En las montañas y en la selva: aspira la gente
LILIANA ARIAS ROMERO
Este artículo forma parte de nuestro «El budismo en los países de habla hispana».
Bolivia es un país con muchos contrastes. Sus características se pueden ver en sus principales exponentes, son dos ciudades: La Paz capital por sede de Bolivia, se sitúa entre las cadenas montañosas con grandes nevados, a una altura promedio de 3650 msnm. El carácter más duro de sus pobladores se debe al clima frío y las grandes alturas en un altiplano casi desértico. En el otro extremo se encuentra Santa Cruz, la primera ciudad en Bolivia por el número de habitantes. Se erigió sobre el trópico amazónico y se encuentra a una altura de 416 msnm. Debido al clima, de templado a caliente, y sus condiciones de habitabilidad, se dice que el carácter de la gente es más alegre.
Bolivia es un país con mucha variedad de culturas. Debido a la colonización, en un principio el grupo más participativo era el de los blancos-mestizos. Ahora, los nuevos aires de cambio traen consigo una mayor participación de los grupos originarios.
Debido a los nuevos cambios en el entorno político social, se ven cambios en las nuevas generaciones, con una mayor participación y preocupación por temas más integrales como el medio ambiente, y una nueva justicia social en igualdad para todos, en contraste al antiguo pensamiento.
Y en estos nuevos tiempos, también hay una nueva apertura a nivel de la espiritualidad. Se han abierto espacios para religiones como el cristianismo, budismo, hinduismo y otras, donde al principio la iglesia católica tenía un espacio totalmente consolidado.
Adoptando el budismo
Como escribió el maestro y filósofo Shantideva: «Como un relámpago con su resplandor, ilumina por un instante una oscura noche nublada, aparecen en el mundo, por el poder del Buda, pensamientos virtuosos, rara y fugazmente»*
Entonces, es muy raro tener pensamientos que incluyan a todos los demás, y por un momento nuestra conciencia se abre, y la preciosa mente iluminada emerge desde lo más profundo de nuestro ser, y es el llamado de nuestra verdadera naturaleza que quiere resplandecer, y en ese instante creamos virtud y espacios para crear cambios en nuestras vidas y nuestras mentes, aspirando a alcanzar esta preciosa mente iluminada y beneficiar así a los infinitos seres que habitan el espacio sin excepción.
En Bolivia hay tres centros budistas, y la historia cuenta que estas tres iniciativas nacieron de grupos de personas afines que, movidos por una genuina motivación espiritual, aspiraron a tener un centro de dharma para compartir con los demás.
Es así que iniciaron la búsqueda de un contacto con maestros y recursos que pudieran facilitar este proyecto, y así abrieron las puertas, para que no solo ellos, sino también para los que tengan la afinidad y el interés, se pudieran beneficiar con las enseñanzas del Buda y emprender un camino espiritual. Los centros creados en Bolivia son de la tradición Mahayana.
TRADICIÓN DE BUDISMO MAHAYANA O EL GRAN VEHÍCULO
El camino mahayana es tan amplio y vasto en sus métodos y enseñanzas, que cualquier persona, no importa su estado, su conducta, o cualquier limitación que crea tener, puede acceder a este camino. Sólo necesita comprometerse en su desarrollo espiritual, por el bienestar de todos los seres sintientes sin excepción. En Bolivia se han desarrollado las tradiciones de budismo mahayana zen y el budismo tibetano mahayana vajrayana.
Centro Budista Sakya Rinchen Ling, La Paz
La participación de adeptos a este centro ha crecido en el período de la pandemia; principalmente por el abanico de cursos y formaciones en línea, en su mayor parte gratuitas y en español, guiadas y promovidas por el venerable Lama Rinchen Gyaltsen, maestro vajra del linaje sakya de la tradición del budismo tibetano. Él es director espiritual del Centro Sakya Rinchen Ling ubicado en la ciudad de La Paz. Las actividades del Dharma son dirigidas desde el Centro Paramita, en España, Pedreguer; perteneciente a la Fundación Sakya España, donde él también ejerce el mismo cargo.
Estos cursos han motivado a personas en Bolivia, Latinoamérica y España, este gran grupo de personas hispanoparlantes, está formando una gran familia budista. Existe una interacción cercana entre el maestro y los practicantes.
Por ahora, ya que no es nuestra verdadera naturaleza, partimos de un estado donde no hay control sobre uno mismo, el comportamiento es impulsado por las emociones aflictivas, que tienen su raíz en el egocentrismo. Estas han creado hábitos negativos en la estructura mental y esa es la base de la conducta. El sufrimiento que se experimenta es el resultado de acciones negativas pasadas que han dado su efecto.
La eliminación de los estados negativos y la trasformación del ser, es posible a través de la práctica de la meditación, mediante la familiarización con nuevos hábitos virtuosos o pensamientos positivos, reemplazando así los viejos hábitos y patrones de conducta que se han mantenido por tanto tiempo.
La meditación—que debe estar respaldada por el estudio y la reflexión que otorgan la sabiduría— y a su vez los pensamientos, palabras y acciones, deben estar acompañados por las prácticas de la disciplina, la generosidad y la paciencia, que desarrollan el mérito para alcanzar la sabiduría. Es así que la incansable ave de la libertad necesita estas dos alas del mérito y la sabiduría para levantar el vuelo y llegar de vuelta a su hogar.
Los practicantes dotados de los métodos hábiles en el camino hacia la perfección última, se hacen mejores personas, con una mayor capacidad de resiliencia para afrontar los altibajos de la vida de una manera más estable, adquiriendo mayor control sobre sus acciones, y forjando su futuro de una manera más favorable.
Centro Budista Jantse Dhargye Ling, Santa Cruz
La dirección del Centro está a cargo del Lama Thubten Jampa Tenzing, el maestro es Gueshe de la tradición Gelugpa. El centro está dedicado a difundir el Dharma, se imparten periódicamente cursos de introducción al budismo, este curso presenta gran interés por parte de los locales. El grupo estable de personas que acuden al centro desarrollan principalmente actividades de meditación y estudio de la filosofía budista.
Centro Phajjsi Qollut Jalsu Zen, La Paz
El budismo zen también ha incursionado en La Paz, ahora a la cabeza del maestro Sinclair Shinryu Thomson, que es un monje Zen totalmente ordenado de la línea Suzuki Roshi.
Este grupo budista, también debido a la pandemia, ha cambiado el formato de las antiguas reuniones presenciales a un formato en línea: donde inicialmente había una sangha boliviana con la presencia del maestro principalmente en cursos o retiros anuales, ahora el maestro se ha incorporado en la dirección de sus prácticas todos los sábados a través del contacto virtual.
Gracias a la tecnología, ahora pueden llevar a cabo sesiones de práctica donde no solamente participa la sangha boliviana; también participan la sangha desde Nueva York, practicantes de España, Portugal, Ecuador, Colombia, Argentina y Chile. Algunos no hablan inglés, otros no hablan español, pero se siente que la conexión con el Dharma es más fuerte que la limitación del idioma.
La práctica principal del zen es conocida como la Vía, o camino de la liberación a través de la meditación. De esta manera, se toma conciencia de la conexión con el todo: al darse cuenta de la no separación, todo está inter conectado. Al sentarse y meditar en silencio, se toma conciencia del despertar o «darse cuenta», estar con el todo. Este camino de la vía conduce a la sabiduría, de la autorrealización.
En este camino un practicante medita en una práctica cotidiana, la cual se vuelve una disciplina, tomando conciencia del aquí y el ahora; en lo más cotidiano: al comer, en el trabajo, en la calle. Es parte de cada momento en cada respiración, tan normal como inhalar y exhalar.
Las enseñanzas
Hace 2500 años, con el giro de la rueda del Dharma, el Buda Shakyamuni nos dio la posibilidad de encontrar una verdad que está más allá de nuestros puntos de vista. Detrás de sus enseñanzas está el camino para encontrar la verdad más pura y transformadora, que nos libera del sufrimiento y de nuestros estados aflictivos.
Las personas y sus estructuras mentales son muy variadas, pero el Buda pudo dar enseñanzas de acuerdo a las capacidades y aptitudes de cada persona.
Su legado, ha sido entregado con una generosidad y humildad infinitas, esto se puede ver en todas las tradiciones que existen hoy en día: el budismo se ha adaptado de una manera singular a las culturas y sus personalidades. Se ha vestido de hábitos ligeros color naranja y azafrán en el sudeste asiático, de hábitos más austeros color negro y gris en el este asiático, y los bien guardados hábitos color granate y azafrán en los Himalayas; y todos estos han viajado a Occidente para enseñarnos el camino a la verdad.
Ahora también formamos parte del círculo de los sostenedores de estas preciosas enseñanzas que han sido transmitidas de manera oral de maestro a discípulo en un linaje puro desde el mismo Buda. Adoptamos la responsabilidad de preservarlas de esta manera para las futuras generaciones.
*“LA PRACTICA DEL BODISATVA” de Shantideva; capítulo 1 verso 5
Enlaces
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