Ecodharma en Asia: 2024 y más allá
La Pagoda Inteligente es un proyecto de desarrollo comunitario creado en Tailandia por el monje budista Phra Sangkom Thanapanyo Khunsiri. El proyecto se inició en colaboración con el líder de la sociedad civil, profesor Wiwat Salyakamthorn, quien fuera fundador de la Fundación Agri-Nature y el Instituto de Economía de Autosuficiencia, además de trabajar durante 17 años con el rey Bhumibol Adulyadej (r. 1946-2016) como director del Comité Especial para la Coordinación de Proyectos Reales. En adición a su funcionamiento como lugar de culto budista, la Pagoda Inteligente es un lugar de demostración de las seis iniciativas siguientes:
- Medio ambiente circundante: regeneración del nivel/cuenca freática mediante la construcción de tanques de agua; reforestación y rehabilitación de tierras, basándose en el real principio de desarrollo del 30 % de recursos hídricos, 30 % de agricultura, 30 % de cubierta forestal y 10 % de cubierta habitacional.
- Educación para la ecología y el dharma: establecimiento simultáneo de una ecoescuela en la que los niños aprenden sobre valores prácticos de subsistencia, medio ambiente y suficiencia.
- Economía de suficiencia: plantar «tres árboles para cuatro beneficios», que serían alimentación, suficiencia y comercio, vivienda, integridad ambiental; desarrollo escolar del comercio ecológico.
- Desarrollo comunitario: adultos influenciados por la educación infantil y celebridades en la promoción de la construcción de tanques de agua.
- Ecotemplo: la Pagoda Inteligente y las viviendas de adobe como medio para encarnar y promover los valores ecológicos, el estilo de vida de suficiencia y la espiritualidad.
- Sector energético: instalación de paneles solares en la casa de huéspedes del templo para encarnar y promover valores ecológicos; un estilo de vida de suficiencia, y espiritualidad.
Asia ostenta muchas iniciativas activas de ecodharma, pero la polinización cruzada con los budistas occidentales aún es un trabajo en progreso. En esta columna, exploraré algunos de los proyectos asiáticos asociados con la Red Interreligiosa sobre Clima y Ecología (ICE) de la Red Internacional de Budistas Comprometidos (INEB).
Ecodharma y las cuatro nobles verdades
La ICE fue establecida en el 2012 con el mandato de abordar el sufrimiento en el mundo, del modo en que este se manifiesta al presente: la Primera Noble Verdad. En este contexto, la atención se centra en la degradación ambiental provocada por el proceso de desarrollo industrial moderno, manifestada, por ejemplo, en la deforestación y la destrucción de numerosos hábitats. Un aspecto crítico de este proceso ha sido la marginación económica de las comunidades rurales, y la explotación y destrucción de sus entornos para la creación de proyectos energéticos masivos con los que se alimentan estilos de vida urbanos de alto consumo – por ejemplo, enormes represas que han provocado la relocalización de cientos de miles de personas, y centrales nucleares que ponen en peligro todo el tejido de la vida en las zonas rurales -.
Ajustándose a la Segunda Noble Verdad, los miembros de la INEB han examinado el sufrimiento ambiental en sus regiones, para descubrir sus causas estructurales y culturales. Ajustándose a la Tercera Noble Verdad, han articulado visiones alternativas basadas en enseñanzas budistas, y ajustándose a la Cuarta Noble Verdad, han desarrollado actividades y proyectos para hacer realidad estas visiones.
Una visión holística: diseño y siembra
El objetivo general de la Red Interreligiosa sobre Clima y Ecología es desarrollar comunidades humanas ecológicas, las cuales se encuentren interconectadas de manera sostenible con el entorno natural a través del centro comunitario de una instalación religiosa o templo.
El enfoque holístico se origina en la naturaleza multidimensional del desafío: material, relacional y espiritual. Implica una integración abarcadora de: 1) una estructura de templo ecológico y un sistema energético; 2) sostenibilidad económica; 3) el entorno circundante; 4) comprometimiento con la comunidad y otros grupos regionales, tales como la sociedad civil, las empresas y el gobierno; y 5) el desarrollo de valores espirituales y de enseñanzas sobre el medio ambiente, o ecodharma.
Dadas las enormes diferencias en los desafíos que enfrentan las diferentes comunidades, ICE considera que su rol es el de plantar semillas al modelar proyectos con diferentes tipos de participación: un enfoque práctico de abajo hacia arriba. En ese espíritu, sus criterios de diseño ideales para una comunidad de ecotemplo incluyen: 1) una economía de suficiencia; 2) educación para la ecología y el dharma; 3) estructuras de ecotemplos; 4) integración positiva con los entornos circundantes; 5) desarrollo comunitario; y 6) una interfaz del sector energético.
Este es un enfoque diferente, en gran medida, al adoptado por muchos maestros y organizaciones budistas occidentales del ecodharma, cuyo enfoque radica mucho más en la transformación personal. Para la INEB, el cambio estructural, los programas institucionales y el desarrollo comunitario se hallan centrados dentro del mandala de la práctica budista.
Hubo mucha más participación budista occidental en la INEB en la década de 1990, pero ha disminuido progresivamente en la medida en que los maestros budistas norteamericanos y europeos de segunda generación, han mirado hacia el interior en su propia comprensión única de cómo construir sus sanghas, y han rechazado muchas de las formas culturales de las tradiciones asiáticas de sus mayores del dharma. Si bien se trata aquí de una evolución natural – y valiosa en muchos aspectos -, también conlleva el riesgo de arrojar al bebé junto con el agua de la bañera.
El COVID-19 y un cambio de enfoque en el 2020
La llegada de los confinamientos pandémicos en marzo del 2020 provocó graves repercusiones sobre la INEB, cuyo principal modo de interacción se basaba en el trabajo de red cara a cara. Muchas de las actividades de intercambio y estudio de la red sufrieron una detención abrupta y total, incluyéndose su reunión internacional prevista en Myanmar, planificada para noviembre del 2020.
Sin embargo, la sangha central de Eco-Templo mantuvo un estrecho contacto; y, en la segunda mitad del 2020, la INEB celebró una serie de sesiones intensivas vía Zoom para repensar la integración estratégica de las actividades de la red. Al final de este proceso, la red pudo desarrollar un nuevo sistema nivelado de actividades integradas.
La nueva estrategia articula tres niveles de acción:
- Pequeña esfera: ecología local a través de la seguridad alimentaria y la gestión de residuos para el hogar y la comunidad.
- Esfera media: ecología comunitaria y regional a través de la restauración de tierras y la agricultura integrada.
- Gran esfera: ecología regional y transnacional: corredores de vida silvestre, preservación de bosques y biodiversidad.
… junto con dos dimensiones transversales, cada una con dos aspectos:
- Tecnología intersectorial I: energía limpia y sostenible
- Tecnología intersectorial II: arquitectura ecológica a través de bloques estabilizados de tierra comprimida (CSEB) y tecnología de bambú
- Empresa social intersectorial I: ecoproductos
- Empresa social intersectorial II: turismo comunitario y vacaciones laborales
El sitio web de Eco-Temple presenta muchos enlaces web a más de 15 proyectos individuales, los cuales ilustran aplicaciones específicas de esta nueva estrategia. Las ubicaciones varían entre Bangladesh, China, India, Japón, Myanmar, Corea del Sur, Sri Lanka, Tailandia, Vietnam e incluso el Reino Unido. La Pagoda Inteligente antes descrita es solo una de ellas. Recomiendo encarecidamente profundizar en los numerosos proyectos, siguiendo los enlaces a continuación.
Lo que sorprende de esa lista es que la mayoría de los proyectos se encuentran en zonas de extrema pobreza, a menudo en áreas rurales donde es imprescindible cultivar la autosuficiencia. Gran parte de su enfoque se concentra en la empresa social y el desarrollo comunitario. En el otro extremo del espectro, los proyectos en China, Japón y Corea del Sur están más enfocados en la implementación de la energía solar en entornos urbanos.
Existe el potencial necesario para una colaboración incrementada con los budistas occidentales, y particularmente en la esfera media de la restauración de tierras, y en la gran esfera de la preservación de los bosques y la biodiversidad. En una y otra esfera, también en Norteamérica y Europa resultan de la mayor urgencia las iniciativas de diseño regenerativo.
El movimiento de ecotemplos puede contribuir en gran medida, por medio del centro religioso o templo, a la crítica necesidad de educación y práctica de la ecología interna, mientras simultáneamente la conecta con actividades ecológicas externas, tales como la movilización comunitaria sobre cuestiones ambientales, los medios de vida adecuados y – elemento sobremanera importante para este proyecto -, el establecimiento de una estructura de templo con cero desperdicios y energía limpia, integrada en el entorno local. Gracias a tal movimiento, las comunidades religiosas pueden jugar un rol progresista en los movimientos más amplios por el diseño ecológico y las sociedades postindustriales, lo cual reviste una importancia vital ante la inmediatez de la crisis ambiental global.
Una nueva conferencia
La INEB estará celebrando su 21ª Conferencia Bienal – su primera conferencia presencial tras la pandemia -, en Chennai, India, a finales de noviembre del 2024, en asociación con la Sociedad Budista Tamil. Aquí está el borrador del calendario:
- 25-27 de noviembre: taller práctico en el ecotemplo de Sukhavati
- 28 y 29 de noviembre: talleres budistas comprometidos sobre igualdad de género e inclusión social, cambio climático, protección infantil y comunidades marginadas e inclusivas.
- 30 de noviembre: visitas a sitios del patrimonio budista y al ecotemplo de Sukhavati
- 1 de diciembre: simposio público
- 2 y 3 de diciembre: reunión INEB – AC/WC
John Harvey Negru es editor en The Sumeru Press, la mayor editorial independiente de libros budistas en Canadá, y, más recientemente, autor de Bodhisattva 4.0: Manual básico para budistas comprometidos. El libro consta de 108 breves introducciones, desde una perspectiva budista, a las cuestiones éticas inherentes a las tecnologías emergentes, las crisis ambientales y un futuro sostenible, complementadas con más de 500 recursos para estudios adicionales y creación de redes. Ha estado involucrado en muchos proyectos budistas de desarrollo comunitario y causas ambientales durante los últimos 50 años, y ha sido educador en diseño tecnológico durante más de 25 años. Estos artículos sobre el budismo verde están adaptados de temas de Bodhisattva 4.0: Manual básico para budistas comprometidos. Bodhisattva 4.0 tiene una frecuencia de publicación mensual.