Una ruta de caballos y seda, no budas

ALEJANDRO TAPIA VARGAS

Aunque la ruta de la seda se abrió durante la dinastía Han, y fue cuando el budismo llegó a China, eso no significó que el budismo se implantara entonces. De hecho, ocurrió todo lo contrario; durante la dinastía Han el budismo fue visto con desconfianza.

Caballo y guerrero de terracota. Fuente: Pinterest

Los Han

Con el establecimiento de la dinastía Han (205 a.e.c.), hubo que adquirir caballos. Sí, fue necesario mantener el orden interno del país y estar preparado para los ataques e incursiones en sus fronteras, sobre todo en la del norte por parte de los Xiongnu, a quienes ya les pagaban tributo (en arroz, vino, textiles y seda). Para lograrlo, se requirió: 1) establecer una fuerza militar eficaz basada en la caballería; y 2) el mantenimiento y ampliación de la muralla al norte.

Los chinos Han tomaron control de algunas regiones al oeste (xiyu), más allá del corredor de Gansu. Con ello, las tribus Yuezhi migraron cada vez más al oeste, estableciéndose entre Fergana y Bactria, al otro lado de la cordillera de Pamir, donde se daban las crías equinas más famosas y valiosas. En 138 a.e.c., el emperador Han Wudi, envió a uno de sus generales al reino Indo-escita Yuezhi para forjar una alianza comercial, pero este general fue tomado prisionero. Para el año 101 a.e.c. Fergana fue invadida y tomada por el ejército Han, que estableció colonias militares en varios puntos de Asia Central e incorporó a estos territorios como pueblos tributarios.

En el año 56 a.e.c, la dinastía Han tomó control de toda la cuenca del Tarim, en el desierto de Taklamakan (región de Xinjiang), asegurando un paso comercial que unió la capital Chang’an con los pueblos de Asia Central. Tomando control así de la «Ruta de la Seda», un mercado manejado previamente por intermediarios yuezhi, bactrianos y escitas.

Tumba celta del siglo V a.e.c. con restos de productos de Oriente (seda, y aves de corral). Fuente: Champion et al. (2009) Prehistoric Europe. USA: Left Coast Press. p. 287.

La historia con los budistas, tiene que ver con los valores adquiridos durante la llamada Edad Clásica China; ocurrida quinientos años atrás, más o menos en la misma época en que Siddhartha enseñaba en la India. 

La edad clásica y el mandato del cielo

En los anales del pueblo chino, los casi mil años de la dinastía Zhou (de 1045 a 256 a.e.c) le dieron forma a la civilización china. Fue durante el primer milenio a.e.c. que los habitantes de la cuenca baja del Río Amarillo tuvieron conciencia de ser un pueblo (huaxia), que estaban circunscritos a una llanura central (zhongyuan) y formaban una especie de país central (zhongguo). Se entendieron a sí mismos como poblaciones agrícolas, asentadas, instruidas, con rituales comunes, «civilizados», por oposición a los pueblos Yi o no «chinos», considerados «bárbaros». Así que los no chinos eran los localizados al sur del río Yantse y en el extremo norte de la Mongolia interior, quienes, para el 500 a.e.c., eran pastores nómadas y experimentados jinetes, que entraban en alianzas y guerras con la gente del norte de la China de entonces.

Durante los primeros doscientos años de la dinastía Zhou, se concibió la idea de el «mandato del cielo» (tian ming). El cielo (tian), lo que está arriba, es una divinidad que inquiere, dirige y responde a las acciones humanas. El emperador adquiere legitimidad, en calidad de su virtud (de) para gobernar, con lo que se le confiere todo aquello que está bajo el cielo (tianxia). En este sentido, el emperador es hijo del cielo (tianzi) y, a su vez es, padre y madre del pueblo al que protege, así como es responsable de mantener la armonía en el mundo entero (administración, milicia, ritos ancestrales, orden social, recursos naturales). Aunque el poder no se compartía, la autoridad podía ser delegada. Esta creencia justificaba la destitución de emperadores corruptos y explicaba los cambios de dinastías en la historia china.

La capital fue objeto de incursiones invasivas por las tribus occidentales, lo que obligó a los Zhou a desplazarse hacia el este. Esto dio inicio a una etapa que se conoce como Zhou Oriental que estuvo dividido en dos periodos: Primavera y Otoño, del año 771 al 479 a.e.c, caracterizado por guerras aristocráticas sostenidas por honor en contextos mágico-rituales. Se registraron alrededor de 540 enfrentamientos entre señoríos y 130 guerras civiles durante este período. Y los Estados Combatientes del 479 al 221 a.e.c., con un número reducido de estados centralizados y en guerra, y cuya infantería se compuso de agricultores. Se registraron alrededor de 590 conflictos bélicos durante este periodo.

Ante tal situación, durante el periodo de Primavera y Otoño, los intelectuales se empezaron a cuestionar el mandato del cielo. ¿Cómo es que el Cielo permite que el emperador de una dinastía en decadencia siga gobernando? Esto estimuló la especulación y la crítica en busca de respuestas serias, intentando responder a cuál debía ser el sendero (dao) a seguir por los hombres.

Relieve de la dinastía Han que representa el encuentro de dos sabios ¿Laozi y Confucio? Fuente: https://govt.chinadaily.com.cn/s/202301/03/WS63b3da0f498ea274927acdeb/han-dynasty-stone-relief-records-two-sages-meeting_1.html

A la dinastía Zhuo se le atribuye un periodo de despertar intelectual, culto, letrado. Se le reconoce la producción de distintas fuentes textuales como los libros clásicos de: 1) Los documentos; 2) Las odas; 3) De las mutaciones; 4) Los ritos; y 5) Los anales del país de Lu. Así como la generación de varias corrientes o «escuelas» de pensamiento, como las enseñanzas de los maestros Kong, Lao y los legalistas.

Surgió así una discusión en torno a conceptos que redefinió el maestro Kong (Confucio), Por ejemplo:

«Ren», que originalmente significaba benevolencia y amabilidad, pasó a referirse a una persona noble, alguien que trata a los demás con humanidad y cuidado.

«Li», que se refería al respeto y reverencia en el ritual de sacrificio a dioses y ancestros, pasó a significar el modo apropiado de comportarse en cada situación social, lo que derivó en cierta ceremoniosidad en el trato entre superiores e inferiores (gobernante y súbditos, maestro y discípulo, padres e hijos).

«Junsi», de designar a un caballero o hijo de una persona de la nobleza, se convirtió en el denominativo de alguien esforzado en el cultivo de ren, a través de la tradición cultural legada (wen) en los libros clásicos.

Pero introdujo más. Por ejemplo, xiao (piedad filial) para referirse a la veneración y respeto de los hijos hacia los padres y antepasados, como base de todo trato social. Otra idea más conocida en la actualidad es shu (equipararse a uno mismo) y cito: «Quien desea para los demás lo mismo que desearía para sí, y no hace a sus semejantes lo que no quisiera que le hicieran a él, ese posee la rectitud de corazón y cumple la norma de conducta moral que la propia naturaleza racional impone al hombre». (Chun-yung o segundo libro clásico). Así entonces: al gobernar con virtud (de) y un trato apropiado (li) la gente se autocorregirá.

Por otro lado, el sendero (dao) como inmutable en permanente cambio, invita a la no acción (wu wei), ya que al apelar a la propia naturaleza (ziran o «ser tal de por sí »), todo sucede por sí solo. Muchos otros temas más que se transmitieron desde el enfoque de los textos de Laozi.

Durante el período de los Reinos Combatientes, otros sabios continuaron el debate, entre ellos confucianos como Mencio, Xunzi y Mozi, y daoístas como Zhuangzi. También surgió un nuevo enfoque en valores de estrategia militar, siendo El Arte de la Guerra de Sun Tzu el primero y más conocido. Sin embargo, fue el legalismo la corriente de pensamiento que dio forma a la Primera Dinastía Imperial.

Mujeres involucradas en la crianza del gusano de seda. Fuente: https://www.loc.gov/resource/lcnclscd.2014514379.1A001/?sp=14&st=image&r=-0.464,-0.038,1.928,0.767,0

El legalismo puso énfasis en las técnicas de gobierno basadas en la ley escrita, ejecutadas de manera estricta. Disocia la autoridad política de la moralidad. El gobierno de los hombres se dispone con la facultad de castigar las acciones que no se ajusten a la voluntad del soberano y de recompensar generosamente aquellas que sí lo hacen; así, el hombre obedece de manera natural. Sus textos fueron pocos como los de Shang yang y Han Feizi, pero el legalismo se desarrolló a partir de prácticas administrativas ejercidas en este periodo.

La dinastía Qin

A finales de la dinastía Zhou había reinos relativamente grandes, semiindependientes y consolidados. Qin, al noroeste, inició con una serie de reformas internar, que derivaron en una guerra contra el resto de las provincias, y que los llevó a la unificación de un reino imperial en el 221 a.e.c., Ying Zheng se adjudicó el título de Emperador (huangdi) y, basado en el legalismo, unificó los sistemas de escritura, los códigos legales, la moneda, los pesos y las medidas; desde los ejes de las carretas hasta una pieza de tela, fueron regulados de manera precisa y sistemática. Extendió su imperio más allá del Yangtsé hasta la actual Vietnam. Inició la construcción de la Gran Muralla y para ello reubicó a millones de súbditos de todas las provincias. Tras morir el primer emperador en el 210 a.e.c. (sí, su tumba es el mausoleo de 32 kilómetros de circunferencia con un ejército de arcilla al tamaño natural), se desataron conflictos internos en la corte y abusos por parte de sus sucesores, lo que llevó a una guerra civil.

La sangha entre los Han

Liu Bang se estableció como el primer emperador Han. Él y sus descendientes hicieron cambios sociales, de impuestos y distribución de la tierra. El tercer emperador la dinastía Han, Wudi, estableció el confucianismo como la ortodoxia estatal, constituyendo la base intelectual de su sistema de gobierno y de un programa educativo de formación que duró varios cientos de años, y controló la Ruta de la Seda.

Los primeros miembros de la sangha que llegaron China fueron misioneros o comerciantes de Asia central. Upasakas partos, sogdianos, indo-escitas entraron como mercaderes o traductores. Por su procedencia fueron sarvastivadines (tanto sautrántikas como vaibáshikas), mahasanghikas. También llegaron por mar. A mediados del primer siglo, en la conjunción de las provincias de Henan, Jiangsu y Shandong, se estableció un floreciente centro comercial, donde los comerciantes extranjeros tenían sede, ahí hubo una comunidad de seguidores del Dharma. Posiblemente sthaviras y/o theravādas.

En un primer momento, los monjes no transmitieron una doctrina de manera sistemática. Así que la distribución de ideas, imágenes y textos del Dharma se debió más a la contingencia de los encuentros y disponibilidad.  A ojos de los chinos Han, los primeros monjes debieron parecer barbaros, no civilizados, ya sea por su vestimenta o mendicidad.

Algunas ideas budistas chocaron con los ideales confucianos. Separarse del mundo o aislarse a una comunidad iba en contra del ideal de Confucio de participación activa en la sociedad y la administración. Abandonar a la familia para convertirse en un mendicante, chocó directamente con los ideales de piedad filial, honrar a la familia y servir a los mayores. Asimismo, chocaron: la prudencia china en la economía contra la generosidad (dana) budista; y la noción de la existencia humana finita versus la idea de la trasmigración.

En las imágenes, al Buda se le entendió como un ser o espíritu guardián, capaz de prolongar la vida a la manera del Emperador Amarillo o Laozi, cuyos cultos se habían implantado recientemente.

Mapa de ciudades con población budistas al final de la dinastía Han. Fragmento tomado de Zurcher, E. (2007). The Buddhist conquest of China. The spread and adaptation of Buddhism in early medieval china (3a ed.). Netherlands: Brill. p.41.

A finales del siglo II e.c. An Xuan, mercader parto radicado en Louyang, trabajaba en la traducción de algunos sutras. De igual manera, Kang Mengxiang, hijo de un mercante sogdiano, traducía textos budistas.  Hay una crónica (Xiandi chunqiu compilada por Yuan Ye de principios del siglo III) en la que se menciona que hacia finales del siglo II e.c. había a un templo con una imagen dorada de un buda, al cual se le vertía agua, y a una locación, que pareciera ser un monasterio; se ha ubicado este sitio en Xiapei (ver el mapa).

En esta época aparecieron compilaciones apócrifas de textos budistas, lo cual confirma una influencia vaibáshika, o a favor del parafraseo o comentarios del Abhidharma. Esto implica también un interés en el Dharma, seguramente de parte de los letrados confucianos y daoístas.

Sí, durante los dos siglos posteriores a la apertura de la Ruta de la Seda, los únicos budistas en China fueron extranjeros que radicaron en territorio chino. La dinastía Han fue más un periodo de preparación para la posterior implantación del Dharma… Tema de una futura revisión.

Enlaces de interés

El dilema del dana: ¿es budista pagar por las enseñanzas?: 

https://espanol.buddhistdoor.net/el-dilema-del-dana-es-budista-pagar-por-las-ensenanzas/

Los Guerreros de Terracota:

https://www.nationalgeographic.es/photography/2018/02/los-guerreros-de-terracota?image=07-white-eye-detail-horizontal

Historia de la seda

https://www.pinturasobreseda.com/historia-de-la-seda.php 

Alejandro Tapia Vargas

Doctor en psicología y diplomado en religiones, por la Universidad Nacional Autónoma de México; con estudios de postgrado en historia en la Escuela Nacional de Antropología e Historia; certificado en Buddhism Through Its Scriptures (Edx-Universidad de Harvard) y certificado en Indian & Tibetan River of Buddhism (Edx-Universidad de Columbia). Es editor consultor de la revista científica Spirituality in Clinical Practice (de la American Psychological Association) y podcaster de «Lectura del Sutra» (por Spotify).