Por qué la educación importa: mejorar el empoderamiento femenino y las prácticas sanitarias en Nepal

SÓNIA GOMES

Este artículo fue publicado originalmente en Buddhistdoor Global. Lo siguiente es una traducción al español de aquel artículo.

Monja con hábitos limpio. Fuente: pixabay.com

El acceso inadecuado a instalaciones sanitarias y la higiene deficiente afecta de manera desproporcionadamente a mujeres y niñas, especialmente las que se encuentran en una posición socioeconómica desfavorecida en los países en vías de desarrollo. Al parecer, existe una correlación directa entre salud y pobreza en esas zonas remotas, ya que a menudo hay muy poco acceso a recursos básicos y las letrinas y baños son deficientes. Las mujeres no solo se enfrentan a situaciones perjudiciales para su salud, sino también a determinados códigos de conducta, supersticiones y tradiciones, basadas a menudo en valores patriarcales, relacionados con funciones corporales naturales como el ciclo menstrual.

Vivir al margen de funciones corporales naturales a causa de falta de instalaciones adecuadas, ignorancia o superstición no solo causa incomodidad, sino que también incrementa el riesgo de desarrollar problemas de salud graves como infecciones del tracto urinario, enfermedades ginecológicas, estreñimiento crónico y estrés. Para mejorar la situación de las mujeres y niñas de las zonas rurales de Nepal, empecé el proyecto Lotus Heart, que persigue empoderar y educar a las mujeres (empezando por las monjas) en temas de higiene y salud. Esperamos que educar a las mujeres no solo mejore sus vidas, sino también las vidas de quienes las rodean, ya que ellas son las gestoras clave de los recursos naturales y, por lo tanto, son potentes agentes de cambio.  

Chequeo médico y entrega de medicamentos en Pharping, Nepal. Imagen cortesía de la autora

¿Por qué Nepal?

El sesgo de género sigue siendo ubicuo en muchas culturas, economías e instituciones políticas y sociales de todo el mundo. Las mujeres siguen enfrentándose a niveles inaceptables de discriminación y abuso que les impiden tener un rol igualitario en la sociedad y en la toma de decisiones.

Pero constaté que en el Nepal rural la posición de las mujeres es especialmente precaria. Nepal es un país en vías de desarrollo con multitud de problemas a nivel de comunidad. Por un lado, el potencial de las mujeres está limitado a causa de los ubicuos valores sociales patriarcales tradicionales, una falta de educación crónica (el índice de alfabetización de las mujeres es solo del 40 por ciento) y la imposibilidad de tener ingresos propios. Las mujeres suelen casarse a edades muy tempranas y se les priva del derecho a controlar su propio sistema reproductor. Las tasas de mortalidad infantil y materna en el Nepal rural son altas (170 muertes por cada 100.000 embarazos) y el tráfico de mujeres sigue siendo una parte integral del tejido social y económico de Nepal. Las mujeres son tratadas como mercancía, una práctica que causa una degradación y un sufrimiento mental y físico intolerables.

Para empoderar a las mujeres del Nepal rural es necesaria la educación. Enseñar a las mujeres las habilidades que necesitan para tener ingresos propios no solo mejora su independencia sino que refuerza su posición en el hogar. Si el aumento de su contribución económica conduce a tener más ingresos en el hogar, con suerte, esto incrementará su influencia en la toma de decisiones.

Participante en una campaña para celebrar el Día de la Menstruación. Imagen cortesía de la autora

Uno de los problemas más serios en Nepal es la falta de instalaciones sanitarias y de salud y el gran desconocimiento sobre salud e higiene. En algunas comunidades no tienen baños y usan espacios abiertos cerca de sus residencias para defecar. Estos problemas constituyen una amenaza grave para la salud de las personas de la comunidad, así como para el entorno que las rodea. Y son las mujeres y las niñas las más desproporcionadamente afectadas por esta falta de acceso a instalaciones sanitarias, agua potable e higiene. No solo no hay instalaciones para que las mujeres puedan lavarse sino que, a causa de supersticiones culturales relacionadas con el ciclo menstrual, las mujeres y las niñas tienen prohibida la entrada en su propia casa y a menudo acaban encerradas en chozas cuando tienen la menstruación, porque se las considera impuras. En esos lugares, mujeres y niñas no tienen acceso a las medidas de higiene necesarias. El acceso a agua potable e higiene es un derecho humano fundamental, el problema en Nepal no solo reside en la ausencia de tales instalaciones, sino también en creencias tradicionales patriarcales sobre las funciones corporales de las mujeres.

Conferencia sobre menstruación e higiene en el monasterio Kopan de Nepal. Imagen cortesía de la autora

Proyecto Lotus Heart

Para romper el silencio y la opresión de la superstición al respecto del tema del ciclo menstrual, y para que las mujeres entiendan mejor sus funciones corporales naturales y las prácticas de salud e higiene, el proyecto Lotus Heart ha organizado presentaciones en monasterios. Durante nuestras visitas proporcionamos chequeos médicos y aconsejamos a las monjas sobre salud femenina. Después de todo, sin la higiene ni las instalaciones sanitarias adecuadas, la salud personal se pone en riesgo, así como el mantenimiento de la práctica espiritual. Nuestro objetivo es que el conocimiento sobre salud femenina sea tan aceptado como el resto de la educación que reciben las monjas, para superar la aversión sobre el tema y crear un entorno en el que las monjas puedan articular sus necesidades y preocupaciones.

Empezamos nuestro trabajo en monasterios al observar que había una gran diferencia entre el apoyo que se proporciona a los monjes y a las monjas en Nepal. En un entorno en el que la reproducción y el aparato reproductor propio son un tema tabú, era muy necesario educar al respecto de algunas prácticas básicas de salud femenina. Durante una de nuestras primeras visitas al monasterio Kopan pronto comprendimos que la falta de conocimiento sobre la salud femenina, la superstición y la falta de instalaciones sanitarias eran los problemas más ubicuos. Problemas que no solo deberían abordarse en los monasterios sino también fuera de ellos.

Educar a las monjas, las niñas y la comunidad en general sobre el ciclo menstrual es un paso crucial para acabar con la discriminación y la exclusión. Educar a niñas y mujeres sobre higiene femenina y biología ayuda a superar mitos y supersticiones culturales. El acceso a información sobre higiene y materiales sanitarios adecuados permite a las mujeres sentirse más seguras y cómodas con sus cuerpos. Además, son las mujeres quienes tienen la responsabilidad de gestionar la salud y la higiene en casa (preparar la comida y limpiar en general). Así, educar a las mujeres sobre las medidas adecuadas de salud e higiene beneficia a una comunidad más amplia. 

De izquierda a derecha: Dra Kunsang Dolma Sherpa, Lobsang Dolma y Sónia Gomes. Imagen cortesía de la autora

El trabajo que hacemos mediante el proyecto Lotus Heart se ha llevado a cabo con recursos personales y las generosas donaciones de unos cuantos humildes mecenas que encontramos mediante nuestra página de Facebook. Mi última visita a Nepal en marzo no habría sido posible sin la generosa invitación de presentar un paper académico sobre «Salud e higiene para mujeres» en la convención internacional Nalanda. Agradezco humildemente al ministerio de Cultura del gobierno indio su invitación y a un mecenas generoso y de buen corazón que corriera con los gastos de mi estancia en Nepal y todos los medicamentos que llevé.

En el futuro, esperamos expandir nuestro trabajo de los monasterios a zonas remotas de Nepal, comunidades locales. Sin embargo, para lograrlo, necesitamos a personas generosas y compasivas que crean en nuestro proyecto y quieran abrazar este gran reto que es empoderar a las mujeres de Nepal.

La auténtica armonía solo podrá llegar cuando haya un cambio en todo el mundo y se entiendan los derechos y las necesidades de las mujeres, y esto consistirá en un proceso gradual de cambio donde los problemas de las mujeres en los monasterios avancen de la mano de una expansión genuina de la consciencia sobre el bienestar físico y espiritual de las mujeres. Por eso, el proyecto Naldjorma se dedica a promover valores esenciales para mejorar la situación de las mujeres en Nepal. Nos esforzamos para lograr que las mujeres tengan una mejor calidad de vida y la posibilidad de elegir por sí mismas, libres de dogmas y supersticiones.

Mientras perviva el espacio,
Mientras existan los seres sensibles,
Hasta entonces, yo también perviviré
Para disipar las miserias del mundo.
                                     Shantideva

Sónia Gomes, PhD en marketing y comunicación, es asesora internacional de Lotus Heart, una ONG que ayuda a mejorar la salud, la educación y la calidad de vida de las poblaciones desfavorecidas de Nepal. Es la fundadora y CEO de los centros de bienestar de Portugal Spaso Zen y embajadora global de buena voluntad (representante de Portugal). Ha participado en convenciones en Asia sobre empoderamiento femenino y educación sobre higiene femenina.

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