Sangha luso-hispana Jinen-kô: Una sangha budista shin en línea

PEARL DELORES SMITH FARMER y JOHAN NILSSON

El budismo fuera de Asia a menudo se divide en dos categorías: budismo étnico y budismo converso. El primero se centra en inmigrantes de países tradicionalmente budistas, mientras que el segundo se refiere a aquellos del país anfitrión o de alguna otra cultura no tradicionalmente budista que han encontrado su camino hacia el Dharma del Buda. Mientras que los primeros suelen estar integrados en Sanghas muy unidas, los segundos suelen ser individuos aislados que han llegado a las enseñanzas del Buda a través de su propia búsqueda espiritual privada. No es raro que estos individuos sean los únicos budistas en su zona o incluso en todo su país. Otras veces, incluso cuando viven en las proximidades de Sanghas, éstas pueden ser de una afiliación sectaria diferente.

Fotografía cortesía de Javier Gálvez. De izquierda a derecha: Javier Gálvez, el reverendo Enrique Galván-Alvarez y otro miembro de la Sangha Luso-Hispana Jinen-ko en la 20ª Conferencia Europea de Budismo Shin en Düsseldorf.

Por lo tanto, es común que muchos conversos al budismo se encuentren sin acceso a ninguna Sangha excepto a través de Internet. Dado que ser budista implica refugiarse no solo en el Buda y su Dharma, sino también en la Sangha, esta situación plantea un desafío bastante serio para la propagación del Dharma fuera de las regiones tradicionalmente budistas. Como tal, desarrollar la Sangha en línea para brindarles comunidad espiritual y apoyo a personas tan aisladas es una tarea importante. Teniendo esto en cuenta, presentamos a continuación una entrevista a Javier Gálvez, representante de la Sangha Luso-Hispana Jinen-kô, una Sangha online en español y portugués de la escuela Jôdo Shinshû*.

Buddhistdoor Global: ¿Podría compartir con nosotros su viaje personal hacia el budismo shin? ¿Creció́ en un hogar cristiano o laico?

Javier Gálvez: Me crie en una familia de tradición católica y fue a partir de la adolescencia cuando me alejé de la práctica de la religión en general. Mi familia siempre respetó mi espacio personal para disentir con respecto a la fe, por lo que no fue una ruptura brusca o traumática, sino más bien como un desapego progresivo que se extendió hasta el final de mis años universitarios.

En los primeros años de práctica como médico, sentí con más fuerza el peso de la impermanencia y busqué una forma de reconciliar lo que experimentaba en el día a día con mi deseo de saber más sobre mí mismo. Esta situación me llevó a explorar otras filosofías y tradiciones religiosas.

Sin duda, la actitud vital de mis padres, así como la de mi mujer, hijas y maestros posteriormente, ha sido fundamental para facilitar mi conexión con el dharma budista. Por ello, les estoy profundamente agradecido.

Fuente: https://jodoshinshu.org/

BDG: ¿Llegó al shin directamente, o estuvo involucrado primero en otras escuelas de Dharma? ¿Qué le atrajo del budismo shin?  

JG: Durante unos años solo sentí interés por el budismo a nivel teórico. Sin embargo, a los 28 años entré en contacto con un centro de budismo zen cercano a mi lugar de residencia y, tras unos cursos de iniciación al budismo mahayana, me decidí a participar en un par de retiros de meditación. Al finalizar los retiros, siempre salía con el propósito de incorporar las prácticas en mi vida cotidiana, pero las dificultades propias del trabajo y la vida familiar pusieron en evidencia lo difícil que esto puede llegar a ser. Ciertamente, mi experiencia cotidiana distaba mucho de aquello a lo que aspiraba, y por supuesto, la ausencia de una comunidad budista en mi entorno contribuyó a aumentar mi frustración.

Varios años después, y casi de forma inadvertida, fui entrando en contacto a través de las redes sociales con personas que practicaban el budismo de la tierra pura. Muchas de estas personas publicaban citas del maestro Shinran y el maestro Honen con las que sentí una fuerte conexión. Este primer impulso me llevó a interesarme en las actividades de diferentes grupos que practicaban el budismo de la tierra pura y durante un par de años estuve aprendiendo las cosas más básicas de esta escuela, especialmente en su tradición japonesa.

BDG: ¿Podría contarnos la historia de su sangha en línea?

JG: Nuestra sangha es una iniciativa del monje Enrique Galván-Álvarez de la escuela Honganji-ha. Todo surgió de una forma bastante espontánea a finales de 2021. Enrique fue entrevistado por el cineasta Yujiro Seki para su canal de YouTube «Carving the Divine» y varias personas, entre las que me encuentro, nos pusimos en contacto con él para saber más sobre las enseñanzas Jôdo Shinshû.

Enrique tuvo la gran idea de ponernos en contacto por medio de un grupo de mensajería instantánea, y ese fue el primer paso en la creación de nuestra comunidad. En los últimos meses, hemos dado pasos muy importantes para nosotros: hemos creado una página web, un blog, se ha presentado nuestra sangha dentro de la Conferencia Europea de Budismo Shin celebrada en Düsseldorf, y dos de los miembros del grupo han recibido el kikyoshiki ** dentro de la escuela Jōdo Shinshū Honganji-ha. En verdad, estamos muy ilusionados por cómo se están desarrollando los acontecimientos.

BDG: ¿Cuál es el nombre oficial de la sangha? ¿Qué le inspiró y motivó para crear esta comunidad global?

JG: Nuestro grupo está formado por personas de diferentes partes del mundo (España, Reino Unido, Brasil, Argentina, Chile, México y Japón). El nombre oficial de nuestra comunidad online es «Sangha luso- hispana Jinen-kô» porque aspiramos a ser un lugar (kô) que acoja a personas que deseen aprender sobre el dharma de la naturalidad (jinen). Los idiomas principales son el español y el portugués y curiosamente, no todos somos recién llegados al mundo del budismo shin sino que contamos con algunos compañeros que tienen una larga trayectoria dentro de sus sanghas locales, especialmente en Brasil, Argentina y Japón. Esta peculiaridad nos enriquece y compartimos el idioma y nuestro interés por las enseñanzas del budismo de la tierra pura y en particular por las enseñanzas del maestro Shinran.

La tradición Jōdo Shinshū se basa en los escritos de Shinran Shonin (1173-1263). Fuente: https://jodoshinshu.org/

BDG: ¿Cómo puede ponerse en contacto con usted cualquier persona interesada en unirse a su sangha?

JG: En nuestra página web jodoshinshu.org existen tres formas muy sencillas para contactar. La primera es escribirnos un mensaje directo desde la misma página; la segunda, por medio de nuestro correo electrónico [email protected]; y en tercer lugar, vía WhatsApp con una persona de contacto que hable su mismo idioma. Para los hablantes de portugués, el contacto es Carlos Viegas, un experimentado practicante brasileño Jôdo Shinshû que reside parte del año en Portugal; para los hispanohablantes, el contacto suele ser el propio monje Enrique Galván-Alvárez.

BDG: Puede que mucha gente no esté familiarizada con el término «Sangha».
¿Podría explicar qué significa en el contexto de su comunidad en línea y en el budismo shin?

JG: Sangha es una palabra sánscrita que se refiere al conjunto de personas que viven en una comunidad. En la tradición budista, esta sangha incluye a monjes, monjas, laicos y laicas. Aunque nuestra comunidad no convive físicamente en el mismo lugar, sí existen reuniones en línea y conversaciones diarias en los grupos que refuerzan nuestros vínculos y facilitan el aprendizaje. Además, de la misma forma en que el propio Shinran se refería a sí mismo como «ni monje ni laico», nuestra comunidad es bastante transversal y permite que se asuman papeles proactivos dentro de la comunidad que hacen creer al grupo en su conjunto.

BDG: ¿De qué manera fomenta un sentimiento de comunidad, conexión y apoyo dentro de la Sangha en línea, a pesar de la distancia física entre los miembros?

JG: El grupo de mensajería está abierto permanentemente para cualquier consulta o idea. A veces, estos mensajes tratan de cuestiones doctrinales, mientras que otras veces, están más relacionados con problemas cotidianos o con la historia del budismo en general o de la escuela de la tierra pura en particular.

Nuestro monje, Enrique, suele darnos un tiempo para que cada uno aporte algo que le parezca interesante y más tarde, da su visión de ese tema o asunto. Esta dinámica es muy participativa y facilita la cohesión del grupo. También es destacable reseñar que en estos dos años han surgido ocasiones muy felices en las que ha sido posible que algunos miembros nos veamos en persona.

BDG: ¿Puede describir las actividades o prácticas en las que participan juntos los miembros de su sangha en línea, y cómo estas actividades contribuyen a su crecimiento espiritual?

JG: La actividad principal dentro de nuestra comunidad es la reunión mensual por plataforma de videollamada. La primera parte de la reunión consta del canto ritual de un texto de la tradición Jôdo Shinshû (Shoshinge, Sambutsuge o Juseige) seguido de la recitación del nembutsu. Esta actividad está dirigida por nuestro monje Enrique, quien a continuación nos brinda una pequeña charla de dharma. El resto de la sesión se centra en las preguntas que han ido surgiendo durante el mes anterior.

En los últimos meses, hemos empezado a explorar el contenido del poema Shoshinge del maestro Shinran. Actualmente, estamos terminando la sección sobre el bodhisattva Vasubandhu. Tenemos planes para incorporar un taller de canto para aprender la recitación de los textos de nuestra escuela.

BDG: ¿Qué papel juega el idioma a la hora de hacer accesible el budismo shin a las personas de habla hispana de todo el mundo, y cómo abordáis las barreras lingüísticas dentro de vuestra Sangha?

JG: Escuchar el budismo en tu lengua materna es crucial para conectar en profundidad con el Dharma. Muchos de nosotros podemos entender charlas o textos en inglés u otras lenguas, pero el impacto de las enseñanzas en tu propio idioma es mucho mayor. El monje Enrique habla de forma fluida el inglés, portugués y español, por lo que resulta fácil abordar las barreras lingüísticas dentro del grupo.

BDG: ¿Qué recursos shin tienes a tu disposición en español? Por ejemplo, ¿cuántos de los escritos de Shinran han sido traducidos? ¿Se han traducido los Tres sutras de la tierra pura?

JG: JG: Desafortunadamente, existen muy pocos materiales en español. Los Tres sutras están disponibles en español a partir de traducciones del inglés o francés. Sin embargo, los escritos de Shinran Shonin no están traducidos al español por el momento. Por ello, una de las primeras iniciativas de nuestra sangha está siendo la elaboración de un libro de servicio y una traducción directa desde el japonés del poema Shoshinge. Sin duda, estos pequeños pasos serán de gran ayuda para los nuevos miembros. A título personal, me encantaría poder contribuir a la publicación de las obras del maestro Shinran en español y así, la enseñanza del maestro Shinran podrá llegar a más personas hispanohablantes y lusoparlantes. 

BDG: ¿Cómo se consigue el equilibrio entre mantener la autenticidad del budismo shin y adaptarlo a las necesidades y expectativas de un público global en línea?

JG: Nuestra filosofía como grupo busca mantener la máxima fidelidad a la tradición Jôdo Shinshû Honganji-ha desde el punto de vista del aprendizaje de rituales y prácticas, y al mismo tiempo, intentar innovar en la forma de comunicar las enseñanzas para llegar al mayor número de personas posibles sin perder la autenticidad.

Fuente: https://jodoshinshu.org/

BDG: Agradecemos a Javier por su tiempo y esfuerzo al responder nuestras preguntas

[1] Jôdo Shinshû (literalmente, la «Escuela de la Tierra Pura Verdadera») es una escuela japonesa de la Tierra Pura que se distingue por su énfasis en la fe en el Buda Amida que concede el nacimiento en Su Tierra Pura a través de Su transferencia de mérito al creyente. Es la escuela de budismo más grande de Japón.

** Kikyoshiki (literalmente, «Ceremonia de Reverencia de Regreso») generalmente se traduce al inglés como «Ceremonia de Confirmación» por Jôdo Shinshû Honganji-Ha. Esta ceremonia reemplaza la ceremonia formal de conversión realizada por otras sectas budistas. Esto es por dos razones. En primer lugar, porque se entiende que la «conversión» como tal ocurre cuando uno se refugia en el Buda Amida; por lo tanto, cualquier ceremonia formal sólo puede ser una «confirmación». En segundo lugar, es para marcar la ausencia de adopción de preceptos, ya que Jôdo Shinshû enfatiza la liberación puramente a través de la transferencia de mérito del Buda Amida en lugar de a través de los propios actos meritorios (como guardar preceptos).