Semillas y brotes: Brevísima genealogía del budismo en el Perú. Tercera parte.

MANUEL ATO-CARRERA

Este artículo forma parte de la edición especial «El budismo en los países de habla hispana»

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  1. Budismo vajrayāna

La historia del budismo de fuente tibetana o budismo vajrayāna en el Perú es un tanto más reciente, y sus orígenes nos remiten esta vez al ámbito académico peruano, en la figura del Dr. Onorio Ferrero (Turín, 1908—Lima, 1989) quien emigró al Perú luego de haber integrado la resistencia antifascista en la Segunda Guerra Mundial. Ya en Lima, se dedica a la docencia, inicialmente en el Colegio Italiano Antonio Raimondi. Seguidamente, desde 1952 enseñará en dos universidades: en el Instituto Superior de Filología y Lingüística de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, dirigido por Fernando Tola Mendoza, quien a su vez inicia los estudios de Indología en el Perú en dicha casa de estudios a finales de la década de 1930 [i]; y en la Pontificia Universidad Católica del Perú – PUCP, permaneciendo en esta última hasta su jubilación en 1976, donde llegó a ser decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas y profesor emérito.

Dr. Onorio Ferrero

Su formación erudita en teología y culturas clásicas, así como en lenguas y religiones orientales, lo llevó a inaugurar en la PUCP la cátedra de Historia de la Cultura, en la cual incorporó la enseñanza del budismo. Así, en la versión más antigua disponible de sus materiales de enseñanza de 1955, figura en lo relativo a la India un interés por las mitologías hindú y budista, y dentro de esta última, una dedicación especial al budismo mahāyāna y vajrayāna y sus figuras: «Hablaremos tan solo de los más importantes: Vairocana, Akshobhya, Samantabhadra, etc. En primer lugar, de la figura más importante del panteón búddhico, Amitabha, y las no menos importantes de los bodhisattvas Avalokiteshvara y Manjushri; Tara, la devi de los buddhistas con Buddha-locana» [ii].

De esta manera, Onorio Ferrero introduce la disciplina de la historia de las religiones a la docencia universitaria en el Perú [iii], y dentro de ella, la temática del budismo en general y del budismo tibetano en particular, organizando además fuera de clase actividades de difusión sobre la materia. De esto último, tenemos como muestra la noticia de la conferencia que en 1969 ofreciera en la PUCP sobre «Prácticas espirituales de los lamas tibetanos» (Robles, 2014: 15); y dos años después, la publicación de su artículo «Con los lamas tibetanos en Rikon» (Ferrero, 1971). Mientras que, en años previos, publicaba reseñas sobre textos budistas en la Revista Sphinx (Ferrero, 1961); y en 1953, asesoraba la tesis en la Doctoral de historia de la PUCP de Sara Hamann Carrillo sobre «La teoría de los doce nidāna en la doctrina budista» [iv].         

Fuera del ámbito universitario, Onorio Ferrero ofrecía clases particulares a quienes manifestaban interés ya no sólo en la dimensión teórica, sino también en la práctica del budismo, enseñando meditación y siendo considerado por sus alumnos más cercanos como un gran maestro espiritual. Ferrero, pues, dentro de su vasta formación, había viajado a la India en la década de 1930, donde recibió transmisiones y enseñanzas de maestros del vajrayāna, convirtiéndose así en un estudioso y practicante de la tradición Karma Kagyu [v] del budismo tibetano.

De aquel grupo de discípulos cercanos, Juan José Bustamante Solari (Lima, 1948) será quien contribuirá en mayor medida a la difusión del budismo en el Perú y del budismo tibetano en particular. Bustamante conoce a Ferrero en 1973, tiempo en el cual las inquietudes de orden espiritual de Juan José encontrarán un camino de estudio y profundización bajo la guía y amistad de su primer maestro. Es a partir de este contexto, que con propiedad podríamos definir como de kalyāṇa-mitratā (amistad virtuosa o fraternidad espiritual), que Bustamante resuelve viajar a la India para continuar con sus estudios de budismo, estableciéndose finalmente en Tso Pema. Ahí, siguiendo una formación tradicional en un ambiente de prácticas de retiros prolongados, recibirá enseñanzas y transmisiones entre 1983 y 1984 de Lama Wangdor Rimpoché, maestro tibetano de dzogchén (gran perfección) de las escuelas drukpa kagyu y nyingma. Asimismo, en aquel viaje recibirá enseñanzas de otros connotados maestros del vajrayāna, como Tai Situ Rinpoché, Dilgo Khyentze Rinpoché, Kalu Rinpoché, y Namkhai Norbu Rinpoché.

Juan José Bustamante Solari

Precisamente su interés por el estudio y la práctica del dzogchén, el cual conserva hasta la fecha, llevarán a Juan José Bustamante a desarrollar a su regreso en el Perú diversas actividades para la difusión de esta tradición del budismo tibetano. Particularmente, cabe destacarse la organización de la primera de varias visitas a Lima de Namkhai Norbu Rinpoché en enero de 1993, con quien más adelante se fundará Norbuling – Comunidad Dzogchén del Perú, una de las comunidades del budismo tibetano más antiguas y activas en el Perú.               

Sin embargo, la labor docente de Juan José Bustamante no se ha limitado exclusivamente al dzogchén. Desde 1989 y hasta estos días, enseña budismo en el Centro de Estudios Orientales de la PUCP, unidad de investigación del Departamento de Humanidades de dicha casa de estudios fundada por José León Herrera [vi], connotado indólogo peruano y catedrático de filosofía y religiones comparadas, quien a su vez fuera discípulo de Onorio Ferrero y Fernando Tola. De igual manera, ha tenido ocasión de enseñar el budismo en otras universidades, en programas que desafortunadamente no han tenido continuación, como la Maestría en Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en cuyo anuario publica su primer artículo sobre la materia (Bustamante, 2004), y el Diplomado en Filosofía con mención en Mística y Humanismo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.

Fuera del ámbito universitario, como lo hiciera también Ferrero, Juan José Bustamante ha continuado con la promoción del estudio y práctica del budismo, desde el Instituto Peruano de Estudios Budistas—donde desarrollará el método de meditación «paz en la mente» [vii] —y desde la Asociación Cultural Peruano Tibetana, los cuales funda en 1996 y 1990, respectivamente. Es precisamente desde esta última plataforma que colaborará con las visitas al Perú de una larga lista de maestros del budismo tibetano, las cuales han sido ocasión para el establecimiento de diversas comunidades vajrayāna en el Perú.

De este modo, dentro de la lista de rinpochés que han visitado el Perú con su colaboración, podemos mencionar, además de Namkhai Norbu, fundador de la Comunidad Dzogchén Internacional, a Drikung Chetsan Rinpoché, lama principal de la escuela Drikung Kagyu; Ontul Rinpoché, maestro Drikung Kagyu; Ole Nydhal, fundador del centro budista Camino del Diamante; Tsechu Rinpoché, maestro tibetano de la escuela Drukpa Kagyu; Tenzin Wangyal Rinpoché, maestro Bön y Director del Instituto Ligmincha; Khenpo Tsultrim Gyamtso Rinpoché; fundador del Instituto Marpa para la Traducciónen Nepal; Lopon Tsechu Rinpoché, quien fuera maestro kagyu del rey de Nepal; Alex Berzin, traductor del XIV Dalai Lama; Dobum Tulku, Director de la Casa del Tíbet de Nueva Delhi; Geshe Lhakdor, Director de la Biblioteca de Obras y Archivos Tibetanos; y a S.S. el XIV Dalai Lama.

Namkhai Norbu, fundador de la Comunidad Dzogchén Internacional

En ese sentido, las comunidades peruanas del budismo tibetano, se han venido formando en torno a los maestros y maestras que visitan regularmente el Perú y América Latina, de modo similar a como sucede en Norteamérica, Europa, Australia, y otras partes del mundo, manteniendo actividades mayormente independientes las unas de las otras, aunque con seguidores que en algunos casos las frecuentan de manera indiferenciada. Entre estas comunidades, algunas de las cuales realizan labor no solo en Lima, sino también en otras ciudades del Perú como Cusco o Arequipa, podemos mencionar, además de la Comunidad Dzogchén del Perú, a: Budismo Gelug Perú; Centro Kagyu Perú; Drikung Kagyu Perú; Drukpa Perú; Ligmincha Perú; Centro Camino del Diamante Perú; y Sangha Activa Perú, de la tradición Sakya.

La historia de estas y otras comunidades budistas está aún pendiente de escribirse. Junto con el invaluable rol que maestros como Juan José Bustamante y sus discípulos han tenido en su promoción, es pertinente reconocer también con Regina Robles el papel de las mujeres en dichas agrupaciones. Así, como bien nos recuerda: «en los distintos grupos budistas no hay solo lamas sino también muchas instructoras laicas. Como vivimos en las ciudades, tenemos yoguinis urbanas, personas dedicadas a la vida espiritual, pero que trabajan, estudian, tienen maridos, hijos y otras responsabilidades. (…) Casadas o solteras, con hijos o sin hijos, monjas o laicas, las mujeres del dharma están siempre dispuestas a compartir valiosas enseñanzas con las personas que se interesen en recibirlas» (Robles, 2014: 93). A este respecto, sirva como ejemplo el proyecto de construcción de la Gran Estupa de la Reconciliación – Rime Jangchub Chöten, en Lamas (San Martín), selva del Perú, liderado por la venerable Lama Karma Chotso; segundo monumento de este tipo que tiene el Perú junto con la Estupa de la Paz en Cusco. 

Estupa de la Paz en Cusco. Fuente: https://www.facebook.com/pilgrimageinperu/

[i] Cfr. Quisiyupanqui, Vladimir. (2018) «Bajo la atenta mirada de la esfinge. Homenaje a Fernando Tola», Solaris, Año 3, No. 3, 167-178; y Rodríguez de la Vega, Lía. (2016) «De budas y bodhisattvas: Homenaje a Fernando Tola Mendoza», Rev. Guillermo de Ockham, 14 (1), 135-139.

[ii] Ferrero, Onorio. (1955) «La mitología hindú». Texto con tipografía sin diacríticos, archivado en la biblioteca del Dr. José León Herrera, a reeditarse próximamente en: Ato-Carrera, Manuel (ed.). Esa luz llamada palabra. Colección peruana de indología en homenaje a José León Herrera, Lima: PUCP, Fondo Editorial.

[iii] León Herrera, José. (2008) «Homenaje a Onorio Ferrero con ocasión de los cien años de su nacimiento» (Apuntes manuscritos inéditos, archivados en su biblioteca y leídos en el homenaje organizado por el Centro Cultural Antares, fundado por Alberto Benavides Ganoza).

[iv] Texto inédito, conservado en la biblioteca del Dr. José León Herrera.

[v] Juan José Bustamante Solari, comunicación personal, 23 de febrero de 2023.

[vi] Cfr. Gutiérrez, Raúl y Vladimir Quisiyupanqui. (2022) «José León Herrera. In memoriam», Areté, v. XXXIV, 1, 269-277; Centro de Estudios Filosóficos. (2022) «José León Herrera. In memoriam. Testimonios» [en línea] Disponible en: <https://cef.pucp.edu.pe/en/noticias/jose-leon-herrera-in-memoriam-testimonios/>; y Centro de Estudios Orientales. (2021) «José Antonio León Herrera (1930 – 2021)» [en línea] Disponible en: <https://ceo.pucp.edu.pe/nosotros/quienes-somos>. 

[vii] Cfr. Instituto Peruano de Estudios Budistas. «El Centro de meditación Paz en la Mente» [en línea]. Disponible en: <https://www.perubudismo.org/quienes-somos.html> [Consultado el 2 de junio de 2023].

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