Arquitectura budista contemporánea IV
BUDDHISTDOOR EN ESPAÑOL
Pueden leer el tercer artículo sobre arquitectura budista contemporánea aquí
Proseguimos nuestro recorrido por la arquitectura budista más moderna a nivel internacional iniciado en articulos anteriores, apreciando cómo recientes novedades arquitectónicas le permiten al Dharma reelaborar su lenguaje visual, transmitido via múltiples medios útiles, que incluyen edificaciones sacras.
Templo Buphwajungsa, Seúl
Este templo es adyacente al santuario budista de Cheonan en Corea del Sur, al cual le sirve de soporte. Fue diseñado por los arquitectos de YKH Associates, firma con sede en Seúl. En el interior sobresale un Buda de cinco metros, mientras que los paneles de pared de piedra se hallan inscritos con 48 caracteres chinos de las escrituras del Sutra del loto. En otros lugares, los materiales elegidos procuraban reflejar la filosofía budista. Por ejemplo, el vidrio en la zona más interna refleja al nirvana, mientras que hacia el exterior indica la autorrealización.
Enlace: https://www.ykharch.com/2013-buphwa-buddhist-temple.html
El Centro de Retiro Vajrasana en Suffolk, Londres.
Ubicado en un tranquilo pueblo de la periferia londinense, la obra de las arquitectas Walters & Cohen combina sabiamente la belleza natural con los sobrios coloridos de una arquitectura mesurada, con predominios negros y blancos. Así se provee un modernismo minimalista, que enfatiza la sencillez sin resultar excesivamente espartano. Ideal para la recuperación de personas en busca de terapias alternativas o, simplemente, algo de calma. El santuario alberga, además, un magnífico Buda dorado, con un rostro sorprendentemente contemporáneo, e instalaciones como restaurante vegetariano, tiendas de caridad, etc.
Enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=e_8ChKDR4e4
Sala principal (kannondō) del templo Houshouin en Sugito, Japón.
En la ciudad de Sugito, antaño populosa pero posteriormente en decadencia, la firma Persimmon Hills Architects ha construido en el templo local un nuevo kannondō (o salón principal), cuya visualidad colabora con la revitalización de la espiritualidad comunitaria. La obra reestructura la relación entre el santuario y su contexto, ya que su planificación permite que los visitantes al entrar perciban la puerta, el nuevo salón y el salón preexistente, todos juntos, como una sola composición visual. Sobre todo resalta el techo, que se extiende a lo largo de la sala sin el apoyo de un solo pilar, evocando así una estructura en forma de árbol, la cual similarmente nos retrotrae a la iluminación de Buda. Así, la novedosa edificación permite superponer conceptos innovadores en edificios arquitectónicamente tradicionalistas, induciendo así un enriquecimiento estético y espiritual.