La Estupa de la Iluminación de Benalmádena
Caridad Martín Nieto
La Estupa de la Iluminación de Benalmádena, localizada en la provincia de Málaga, España, es la estupa más grande de Occidente. Esta gran obra se divisa desde la autopista A-7 a su paso por el pueblo de Benalmádena. La magnitud de la construcción despierta la curiosidad y el interés de quienes transitan por esta vía del sur de España. Su posición, en la ladera del Pico Mijas, hace que las vistas desde su plataforma sean espectaculares.
Su construcción se remonta a la segunda mitad de la década de 1990, cuando el maestro Lopon Tsechu Rinpoché realizaba visitas a la provincia de Málaga, junto a Margarita Lehnert, entonces su traductora y asistente y, en la actualidad, al cargo de la dirección de la Estupa.
En una de esas visitas coincidieron, ocasionalmente, con Enrique Bolín, alcalde del pueblo de Benalmádena, quien se mostró muy interesado por la presencia del Lama y la posibilidad de construir una estupa en su municipio. En las prolongadas conversaciones, acordaron que el Ayuntamiento cedería los terrenos a la Asociación Cultural Karma Kagyu de Benalmádena, y la gestión y organización de la Estupa serian asumidos por esta asociación cultural. «De todas estas gestiones han pasado ya 20 años…», nos aclara la misma Margarita.
Lopon Tsechu Rinpoché nació en el Reino de Bután. Fue un respetado maestro de budismo tibetano en Nepal, primer maestro en 1969 del Lama Ole Nydahl, que es el líder y fundador del Camino del Diamante—una organización laica del linaje Karma Kagyu del budismo vajrayana—e impartía enseñanzas por los centros fundados por el Lama Ole y su esposa Hannah Nydahl.
«Lopon Tsechu Rinpoché era una persona que emanaba tranquilidad e inspiraba confianza —comenta Margarita—sacaba lo mejor de las personas que se le acercaban». Este Rinpoché fue un pionero en construir estupas en Occidente, junto con su discípulo, el arquitecto polaco-alemán Wojtek Kossowski.
La Estupa de la Iluminación de Benalmádena fue el último proyecto de Lopon Tsechu Rinpoché. La construcción finalizó en 2003 y él fallecería el 10 de junio de ese mismo año, justo cuatro meses antes de la inauguración de este magnífico proyecto.
Las estupas son una de las estructuras arquitectónicas más antiguas del mundo. Originalmente eran unos monumentos funerarios en los que se depositaban los restos de grandes reyes y otros personajes. Así las podremos encontrar en la India de los Vedas. A las primeras estupas budistas se les dio un significado más profundo, dado que se construyeron para contener las cenizas del Buda. Estos monumentos religiosos representan la mente despierta e iluminada del Buda y el camino para llegar a ese estado espiritual.
Las estupas se expandieron por Asia acompañando la difusión del budismo. Su arquitectura se modificaba según las regiones en las que se construían, desde los territorios que hoy son Pakistán y Afganistán, hasta China, Corea y Japón, y las de Sri Lanka, Tailandia o Myanmar e Indonesia en el Sudeste Asiático. En el Tíbet e Himalaya reciben el nombre de chorten.
En la actualidad no sólo se construyen en Oriente. La Estupa de la Iluminación de Benalmádena fue edificada por el arquitecto Wojtek Kossowski, que dirige los proyectos de construcción de numerosas estupas en el mundo occidental y continúa ahora con este propósito en diversos países.
El budismo vajrayana utiliza secretos, ritos y símbolos como práctica arquitectónica y establece simbólicamente ocho diseños diferentes de estupas significando, cada uno de estos diseños, una etapa de especial importancia en la vida del Buda. La iluminación es, por excelencia, una de estas etapas.
La práctica espiritual ante una estupa es hacer circunvalaciones. En tibetano a estas circunvalaciones se las denomina con la palabra kora, y realizar koras simboliza tomar refugio en las Tres Joyas: el Buda, el Dharma y la Sangha. Se debe circunvalar en el sentido en que giran las agujas o manecillas del reloj. Además, las koras tienen una influencia beneficiosa positiva en la vida cotidiana. La riqueza en simbolismos, los rituales que se realizan en su construcción y el propio contenido interior de la estupa, van dirigidos a hacer sentir como si uno se encontrara frente al Buda mismo.
La Estupa de la Iluminación de Benalmádena cuenta con una sala de meditación en su interior, que es a modo de templo gracias a las grandes dimensiones que tiene esta Estupa. Con treinta y tres metros de altitud sobre una base de algo más de veinticinco metros de ancho, la Sala de Meditación mide cien metros cuadrados. Desde el techo hasta su punto más alto interior, está completamente rellena de objetos sagrados, como “el árbol de la vida”, que es el objeto más importante. Este árbol tiene diecisiete metros de altura y está elaborado especialmente para estar en vertical, porque representa simbólicamente la columna vertebral del Buda, como axis mundi que une el cielo y la tierra, siendo la estupa el universo.
Las pinturas murales en la Sala de Meditación reproducen escenas de la vida del Buda Gautama y otras historias pintadas en el estilo propio del Himalaya por un equipo de artistas que viajaron a Benalmádena con este fin. Entrar en esta gran sala, y descubrir los frescos de estos artistas en las paredes, puede llevar, en una primera reacción, a pensar ¿qué son estas escenas?, ¿dónde estoy?, ¿en Málaga, España? Pero al mirar en detalle, las escenas representadas, que relatan historias tradicionales budistas, transportan a uno a la historia misma que están contando.
Margarita Lehnert es la presidenta de la Asociación Cultural Karma Kagyu de Benalmádena. Ella nos cuenta que actualmente la Estupa es visitada por turistas y veraneantes de la Costa del Sol, muy numerosos durante las vacaciones y, también por la gente local de Benalmádena, quienes ya la consideran parte de su comunidad establecida.
Los viernes tienen actividades de meditación siguiendo la tradición Karma Kagyu de budismo tibetano y los domingos es el día del dharma, las enseñanzas budistas, con charlas sobre distintos temas y, frecuentemente, desarrolladas por maestros invitados. La Estupa hospeda, también, al grupo budista Camino del Diamante para sus prácticas de meditación.
Dadas sus dimensiones, la Estupa cuenta también con una Sala de Exposiciones donde se hacen exhibiciones relacionadas con la cultura del Himalaya y sobre estupas en el mundo. Dispone además de una pequeña tienda de recuerdos, dónde se pueden comprar publicaciones Karma Kagyu y artesanías típicas de la cultura tibetana y su región.
Desde la Estupa de la Iluminación de Benalmádena se divisa África y no muy lejos de ella, es el punto de encuentro del mar Mediterráneo con el océano Atlántico. En este bellísimo escenario, se erige este singular monumento.