FINA IÑIGUEZ ABAD
Según el censo de 2021 publicado en Portugal*, hay en el país 16.757 personas mayores de 15 años que se reconocen budistas. Según algunas publicaciones, ese número podría ser mayor si se tiene en cuenta a quienes dicen practicar o seguir la filosofía de vida budista, aunque se sientan cristianos o sin religión.
El budismo empieza a conocerse y desarrollarse en Portugal, principalmente, en la década de los 70, llegado desde Europa**, aunque siglos antes, jesuitas y exploradores portugueses ya habían dejado relatos sobre sus primeros viajes al Tíbet en los inicios del siglo XVII.
Taisen Deshimaru, maestro budista de la tradición sōtō zen y discípulo de Kodo Sawaki residente en Francia, fue el primero en impartir enseñanzas budistas en Portugal entre los años 1971 y 1972. Pero fue solo a mediados de los 90 cuando el budismo arraigó en el país mediante la escuela soto zen y el budismo chan, introducido por una comunidad de inmigrantes taiwaneses.
En 1997 surge la União Budista Portuguesa (UBP) con el objetivo de congregar las varias organizaciones, grupos y comunidades budistas en Portugal, y también potenciar el estudio y práctica del budismo de todas las tradiciones, promoviendo el diálogo interreligioso e intercultural.
Pero es a partir del 2000 que el budismo en Portugal experimenta un gran desarrollo, recibiendo a grandes maestros, como S.S. el Dalái Lama y S.S. Sakya Trichen Rinpoche del budismo tibetano; al maestro Dôkô Triet del budismo zen japonés; y al maestro Hsing Yun del budismo chan chino.
Se multiplican también los centros fundados por monásticos y laicos, templos y publicaciones budistas. Una de esas publicaciones, la revista digital Budismo, uma resposta ao sofrimento (Budismo, una respuesta al sufrimiento), surge en 2018 con la motivación de ofrecer al público en general las enseñanzas del Buda como antídoto para aliviar el dolor en todas sus dimensiones.
La pandemia potenció su misión de ampliar su alcance y, desde entonces, esta publicación gratuita y sin ánimo de lucro, comparte artículos escritos por budistas y no budistas, con una línea editorial independiente, que abarca desde traducciones de sutras y enseñanzas budistas, a temas sobre vivencias, diálogo interreligioso e igualdad de género.
João Magalhães, fundador de la revista, nos cuenta brevemente cómo fue su encuentro con el budismo, qué le motivó crear Budismo, uma resposta ao sofrimento y, en líneas generales, cuál es la situación del budismo en Portugal.
João Magalhães es diseñador, practicante de reiki, presidente de la Associação Portuguesa de Reiki; administrador de Ser – Cooperativa de Solidariedade Social; supervisor de la Asociación Internacional Buddha’s Light; fundador, editor de la Revista Budismo, uma resposta ao sofrimento; y miembro del Grupo de Trabajo para Diálogo Interreligioso. Ha publicado varios libros sobre reiki, además de cientos artículos sobre budismo y meditación. Participa en seminarios internacionales y es promotor de protocolos para la implementación de reiki en hospitales de Portugal y Brasil. Es socio y signatario de la Charter for Compassion y cofundador del proyecto Guimarães Compassiva, parte de la red de ciudades compasivas.
Buddhistdoor en Español: Por favor, cuéntenos sobre su encuentro con el budismo y su trayectoria después de descubrirlo.
João Magalhães: Desde muy joven siempre sentí una llamada a comprender quién era, qué hacía, qué era el mundo y la vida. A los quince años esa percepción se intensificó y, con la orientación de mi abuelo, fui sumergiéndome cada vez más en este entendimiento, y a partir de los 16 años comencé a estudiar el Dhammapada y a practicar meditación.
A lo largo de los años fui buscando escuelas budistas en Portugal, donde varias líneas tibetanas están presentes, hasta que en 2013 comencé a relacionarme con la comunidad China y acabé sintiendo una gran conexión con el Templo Fo Guang Shan. Después de algunos años, hice la toma de refugio y de los cinco preceptos, ceremonias que forman parte de nuestra escuela de budismo humanista. Esta conexión surgió también de la gran aplicación del dharma a la vida cotidiana, algo que siempre he sentido muy necesario, es decir, no alejarme de la sociedad, sino saber estar en sociedad a través de una presencia consciente.
BDE: ¿Cómo surgió la revista Budismo, uma resposta ao sofrimento y cómo definiría su línea editorial?
JM: Desde 2018 empecé a sentir la necesidad de una revista que pudiera abordar e informar, principalmente sobre el budismo en Portugal, y que trajera prácticas y enseñanzas que ayudaran a aliviar el sufrimiento. En 2020 surgió el momento para que se realizara.
La línea editorial pretende mostrar todas las escuelas por igual y no dar relevancia solo a una o a determinada línea de pensamiento, dando al mismo tiempo más relieve a las escuelas y experiencias de practicantes o simpatizantes, aportando también la riqueza cultural de lo que pasa en otros países, hasta como fuente de inspiración. Todo es interdependiente.
BDE: ¿Podría decir brevemente a nuestros lectores cuál es la situación del budismo en Portugal?
JM: El budismo está cada vez más presente, principalmente por la meditación y el deseo de que las personas tengan más conciencia y menos sufrimiento. La diversidad de escuelas aumentó, con la construcción del monasterio theravada y del budismo chino, donde antiguamente solo existían escuelas tibetanas. Existe también una fuerte corriente de las enseñanzas de Thích Nhất Hạnh. El número de libros sobre el tema también aumentó considerablemente con la entrada de esta nueva década. En Portugal no se busca el budismo tanto como religión, sino como filosofía de vida.
BDE: ¿En Portugal se imparten cursos sobre budismo a nivel académico y universitario?
JM: A veces surgen posgrados sobre budismo, pero no existe propiamente un curso universitario dedicado al budismo. El doctorado en Ética Global, Religiones y Negocios Internacionales pasa también por el budismo, pero no es su enfoque, así como el máster en Estudios Orientales, pero, sin embargo, sí producen tesis relacionadas con el budismo. Yo diría que es todavía un tema poco abordado, aunque creo que en un futuro esto podrá cambiar.
BDE: ¿Qué aceptación tiene el budismo en un país tradicionalmente católico? ¿Se celebran eventos interreligiosos en Portugal?
JM: En Portugal tenemos el GT-DIR, el Grupo de Trabajo para el Diálogo Interreligioso, que promueve exactamente ese tipo de iniciativas. Por ejemplo, durante la pandemia, varias confesiones religiosas promovieron iniciativas en memoria de las víctimas de COVID-19. Cuando celebramos la ceremonia del Baño del Buda, invitamos también a las diversas confesiones y participamos igualmente de sus eventos, como la Marcha por la Paz.
Algo que también ha traído otro relieve a este diálogo interreligioso en Portugal es el King Abdullah Bin Abdulaziz International Center for Interreligious and Intercultural Dialogue (KAICIID), cuya firma de protocolo tuvo lugar el 29 de octubre de 2021.
Aunque la base católica y cristiana predomina, podemos considerar a Portugal como un país abierto y cada vez más acogedor en lo que respecta al budismo.
* Fuente: INE Censos 2021 https://tabulador.ine.pt/indicador/?id=0011644
** Fuente: Historia do Budismo en Portugal e da União Budista Portuguesa, ANTÓNIO COELHO TEIXEIRA / PAULO BORGES – Revista Lusófona (PDF) https://revistas.ulusofona.pt/index.php/cienciareligioes/article/view/4061/2765
Enlaces de interés:
Web de João Magalhães
Revista digital Budismo, uma resposta ao sofrimento
Asociación União Budista Portuguesa
SER – Cooperativa de Solidariedade Social
Organización intergubernamental KAICIID – Dialogue Center