Vesak 2023 en Cuba. El Buda visita La Habana

DOUGLAS CALVO GAÍNZA

El año 2023 ha marcado múltiples retos para la nación y pueblo de Cuba. Sin embargo, en medio de las estrecheces y obstáculos, una inesperada promesa de triunfo espiritual sobre las aflicciones materiales se alza ante el anhelante corazón de los cubanos y cubanas: el budismo.

Religión introducida en la Isla por los colonos asiáticos en el siglo XIX, desde la década de 1990 ha tenido un discreto, pero continuo crecimiento, principalmente en sus variantes mahayana (soka gakkai y zen). Sin embargo, también el budismo vinculado al canon pali ha ido ganando adeptos en el país, y al presente es de esa rama aún joven para Cuba, de donde ha provenido el primer Vesak panbudista e interreligioso del que tengamos noticia hasta el presente.

Ya en el 2021 se había celebrado un Vesak virtual para Cuba, guiado desde la Mahavihara de Toronto por el Venerable canadiense/esrilanqués Bhikkhu Mihita (antiguo profesor Suwanda Sugunasiri). Dos años después, en la noche del 5 de mayo del 2023, un pequeño equipo de filmación se personaba en la embajada de la República Democrática Socialista de Sri Lanka, para entrevistar sobre la significación del Vesak y a nombre de Buddhistdoor en Español, al Excelentísimo Señor Lakshitha Ratnayake, embajador plenipotenciario del país oriental, radicado en La Habana.

Su Excelencia Lakshitha Ratnayake, Honorable Embajador de Sri Lanka en Cuba, durante la entrevista para BuddhistDoor en Español. Foto cortesía Maricela Muñiz Lamelas

La recepción y agasajo en la sede diplomática resultaron cálidos y amistosos, siendo ofrecidos, según palabras de Su Excelencia, «en el espíritu de Sri Lanka». L@s funcionari@s esrilanqueses se mostraron a la par sumamente interesad@s por conocer sobre la práctica del budismo en el país anfitrión, y antes de la entrevista formal tuvo lugar una interesante charla sobre el dharma, donde el señor embajador—devoto practicante budista y con profundos conocimientos en materia religiosa—disertó con gran penetración sobre las características distintivas del buddhadharma como espiritualidad ancestral para gran parte del orbe.

Durante la entrevista para BuddhistDoor (la cual será reproducida íntegra en el canal de YouTube), Su Excelencia desbordó carisma y optimismo al referirse al significado del Vesak para la cultura y pueblo de Sri Lanka, así como a la larga tradición de celebrarlo en la sede diplomática esrilanquesa en La Habana. Similarmente, ahondó en cómo la promoción internacional del buddhadharma constituye un interés de Estado para la nación esrilanquesa, y expresó sus mejores votos para que también en Cuba fructifique la espiritualidad budista. Luego, tanto los diplomáticos como los visitantes y el personal cubano de dicha embajada—cuya profesionalidad y cortesía también coadyuvaron a la excelente atmósfera de la reunión—, participaron junt@s en una ceremonia theravada.

Momento de la ceremonia por Vesak del cuerpo diplomático esrilanqués en Cuba. Foto cortesía Gilberto Secundino Flores Souza.

Sería difícil reproducir con las palabras exactas el espíritu de camaradería y común búsqueda de la iluminación espiritual que unió aquella noche a antillanos y caribeños. Un verdadero símbolo del atemporal poder del dharma para unir a todos los pueblos del planeta, más allá de cualquier barrera idiomática o peculiar idiosincrasia cultural.

Sin embargo, a la mañana siguiente proseguía la celebración del Vesak, esta vez en un parque ecológico de la capital cubana: Monte Barreto. La actividad surgía en condiciones sumamente adversas, pues el déficit de combustible que padece el país aunado a otras dificultades logísticas, tornó difícil tanto la invitación al acto como su desarrollo.

Vesak 2023 en La Habana. Foto cortesía Karla Morán Hidalgo.

Este era convocado por un círculo entusiasta y sui generis de practicantes budistas, concentrados primordialmente en los suttas y organizados en una agrupación laica de budismo nikaya o presectario, la cual recibe el nombre de Dhammadasa. Su fundador, el escritor e intelectual Nelson Ochagavía, es una persona con larga experiencia en el camino de la meditación y las prácticas espirituales orientales. Inspirado por personalidades como Bhante Vimalaramsi y Bhikkhu Analayo, Ochagavía ha sabido nuclear en torno a la primera canasta del canon pali a un consagrado grupo de buscador@s espirituales, mayoritariamente jóvenes, cuya pasión por el budismo resulta francamente contagiosa.   

Celebración del Vesak por la sangha laica de budismo nikaya Dhammadasa. Foto del autor.

Parecía que este Vesak iba a limitarse como máximo a una decena de asistentes, tras ser anunciado solo en algunas páginas de Facebook y en pequeños grupos de WhatsApp para practicantes cuban@s. Se celebraba, además, en circunstancias donde el transporte urbano se torna una odisea, debido a la carencia generalizada de combustible. Sin embargo, aquel día 6 se congregó casi una treintena de personas, entre anfitriones y visitantes, incluso matanceros. Aún más llamativa era la composición del auditorio, donde junto a los integrantes de Dhammadasa se reunían seguidores de otras ramas budistas (monjes zen de La Habana y de Matanzas, una practicante del budismo tibetano y otra de la tradición mahayana de Taiwán), junto a pastoras cristianas de la iglesia de la comunidad metropolitana, y practicantes del art of living y del kundalini yoga, así como miembros de la organización Om Meditación. Una expresión de la diversidad religiosa y espiritual del pueblo cubano, y a la par de la expansión que han tenido en la Isla las prácticas y filosofías de origen oriental desde los años 90.     

El heterogéneo grupo de practicantes medita con los suttas del canon pali. Foto del autor.

El resultado fue, una vez más, de integración y armonía. Aún más: tras el evento (que será igualmente proyectado, en una versión resumida, en el canal de YouTube de BDE), algunas personas entrevistadas refirieron lo positivo de repetir tal iniciativa anualmente, asumiendo cada año la ejecución del ritual una escuela budista diferente.

Imposible decir al presente si semejante idea fructificará o no, pero lo que sí es indiscutible es que al sentarse junt@s en meditación aquella mañana en el parque ecológico habanero, no hubo otro sentimiento común entre esas personas de diversos credos que el de pura fraternidad humana, libre de divisiones sectarias y plena de respeto al prójimo y buena voluntad universal.

Ese es el noble producto del dharma genuino. Por eso nos atrevemos a decir que, en este Vesak del 2023, el Buda ha visitado La Habana. Y tras su paso, siempre florece la esperanza.

Douglas Calvo Gaínza (La Habana, 1970). Investigador cubano, especialista en el fenómeno religioso, quien además ha realizado varios estudios sobre budismo en general y en Cuba en particular, presentados en diversas instancias académicas nacionales e internacionales. Desde el 2020 colabora con BuddhistDoor en Español, mediante artículos y propuestas audiovisuales.

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