros da cuenta de su diversidad y de la variedad de creencias entre ellos. Esta pluralidad no es explícita ni evidente, pudiendo llegar a ser una complejidad, tal como se denota a continuación.
Decir que existe un centro theravada, supondría la existencia de un monasterio y de una institución de estudios budistas; lugares así solo existe uno en México: el Centro Budista Theravada de México (en Jilotepec, Veracruz) cuenta con el Instituto de Estudios Budistas Hispano y el Dhamma Vihara Monasterio Budista. El resto de las instituciones tienen sus particularidades, la mayoría ofrecen las tradicionalmente sesiones de meditación, algunos retiros anuales, conferencias eventuales y algunos cursos.
También es una vaguedad decir que en México se practica el zen. Son sólo dos asociaciones religiosas registradas como tales ante la DGAR: 1) El Centro Zen de México afiliado a la escuela Soto Zen de Japón, fundados por Taizan Maezumi Roshi (japonés), abad del Centro Zen de Madrid y fundador del Centro Zen de Los Ángeles; 2) El otro centro zen afiliado es Sociedad Budista para la Sabiduría Compasiva, y tienen como fundador al venerable Samu Sunim de la orden Chogye, del monasterio Pomo-Sa, en Pusan (Corea) y con filiaciones en los Estados Unidos y Canadá. Pero no es todo el zen que se practica en México.
Hay más centros de tipo zen en México. Además de las asociaciones religiosas anteriores hay asociaciones de tipo civil (seculares). Algunas de estas son: El Templo del escorpión Negro fundado por Claudia Hosso Politi, alumna de William Nyogen Roshi (de linaje de Taizan Maezumi, el mismo que de la asociación religiosa Centro Zen de México, citado arriba) es un centro de meditación y retiros propiedad de la roshi. El Dojo Zen Ciudad de México también de tradición soto, fue fundado en México en 2010 y certificado por el francés Stéphane Kosen discípulo de Taisen Deshimaru y con nueve filiales en Europa. Otro, el Ser Sin Yo Centro Zen, de tradición rinzai, fue fundado en México por León Chiprout, Life Couch certificado en Mindfulness y Qi Gong, estudiante de Jeff Shore, un académico de la Universidad de Hanazono de Kioto, Japón (entrenado en el Templo Tofoku) y fundador de estos centros zen, con filiales en Australia, Norte América, Europa, Japón, Reino Unido. El Zendo Una Gota México, forma parte de la red de Centros One Drop en el mundo, formado por Shodo Harada Roshi, abad del Monasterio de Sogen en Okayama (Japón) de tradición rinzai, tiene monasterios en Estados Unidos, Alemania e India y delegaciones en 15 países. Otro sitio, el Centro Zen Nan Yun México es una filial del Vairocana Zen Monastery de California (EE.UU.), practicante de la tradición zen, su fundador Miao Tsan es conocido por los libros que ha publicado, aunque se desconoce su formación budista ya sea como monje o de qué linaje proceda.
Por otro lado, las instituciones budistas más conocidas en México son de tradición tibetana. La de mayor difusión es Casa Tíbet; tiene 15 sedes en todo el país y con presencia en ocho países. Casa Tíbet como una organización para la preservación de la cultura del Tíbet se centra en la difusión del budismo tibetano, particularmente de la escuela Gelug. Como este, hay otros centros tibetanos en México también fundados o reconocidos por el Dalai Lama como Drepung Loseling y Ligmincha.
En México, además, existen otros centros budistas tibetanos dirigidos al público extranjero y con cierto nivel socioeconómico. Son fáciles de identificar por sus páginas web en idioma inglés, con costos en cientos de dólares, y ofrecen retiros y prácticas con técnicas avanzadas de meditación. Entre estos centros está el Tsegyalgar West, sucursal de la International Dzogchen Community fundado por Chogyal Namkhai Norbu, y Casa Werma de la tradición Shambhala, cuyo líder actual (Sakyong Jamgon Mipham Rinpoche) es Jampal Trinley Dradul hijo de su polémico fundador Chögyam Trungpa.
Quisiera destacar aquí un dato que llama la atención y despierta curiosidad. Según los registros mexicanos de acceso público de la Dirección General de Asuntos Religiosos, son doce el total de asociaciones religiosas de tradición budista registradas oficialmente en México; sin embargo, en su Directorio de Asociaciones Religiosas por clave SGAR, sólo se pueden identificar diez. De la misma manera, uno tiene acceso a los extractos de la solicitud del registro constitutivo como asociación religiosa en el Diario Oficial de la Federación (DOF), que a partir del año 2,000 el documento incluye un inciso número tres donde puede leerse los estatutos, lo cual no ocurre así en los extractos del DOF previos a este año. De tal manera que hay inconsistencias en el registro. Este comentario viene a recuento porque en México existen tres (o cuatro según se vea) asociaciones religiosas de origen oriental, específicamente japonesas, pero que no son budistas. De ellas, la Sukyo Mahikary México y la Tenrikyo son religiones fundadas por revelación divina. En la Sukyo Mahikary México, Kōtama Okada escribió el Goseigen, una colección de revelaciones recibidas y cuya práctica principal es el arte de la Luz Verdadera. En la Tenrikyo, el dios Oyagami se le reveló a Oyasama, su fundadora, quien transcribió el libro Ofudesaki. Mientras que la Iglesia Mesiánica Mundial (tanto la Sekai Kyusei Kyo de Mexico y la Izunome México) es una religión agrícola, con un fundamento filosófico de la salud en armonía con la naturaleza. Estas tres religiones, podrán tener cierta referencia a principios budistas, como todo lo procedente del Japón, pero no siguen ni profesan enseñanza budista alguna. Si es o no una laguna de los registros oficiales mexicanos, no lo es para el estudioso de las religiones.
Hasta aquí, la presentación general de algunos centros budistas en México. Resta hacer mención de las estupas instaladas en el país. Son tres y de linajes afines pero distintos. La Estupa de la Paz (al sureste de Valle de Bravo) es, promovida por Casa Tibet, fue inaugurada y consagrada por dos autoridades del linaje Kayupa, mientras que La Gran Estupa para la Paz Mundial (al este de Valle de Bravo) y la Estupa Torreón (edificada dentro en las instalaciones del Centro de Retiros Chamma Ling Laguna) son del linaje budista Bön.
No pretendo agotar la oferta espiritual budista en el mercado mexicano. Con este recuento sólo he querido destacar una parte del mosaico que recubre el Buddhadharma en este país. He querido reconocer, al tiempo de confirmar que, en México como en el mundo, el budismo es múltiple. Y decir que, aún en minoría, el mexicano que se acerque a La Enseñanza, se encontrará con algún tipo de budismo, de muy diferentes orígenes y procedente de alguna de sus tantas tradiciones.
Así es que en México tenemos un budismo con muchos rostros. Religiones de origen oriental japonés que no practican principio budista alguno; zendos importados de Occidente; lugares de retiro para quienes pueden pagarlo en moneda extranjera; instituciones fundadas en el linaje de un budismo tibetano en el exilio; y estupas procedentes de un Bön «pre» budista.
En este contexto, entiendo que «budismo» sigue siendo un adjetivo extensivo y generalizado, que reconoce su variedad e invita al diálogo, pero no da cuenta de su multiplicidad. Hablar de «budismo» es hablar de una práctica diversificada y de tradiciones diferenciadas. Sé que «budismo» también es hablar de sila, y es justo ahí donde encontramos consenso; por ello, decir «budismo» sigue siendo un mismo refugio; una única joya, multiplicada.
Fuentes y enlaces
Dirección General de Asuntos Religiosos (s.f.) Directorio de asociaciones religiosas por clave 0ctubre 2021
Directorio de la Comunidad Budista en México: https://www.comunidadbudistamexico.org/directorio
Fernández, L. (2021, junio 21). El peregrino budista: México. https://espanol.buddhistdoor.net/el-peregrino-budista-mexico/
García, R.E. (s.f.). José Vasconcelos, precursor del budismo en México.
https://espanol.buddhistdoor.net/jose-vasconcelos-precursor-del-budismo-en-mexico/
Lista de templos budistas en la ciudad de México. https://mxcity.mx/2014/10/lista-de-templos-y-centros-budistas-en-el-d-f/
May, E.R. (s.f.) La sangha mexicana en números. https://espanol.buddhistdoor.net/el-dharma-mexicano-en-numeros/
May, E.R. (s.f.) Un breve recorrido histórico del Dharma en México.
https://espanol.buddhistdoor.net/un-breve-recorrido-historico-del-dharma-en-mexico/
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Alejandro Tapia Vargas. Doctorado en psicología y diplomado en religiones por la Universidad Nacional Autónoma de México, certificado en Buddhism Through Its Scriptures (Edx-Universidad de Harvard) y certificado en Indian & Tibetan River of Buddhism (Edx-Universidad de Columbia); con un retiro de meditación Vipassana de 9 días en el Insight Meditation Society de Massachusetts. Coordina el Diplomado en Religiones y Neurociencia de la Universidad Iberoamericana en Monterrey; editor consultor de la Spirituality in Clinical Practice (revista científica de la American Psychological Association); podcaster de ‘Lectura del Sutra’ por Spotify, y autor de libros sobre psicología, historia, religiones y biografía.