Fomentar la compasión en tiempos de odio: entrevista con el Dr. Javier García Campayo sobre “La quintaesencia de la meditación”.

DANIEL MILLET GIL

En un mundo cada vez más dominado por el odio y la guerra, cultivar la compasión y la benevolencia se ha vuelto una necesidad imperiosa. En esta edición de Buddhistdoor en Español, tenemos el honor de entrevistar al Dr. Javier García Campayo, Catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Zaragoza y del Hospital Miguel Servet. Es director del Máster de Mindfulness y de la Cátedra de Ciencias Contemplativas. También es autor de varios libros sobre mindfulness y compasión, y organizador del Congreso Internacional de Mindfulness. Conversamos sobre su libro más reciente, La quintaesencia de la meditación: Los brahmaviharas: amor, compasión, alegría, ecuanimidad, publicado por Editorial Kairós en 2024. Esta obra representa una contribución significativa en español al estudio y promoción de los estados mentales que fomentan el amor y la compasión.

Durante la entrevista, exploramos la profunda relevancia de los brahmavihāras, también conocidos como las «actitudes sublimes» o «inconmensurables», y su posible aplicación en la psicología moderna. Estas prácticas, esenciales en tradiciones como el budismo, hinduismo y jainismo, están ganando terreno en terapias psicológicas contemporáneas, ofreciendo nuevas herramientas para el bienestar emocional y la salud mental.

El Dr. García Campayo también comparte sus perspectivas sobre cómo integrar estas prácticas en la vida diaria y su potencial para transformar tanto la práctica individual como las dinámicas grupales y comunitarias. La obra del Dr. García Campayo incluye audios de meditaciones guiadas por él mismo, lo que proporciona una herramienta valiosa para el desarrollo personal. Te invitamos a unirte a esta conversación sobre cómo los brahmavihāras pueden ayudar a enfrentar los desafíos emocionales del mundo moderno.

Fotografía de Javier García Campayo.

BUDDHISTDOOR EN ESPAÑOL: A primera vista, podría parecer que la práctica de los brahmavihārasse centra únicamente en el desarrollo psicológico y en la formación de rasgos compasivos y benevolentes de la personalidad. Sin embargo, como se desprende de tu libro y de las escrituras y comentarios de la tradición budista, el cultivo de la bondad amorosa (mettā), la compasión (karuṇā), la alegría altruista (muditā) y la ecuanimidad (upekkhā) tiene un propósito mucho más profundo. Estas prácticas no solo promueven el desarrollo de la concentración (samatha) y la visión cabal (vipassanā), sino que también pueden conducir a estados de absorción meditativa (jhāna) e incluso llevar a las puertas a la iluminación. ¿Podrías desarrollar este tema y explicar cómo los brahmavihārascontribuyen al camino budista?

JAVIER GARCÍA CAMPAYO: Efectivamente, los inconmensurables o brahmaviharas podrían ser empleados de dos formas, por eso son tan increíbles. Por un lado, pueden ser utilizados como meditación generativa para producir en los meditadores estas cuatro cualidades sublimes: amor bondadoso, compasión, alegría empática y ecuanimidad. Son estados que deberían estructurar las relaciones humanas y constituir su fundamento. De esta forma, se evitarían los conflictos individuales y también los sociales, como guerras, dictaduras o cualquier abuso de los derechos humanos. Pero, junto a su función social, tendrían gran importancia individual porque evitarían todo tipo de acción negativa interpersonal, siendo la base de la ética en cualquier tradición religiosa. Además, la dicha y el gozo que generan sientan la base para meditaciones más profundas.

Pero, como bien dices, también pueden ser empleadas como soporte atencional para desarrollar los estados de absorción o jhanas. Existen cuarenta posibles soportes de atención con este objetivo, y los brahmavihāras son uno de los más utilizados con este fin, pudiendo alcanzar los estados más profundos.

Esto implica que estas meditaciones pueden servir a personas con escasos conocimientos en meditación, y pueden disfrutar de los múltiples beneficios psicológicos (demostrados mediante estudios de investigación) que producen los inconmensurables. Y también pueden constituir la meditación principal o una de ellas, en meditadores avanzados.

Javier García Campayo con Lama Yeshe Chödren en Monasterio del Nido del Tigre en Bután.

BDE: Como se menciona en La quintaesencia de la meditación, aunque la investigación científica sobre los brahmaviharas es limitada y se ha centrado principalmente en la compasión, algunos estudios recientes destacan sus beneficios sobre la personalidad. ¿Podrías dar ejemplos de evidencia científica que respalde estos beneficios? Además, ¿cómo se alinea el cultivo de los brahmavihāras con los descubrimientos recientes en psicología y neurociencia?

JGC: Hace décadas que la psicología demostró que las personas que intentan desarrollar felicidad aumentando la felicidad de otros, son mucho más felices que aquellas que intentan ser felices centrándose, exclusivamente, en su bienestar. Este es el fundamento de la compasión, en particular, y de los brahmaviharas, en general.

La compasión es especialmente útil para disminuir la culpa, la vergüenza, el perfeccionismo o la autoexigencia, elementos que producen un elevado sufrimiento. Se ha utilizado con gran éxito en trastornos como la depresión, la ansiedad, la anorexia, las adicciones o el dolor crónico. Pero también desarrolla fortalezas como agradecimiento, resiliencia, optimismo, curiosidad, creatividad o capacidad de cooperación. La bondad amorosa y la alegría empática producirían efectos similares y complementarios a compasión, aunque están menos estudiadas.

La ecuanimidad es diferente al resto. Se asocia a mayor aceptación, escaso diálogo interno, mayor flow y una gran regulación emocional.

En la psicología actual, en las psicoterapias de tercera generación, los brahmavihāras se consideran unas herramientas útiles que aún tienen mucho que ofrecer para el bienestar tanto de las personas sanas como de aquellas afectadas por trastornos específicos.

BDE: ¿Crees que el cultivo de los brahmavihāras podría adaptarse y aplicarse de manera efectiva en la psicología moderna y en la terapia dentro de un contexto secular, similar a lo que ha ocurrido con el mindfulness? ¿Qué oportunidades y desafíos ves en su integración en el ámbito de la salud mental? ¿Cómo podrían estas prácticas enriquecer nuestro enfoque actual hacia el bienestar emocional?

JGC: No veo ninguna dificultad para que estas meditaciones se incorporen a la práctica diaria de las personas que meditan (ya practiquen alguna religión específica o sean agnósticas) y para que sean utilizadas en la psicoterapia de forma eficaz.

Las cuatro cualidades que desarrollan los brahmavihāras son universales y han impregnado, con mayor o menor intensidad y quizá con algunas connotaciones culturales, todas las sociedad y religiones. Por otra parte, son fortalezas o cualidades identificadas por la psicología y que se sabe que se asocian a un mayor bienestar psicológico y a una menor patología psiquiátrica. Ya se practicaban en el hinduismo, posteriormente en el budismo y luego en el jainismo. Algunas contemplaciones de las religiones monoteístas son similares. Y el modelo que exponemos en el libro (igual al de la tradición) es extremadamente neutro y puede ser utilizado de forma secular sin problema. Como ha ocurrido con el mindfulness, y ya se observa con la compasión, pienso que serán de amplio uso por la población en el futuro.

De izquierda a derecha: Fernando Torrijos, Jon Kabat-Zinn, Venerable Anālayo y Javier García Campayo. Fotografía cortesía de Javier García Campayo.

BDE: ¿Qué consejos ofrecerías a los lectores para integrar efectivamente las prácticas de los brahmavihāras en su vida diaria?

JGC: Cualquier técnica de meditación empieza practicándose de modo formal, en sesiones de 30-45 minutos o de la duración que se considere adecuada, hasta que podemos realizarla casi sin esfuerzo, porque la hemos encarnado. La gran dificultad y la medida de que practicamos correctamente es que esas prácticas permeen nuestra mente y se extrapolen a la vida diaria. Es lo que llamamos meditación informal. Incluimos en cada uno de los brahmaviharas recomendaciones para su práctica informal, en la vida diaria, de manera que refuercen la práctica formal y acabemos encarnando estos principios.

BDE: Nos gustaría saber más sobre la evolución de tu trabajo. ¿Cómo han evolucionado tus cursos y seminarios a lo largo de los últimos años? ¿Hay algún cambio reciente que te gustaría destacar? ¿Cuál es tu visión a largo plazo para estos cursos en el ámbito del mindfulness y la meditación?

JGC: Medito en la tradición budista desde finales de los años 70. Conocí el mindfulness en 1997 en Canadá, pero en España (y en casi toda Europa) no había condiciones para usarlo en psicología hasta 2007 o así, en que publiqué un artículo sobre el tema en una revista médica española.

Nuestro Máster de Mindfulness en la Universidad de Zaragoza empezó en 2013 y eso fue una oportunidad para estructurar el conocimiento, no solo de mindfulness, sino de compasión y aceptación, y de introducir elementos de psicología budista. En estos años he intentado, con otros amigos y colegas, realizar investigaciones para demostrar la eficacia y factibilidad de estas técnicas milenarias en la medicina y la psicología, pero también en educación, deporte o en el mundo de la empresa.

El cuerpo teórico ha empezado a incluir técnicas deconstructivas, algo que nos parece especialmente valioso, y se ha consolidado un cuerpo de conocimiento denominado ciencias contemplativas, que intenta aunar todo lo que la espiritualidad milenaria puede aportar al ser humano para su bienestar, evaluándolo por la ciencia actual para identificar los elementos más terapéuticos, en qué contextos utilizarlos y para qué personas.

En mi opinión, el siguiente paso y último, es la total colaboración entre maestros espirituales y científicos para llevar a la Humanidad a niveles de bienestar psicológico y realización espiritual mucho más elevados.

Enlaces web

Página de Wikipedia

Página web equipo investigación

Página web Master de Mindfulness

Personal Blog

https://www.editorialkairos.com/…/la-quintaesencia-de…

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Daniel Millet Gil es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona y cuenta con un máster y un doctorado en Estudios Budistas por el Centro de Estudios Budistas de la Universidad de Hong Kong. Recibió el premio Tung Lin Kok Yuen a la excelencia en estudios budistas (2018-2019). Es editor y autor habitual de la plataforma web Buddhistdoor en Español, así como fundador y presidente de la Fundación Dharma-Gaia (FDG), una organización sin fines de lucro dedicada a la enseñanza académica y difusión del budismo en los países de habla hispana. Esta fundación también promueve y patrocina el Festival de Cine Budista de Cataluña. Además, Millet se desempeña como codirector del programa de Estudios Budistas de la Fundació Universitat Rovira i Virgili (FURV), una iniciativa conjunta entre la FDG y la FURV. En el ámbito editorial, dirige tanto la Editorial Dharma-Gaia como la Editorial Unalome. Ha publicado numerosos artículos y ensayos en revistas académicas y de divulgación, los cuales están disponibles en su perfil de Academia.edu: https://hku-hk.academia.edu/DanielMillet.