Interser en un canto de amor a la Tierra
Belén Azarola
Este artículo es parte de nuestro compendio de artículos sobre la pandemia de covid-19 desde una perspectiva budista.
Revisar la actualidad desde las enseñanzas del maestro zen Thích Nhất Hạnh y su noción de interser puede contribuir al desarrollo de la experiencia y la comprensión de la interrelación como parte de lo que nos vuelve humanos en un contexto global de crisis climática y ambiental. Un canto de amor a la Tierra condensa sus enseñanzas sobre el tema con estrategias para su práctica cotidiana desde la atención plena.
La tierra que somos
Trascendiendo la idea de «medio ambiente»
No hay diferencia entre curarte a ti mismo y curar a la Tierra. «Uno está en el otro» y es esta comprensión del interser, dirá Thích Nhất Hạnh, la forma más elevada de plegaria que establece una comunicación real con la Tierra.
La palabra karma significa «acción», aquello con capacidad de influir en las cosas. La acción de mis pensamientos, mi habla y mi cuerpo, acciones interminables que se transforman, pero que jamás desaparecen. Reconocer el poder de influencia, sobre todo si es en forma colectiva, habilita la orientación hacia nuestra curación y la curación de la Tierra. Dirigir la atención al cultivo de pensamientos, palabras y acciones atentas es la base del cambio, un giro completo a nuestra forma de ver el mundo y desde dónde nos relacionamos. En su libro Un canto de amor a la Tierra, el maestro zen nos transmite estas palabras y estrategias concretas para llevar adelante el cambio, ya no solo como un entendimiento intelectual sino como formas cotidianas de hacer cuerpo otra forma de ser que signifique un bálsamo curativo a través de la atención plena.
La sensación de separación yo-otro tanto como la dicotomía yo-medioambiente, que distinguen fronteras rígidas del dentro-fuera, se quiebra ante la noción del interser que atenta contra una definición del «yo» como algo fijo, separado de todo lo que es y aislado en los límites de la propia piel. En un contexto de crisis climática y ambiental enraizados en los modos imperantes de habitar el mundo, el Antropoceno marca un hito frente al cual tenemos que responsabilizarnos y tomar conciencia de nuestro lugar en el proceso. Paul Crutzen, Premio Nobel de Química por sus investigaciones sobre la incidencia del ozono en la atmósfera, acuña el término Antropoceno para distinguir el momento actual como una nueva época geológica en que los cambios en la composición y el funcionamiento de la Tierra son resultado de la predominante agencia humana.
Como humanos somos cotidianamente hogar para muchas formas de vida no-humanas que nos constituyen y de las cuales dependemos para mantenernos sanos, explica el Dr. Sampson, quien considera que el concepto de interser tiene extraordinaria actualidad en términos científicos, una sabiduría antigua respaldada por la ciencia que puede ayudarnos a comprehender y alcanzar una transformación en el mindset mundial tan necesario para sostener una trasformación ecológica radical. Tomar conciencia de las interrelaciones que vuelven posible nuestra existencia es una práctica que desencadena la gratitud, la alegría y el camino a casa; una casa, dirá Thích Nhất Hạnh, de la que nunca nos fuimos.
La Tierra es una joya dinámica, viva y continuamente resplandeciente, y nosotros somos una manifestación palpitante de ella, señala el reconocido monje zen. Considerarla como un objeto inanimado nos aleja de la Tierra y de nuestro cuerpo, seguirá diciendo, resultando en profundas sensaciones de soledad, en humanos exiliados de su hogar bajo techo, con cómodas camas donde dormir y lecturas o distracciones en momentos de descanso que resultan en ansiedad, ira, miedo e irritación. Cuando reconocemos las virtudes de la Tierra, concluye, nos sentimos conectados con ella y de nuestro corazón brota el amor.
Enamorarse es el verdadero cambio que propone, el único camino que disuelve las fronteras y, para ello, la comprensión tiene una importante relación con el amor. Thích Nhất Hạnh nos instruye en la herramienta de la escucha atenta y compasiva para el desarrollo de la comprensión. Se trata de una escucha profunda a nosotros mismos, a los demás y a la Tierra con el propósito de entendernos y liberarnos del sufrimiento. ¿Somos capaces de escuchar el sufrimiento de la Tierra? ¿Salimos de nuestra casa cada mañana y sentimos reverencia, amor o respeto hacia la Tierra? ¿Notamos sus presencias? ¿Cuántas horas del día pasamos sin ser conscientes de nuestro cuerpo?
Atención plena, el camino a casa
Comprender la ilusión de separación intelectualmente es insuficiente. Por eso, a lo largo del libro Thích Nhất Hạnh comparte estrategias concretas para poder hacer del interser una experiencia posible con la sencillez que lo caracteriza para enseñar. No es necesario hacerse un tiempo aparte durante el día, sino que pueden ser practicadas en todo momento: cuando comemos, cuando escuchamos a alguien, cuando lavamos los platos, cuando vamos de un lugar a otro. Son prácticas cotidianas que permiten actualizar la comprensión de la interrelación mientras nuestra mente está con nuestras acciones.
Thích Nhất Hạnh distingue la atención plena como «una atención sin juicio a todo lo que sucede en nosotros y a nuestro alrededor». Es una práctica que siempre se basa en prestar atención a algo como la respiración, el caminar, las acciones o pensamientos volviendo al fundamento de la felicidad: estar aquí y ahora. Conectando con las maravillas del cuerpo, conectamos con la Tierra y con todo el cosmos, dirá. Explica que su ejercicio es el desarrollo de la fortaleza que permitirá reconocer y abrazar nuestros sentimientos de ira, miedo y desesperación para luego poder transformarlos.
Entre las estrategias que comparte en Un canto de amor a la Tierra, encontramos el «comer y beber plenamente atentos» considerando el alimento que tomamos como un don de la Tierra, el cuerpo del cosmos:
Si comemos prestando atención una rebanada de pan, podemos advertir, en ella, la Tierra, el Sol las nubes, la lluvia y las estrellas. Sin esos elementos, la rebanada de pan ni siquiera podría existir. Cuando comas un pedazo de pan o tomes un sorbo de té, hazlo de forma consciente. Tu mente no debe estar en otro lugar. Si miras profundamente el pan, verás en él, el campo de trigo, el hermoso paisaje que lo rodea y los afanes del campesino, el molinero y el panadero. El pan no viene de la nada, sino del grano, de la lluvia, del sol, del suelo y del trabajo duro de muchas personas. El universo entero ha colaborado para que puedas comerte ahora este pedazo de pan. La atención y concentración te permitirán ver que el pan que sostienes en tus manos es un auténtico milagro, que contiene la totalidad del universo y que es un embajador del cosmos. Entonces recibirás, con cada bocado, el cuerpo del cosmos. No mastiques tus preocupaciones, tu ansiedad ni tus planes. Permanece presente con la comida y con las personas que comparten contigo la comida. Dedica unos instantes, cuando acabes de comer, a mirar tu cuenco o plato vacío y darte cuenta de que tu hambre está saciada. La gratitud te desborda cuando te das cuenta de lo afortunado que eres de poder contar con un alimento que te nutre y apoya en el camino del amor y la compresión. *
Para terminar, nos detendremos un momento en la respiración atenta. ¿Cuándo refugiarse en ella? Cuando la escucha identifique a la mente inquieta y dispersa, cuando las emociones desborden o cuando los pensamientos arrastren. Thích Nhất Hạnh señala que la conciencia en la inspiración y la espiración es el fundamento de la atención plena porque la respiración atenta unifica el cuerpo y la mente ayudándonos a tornarnos conscientes de lo que sucede. La respiración atenta “devuelve tu mente a su hogar corporal” aflojando y relajando cualquier tensión; devuelve tu mente al hogar del que nunca te fuiste.
La Fundación Thích Nhất Hạnh sigue transmitiendo las enseñanzas y la práctica del Maestro zen para fomentar la paz y transformar el sufrimiento en todas las personas, animales, plantas y nuestro planeta. El sitio está en inglés.
Para saber más sobre la orden monástica Interser fundada por Thích Nhất Hạnh, pueden leer más en el sitio de Thích Nhất Hạnh España.
* La cita contiene omisiones.
Muchísimas gracias por este boletín. Está lleno no joyas de sabiduría. Una gran ayuda para iluminar el camino del despertar.
Muchisimas Gracias. Como siempre inspirador…